El juez de cámara Ernesto Löffler fue elegido ayer por amplia mayoría en dos votaciones sucesivas del Consejo de la Magistratura como nuevo miembro del Superior Tribunal de Justicia. En el caso de los ministros no es necesaria la intervención de la Legislatura, por lo que ahora espera el decreto del gobernador Gustavo Melella para proceder a la jura. Resta resolver el requisito de audiencia pública que había agregado la ex gobernadora Fabiana Ríos, cuestionado por inconstitucional, y que podría derogarse por otro decreto. Eran dos los cargos concursados pero uno de ellos quedó vacante y se deberá llamar a un nuevo concurso para completar la Corte fueguina.
Río Grande.- El camarista Ernesto Löffler fue el único electo ayer por el Consejo de la Magistratura, por lo que habrá un nuevo concurso para completar la ampliación del Superior Tribunal de Justicia que aprobó este año la Legislatura.
De los 14 candidatos que quedaron en carrera, el Dr. Löffler se impuso por amplia mayoría en dos votaciones sucesivas, mientras que los candidatos Miguel Longhitano y Edith Miriam Cristiano no lograron el mínimo de cuatro votos requerido.
En diálogo con Radio Universidad 93.5, el flamante ministro electo aseguró que “realmente no lo podía creer. Desde que regresé a Tierra del Fuego después de haber estudiado y trabajado un tiempo en Buenos Aires, mi anhelo era ingresar a la justicia. Nunca pensé en dedicarme a la política. Las circunstancias de la vida me llevaron a transitar por el terreno de la política, pero no me arrepiento, porque me da una visión de la realidad y del mundo más completa, al haber estado ocupando cargos. Cuando tengo que juzgar alguna cuestión, haber tenido esa experiencia me sirve mucho”, afirmó.
Reiteró que, finalizados sus estudios de abogacía, decidió regresar a la provincia “para estar en el Poder Judicial. Yo me había anotado para ser secretario de un juzgado penal y había sido asesor de la comisión de legislación penal en la Cámara de Diputados, donde estuvimos trabajando en la implementación del nuevo código y de los tribunales orales. Tuve una entrevista con Cortelezzi, que me preguntó si me convenía ingresar al Poder Judicial, y me pidió que lo pensara 15 días. En ese momento no había concurso y el cargo de secretario se designaba prácticamente con una entrevista y los antecedentes. Pasaron 15 días, le agradecí a Cortelezzi, le dije que no y que prefería la política; pero cuando me eligieron juez de cámara un amigo me recordó que había vuelto a Tierra del Fuego para ingresar al Poder Judicial, y la verdad es que ese era mi sueño”, subrayó.
“Hoy estoy tocando el cielo con las manos, porque un abogado o un litigante de Tierra del Fuego no puede aspirar a más que ocupar un cargo con la importancia del que se eligió”, celebró el magistrado.
Recordó sus comienzos como asesor del diputado Enrique Bischof (MPF), “que era secretario de la comisión de legislación penal y yo era su asesor en la comisión. Trabajé con futuros jueces, con constitucionalistas, y aprendí muchísimo esos dos años y medio que estuve trabajando. Por eso iba por la parte penal, pero la vida después me llevó por otros ámbitos. Ya estoy especializado en derecho constitucional”.
