Fue elegido hace diez días al frente del organismo, junto con Lucila Apollinaire, y el resto de la comisión directiva no sufrió cambios. Destacó el trabajo realizado por su antecesor, Fernando Gliubich, que tuvo que enfrentar los múltiples inconvenientes surgidos en la pandemia. Entre los proyectos a desarrollar mencionó el laboratorio de genética, reflotar el combate de perros asilvestrados para recuperar las cabezas de ganado ovino, también el control de la plaga del castor. Ya mantuvo conversaciones con el Director Provincial de Vialidad para acordar un trabajo conjunto y mejorar los accesos donde hay inconvenientes. La siembra de forrajes para evitar la compra fuera de la provincia es otro desarrollo incipiente pero con buenas perspectivas.
Río Grande.- El nuevo presidente de la Asociación Rural de Tierra del Fuego, Pablo Canga, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre su regreso al frente de la organización, luego de su paso por la política fueguina. Como resultado de las elecciones, indicó que “la comisión es básicamente la misma que estaba. Hay que reconocer el trabajo que realizó Fernando Gliubich, que especialmente con la pandemia fue impresionante. No es fácil ser presidente en condiciones normales, y ser presidente en medio de una pandemia no se lo deseo a nadie. La pasó, trabajó muy bien, con mucha presión de los socios porque fueron surgiendo muchos problemas y no había forma de solucionarlos de la manera convencional. Todo se fue resolviendo y se decidió cambiar la comisión porque tampoco Fernando daba más. Hizo un mandato prácticamente de dos años y ocho meses. Salió Fernando, también Silvia Sevillano que era secretaria, y en su lugar ingresamos Lucila Apollinaire como secretaria, que también fue presidente en dos períodos; y yo como presidente. El resto de la comisión es la misma”.
“El mandato en este caso no sabemos hasta cuándo va a ser. Por estatuto son dos años, pero también se prevé que sea dentro de los cuatro meses de la rendición del balance así que sería hasta abril de 2022. Vamos a tratar de que sea así para reordenar los períodos, porque entregar la Rural a fin de año es muy incómodo para los que entran y para los que se van, porque en veinte días tenemos que estar cerrando balance”, explicó.
Luego de su incursión en política y su breve paso por la Legislatura durante ocho días, consideró esa etapa cumplida. Consultado sobre la elección del Dr. Ernesto Löffler, dijo que “tiene una trayectoria impecable desde el día cero que entró a la provincia como abogado, luego como diputado y luego como juez. Como fueguino estoy contento”, afirmó.
Trabajo por delante
Respecto de la tarea por venir, indicó que “el problema de los perros asilvestrados no es el objetivo único de la Rural, por supuesto es un tema candente y está instalado hace muchos años. En la zona donde estoy no quedan más ovejas y es un gran problema. Estamos empezando a trabajar con el laboratorio de genética, y ya está funcionando el laboratorio para enfermedades de zoonosis. El tema de genética va a ser lento pero vamos a ver los resultados”, confió.
“El tema siembra también es importante, hay un plan forrajero en la provincia que se está llevando despacito, por ahora con pocas hectáreas sembradas, pero es un tema importante para lograr implantar pasturas y no tener que traer pasto del norte. Es algo que hay que evitar porque es muy caro, y esperamos sacar pasturas de buena calidad en la provincia”, dijo.
Además prevé tomar contacto con los productores de ganado porcino y se seguirá profundizando la cría de vacunos. “Hace veinte años había muy pocos vacunos en la isla y hoy, si bien no nos autoabastecemos por el volumen que se necesita, cada vez hay más. Para las fiestas seguramente se va a estar vendiendo carne vacuna de producción en la isla, que es espectacular y hace veinte años era impensable. Somos muy consumidores de carne vacuna, pero nunca vamos a cubrir la demanda porque es un mercado prácticamente interminable”, advirtió.