La carrera política
El Dr. Löffler fue uno de los políticos electos más jóvenes, tanto en el Concejo como en la Cámara de Diputados y también recordó esos inicios en política. “Cuando vine, comencé a trabajar en el Concejo Deliberante cuando el presidente era Eugenio Santomé, estuve un mes con él hasta que el Ministro de Economía me designó como su delegado con rango de subsecretario, en la zona norte. En el ’95 hubo elecciones, saqué la mayor cantidad de preferencias y quedé en la lista como primer candidato a concejal. Fui concejal dos años y luego desde el partido me propusieron como candidato a diputado. Después volví a la profesión en 2002 hasta el 2005. Fue conjuez federal dos años, luego entré como abogado por concurso en ANSES y estuve trabajando con Myriam Martínez, con quien hicimos un trabajo interesantísimo. En 2005 gané el concurso para juez y estuve como once meses para asumir porque me habían impugnado, pero asumí en 2006. Hace 14 años que soy juez, tengo casi 8 mil sentencias, estudié un post grado en derecho administrativo en la Universidad de Salamanca, me recibí de especialista en derecho constitucional en la misma universidad. Hice una maestría en derecho y en 2010 me recibí con una tesis sobre la incorporación de tecnología al proceso judicial. En 2011 finalicé el doctorado y estuve haciendo tareas de investigación prácticamente en todo el mundo occidental, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Tribunal de Justicia de Europa, la Comisión Interamericana de Derechos en Washington, estudié de cerca la actividad del tribunal constitucional alemán, investigando el tema que había elegido para mi tesis doctoral. Esa tesis la defendí el año pasado y obtuve el doctorado. Luego hice otro doctorado en derechos fundamentales vinculados al federalismo, la pérdida de la forma federal a la hora de elegir presidente en forma directa, porque los distritos chicos no tenemos peso. Estoy haciendo un estudio para proponer una reforma constitucional para que haya representación de las regiones, porque el federalismo es combinación de territorio con población. Tierra del Fuego es la provincia más grande de Argentina, porque tenemos un millón de kilómetros cuadrados, pero no existimos a la hora de elegir presidente. Esto afecta el desarrollo de políticas públicas para territorios como el nuestro”, planteó, adelantando algunas propuestas por venir.
Las críticas
Asimismo, el ministro electo aludió a las críticas recibidas, ya históricas y de parte de los mismos sectores políticos que han reiterado impugnaciones. “Hubo mucha gente que criticó el sistema de selección de jueces en Tierra del Fuego, y yo digo que el sistema de la provincia es el peor en elección de jueces, con exclusión de todos los demás del país. Justamente una de las cuestiones que se le critica es la falta de parámetros objetivos para calificar los antecedentes de los candidatos, el examen escrito y la entrevista oral. Pero esta misma gente que critica el sistema trae a hablar a la provincia a una jueza elegida por el poder político, por el gobernador de Mendoza con acuerdo del Senado en sesión secreta por mayoría simple. Al Dr. Rosatti lo designó el presidente sin concurso, con acuerdo del Senado en sesión especial. Está demostrado que la incidencia de la política es mucho mayor en otras jurisdicciones, y sin embargo hay jueces probos, independientes, que se han manejado muy bien. Nadie puede dudar de la idoneidad de varios de estos jueces que han sido elegidos con sistemas más retrógrados que el de Tierra del Fuego. Para mí es el mejor del país”, manifestó.
“Algunos de los concursantes criticaron el sistema pero me gustaría que la gente pudiera acceder a los exámenes escritos, a los antecedentes de cada uno, a las entrevistas, que la gente puede ver. Se presentaron antecedentes académicos, jurisdiccionales, que hacen a la vinculación con la actividad para la que uno se presenta. Después hubo un plazo de impugnación y a mí me impugnaron por una causa que no firmé, y me acusaron de no resolver con perspectiva de género. Tengo muchísimas causas donde resolví con perspectiva de género, como el caso de una empleada de ANSES que era acosada laboral y sexualmente por un jefe. El juez de Ushuaia se declaró incompetente y ordenó el archivo de las actuaciones, la mujer apeló y dicté una medida cautelar para que separen al hombre que la estaba acosando. Eso es resolver con perspectiva de género, pero desde el gremio judicial me acusaron de ordenar el desalojo de una víctima de trata, y esa causa de desalojo nunca llegó a la Cámara de Apelaciones. Se mezcló mucho todo, me tuve que aguantar varios titulares en diarios, en portales, acusándome de no respetar la perspectiva de género, pero todas mis sentencias son públicas y pueden ver cómo resuelvo en casos de perspectiva de género”, se defendió.
Votación mayoritaria
Lo cierto es que el Dr. Löffler logró una amplia mayoría en las dos votaciones sucesivas del Consejo de la Magistratura. “En una primera ronda pasamos el Dr. Miguel Longhitano y yo. Obtuve seis votos en la primera votación y el Dr. Longhitano cuatro. En la segunda votación había que lograr más de cinco votos, yo volví a tener seis votos y el Dr. Longhitano obtuvo tres. El Fiscal de Estado no me votó nunca, ni en el concurso anterior ni en este, y tampoco dio explicaciones, pero uno lo respeta”, señaló.
“Ahora resta la designación, porque la Legislatura tiene la función de seleccionar al candidato a juez, pero en el caso de los miembros del Superior Tribunal de Justicia, los designa el gobernador a través de un decreto. Restaría el decreto del gobernador y después habría que llamar a un nuevo concurso para el cargo que quedó vacante”, dijo del paso siguiente.
Respecto de la fecha de asunción, teniendo en cuenta que el Dr. Muchnik expresó su deseo de tener el Superior Tribunal completo el año próximo, advirtió que queda por resolver un decreto de la ex gobernadora Ríos. “Hay un decreto que dictó la ex gobernadora Fabiana Ríos que para mí es inconstitucional, porque se arroga facultades propias del Consejo de la Magistratura. Hay una presentación que solicita la inconstitucionalidad de este decreto por parte del Fiscal de Estado, pero la justicia no ha dispuesto nada todavía. Si tengo que respetar el decreto, me tendré que someter nuevamente a audiencia pública. Es una posibilidad que el gobernador derogue el decreto, pero no lo sé. Desconozco cuál es el temperamento a seguir a partir de ahora”, dijo.
Perspectiva a futuro
También se le preguntó sobre sus proyectos para la Corte. “Yo soy un granito de arena en un equipo de trabajo. Me preguntaron concretamente en la entrevista si tenía algún programa o ideas a llevar adelante en el Superior Tribunal, que trata entre 700 y 800 causas por año”, indicó, y dio a conocer una, que podría aliviar la cantidad de causas y además dar posibilidad de mejor acceso a la justicia a los jubilados.
“Del total de causas, 300 están vinculadas a la materia previsional y el Superior interviene como instancia única. Esta competencia se puede alterar por ley y tiene que ser propuesta por el Superior Tribunal. Habría que modificar la ley orgánica del Poder Judicial y la iniciativa para este tipo de acto legislativo la tiene el Superior Tribunal. Hay que bajar la competencia en materia previsional a primera instancia. Nosotros ampliamos la justicia, hay dos juzgados laborales nuevos, una nueva Cámara de Apelaciones, y tenemos estructura para atender desde primera instancia estas cuestiones”, sostuvo.
“Hoy el Superior Tribunal debe destinar tiempo y recursos a un tema que es de primera instancia. Esto actúa en favor del judiciable, que va a tener la posibilidad de acceder a una revisión de la sentencia y una eventual casación. Hoy si a un jubilado le va mal, tiene que recurrir a la Corte Suprema por recurso extraordinario, o por queja donde tiene que pagar una tasa de 100 mil pesos, y es una locura. Por ahí ya estaríamos mejorando el tema de cantidad de causas”, aseveró.
Respecto de las cuestiones constitucionales, “debe tratarlas el tribunal en pleno y no sería constitucional que las traten salas, pero sí pueden entender en temas contencioso administrativos por ejemplo. En cuanto al gobierno del Poder Judicial, que es otra función importantísima que cumple el Superior Tribunal, un equipo integrado por cuatro o cinco trabaja mejor que uno integrado por tres. Se pueden repartir mejor las tareas y creo que se abre una nueva perspectiva”, confió.
Los primeros saludos
Finalmente se le preguntó a quién llamó primero cuando obtuvo el resultado: “Llamé primero a mi mamá, a mi mujer, a mi hija, a mis hermanos, que son mi apoyo constante. Primero la familia”, dijo, y también recordó que “con mucha honra fui el primer abogado del diario Provincia 23”.