“Hay una voluntad muy grande de los productores, y la Hereford está viniendo permanentemente. Tenemos un inspector local y eso ayuda mucho con las fechas, porque uno lo puede llamar y se organiza más fácil que antes. La inspección de Hereford es fundamental y desde hace 13 años se está haciendo esto. Eso es lento pero se nota y hoy hay tres o cuatro cabañas de primerísimo nivel nacional, que no están vendiendo afuera, pero tienen la genética acá y no hay que ir a comprar toros afuera. Se ha logrado tener implantes de embriones y semen producido en Tierra del Fuego, y por supuesto se va a seguir comprando y trayendo, pero se va a regar toda la isla con esto”, sostuvo.
“Se valora lo que se hace en la provincia pero todavía no hay una gran demanda. No hacen falta 5 mil toros en la provincia y no es un problema de precio. Si a mí me dan a elegir, yo elijo un toro nacido y criado en Tierra del Fuego, mejor si ha pasado un par de inviernos en el monte y en la nieve y el hielo, porque estoy seguro de que ese animal va a ser mucho más confiable que uno nacido en la pampa húmeda. Yo confío mucho más en un animal nacido acá y eso lo estamos viviendo todos”, subrayó.
Recuperar ovinos
En cuanto a la cantidad de ovinos que quedan en la provincia, estimó que “posiblemente estemos en las 250 mil ovejas. Queda algo en José Menéndez y prácticamente no hay más. Algunas estancias están trabajando bien con ovinos porque están más aislados de los perros, y en la zona bien al norte de la provincia hay muy buenos animales tanto de Corriedale como de Merino. Estoy convencido de que eso va a volver a funcionar y es cuestión de tiempo. La ley ovina sigue vigente y es una herramienta que ayuda muchísimo al sector productivo ovino del país”, destacó.
Más conectividad
También tuvo en cuenta la posibilidad de conectividad que se abre con el tendido de fibra óptica para los establecimientos rurales. “Es un objetivo casi personal lograr la conectividad en las estancias de Tierra del Fuego. Este año la mayoría estuvo encerrado en el campo, yo pasé el invierno completo en la estancia y, si bien uno tiene conectividad, se nota la falta porque en Río Grande funciona mucho mejor que en el campo. Yo estuve tres días sin wifi este fin de semana, hay vecinos que todavía no tienen señal, y hoy se necesita no solamente como entretenimiento, porque todo se hace por internet, desde pagar hasta comprar. A una persona que no tenga internet y está a 60 kilómetros de Río Grande en invierno, se le hace difícil, porque tiene que bajar a hacer un pago y es fundamental la conectividad, tanto por fibra óptica como por cualquier otro sistema que esté, lo mismo la conectividad en los caminos, que es un tema que tenemos que trabajar en común”, indicó.
“Ya lo hablé ayer con el presidente de la Dirección Provincial de Vialidad y nos juntaremos la semana que viene para trabajar en las cosas que más necesita el sector. Por ejemplo hay caminos donde las castoreras han tapado alcantarillas y cortan el paso. Este año ocurrió tanto en la ruta F como en la H, y se cortaron los caminos por una castorera que desbordó o por una alcantarilla que se tapó. Si no viven en la zona no lo ven, por eso es fundamental trabajar en común”, remarcó.
Informó que ayer por la mañana “la Dirección Provincial de Vialidad me pasó un mapa actualizado de todo el catastro de las rutas de Tierra del Fuego e inmediatamente lo reenvié a los socios, para que todos trabajemos con el mismo mapa y podemos marcar cuando hay un problema. Es mucho más fácil para solucionar las cosas”.
Consultado sobre la intención del INFUETUR de desarrollar el turismo rural, aclaró que “no estoy informado todavía, hace diez días que asumí y no puedo meterme en todo en diez días. Esta es la época que más se trabaja en el campo, con los trabajos de hacienda, y tampoco tiene mucho tiempo ni la comisión ni los socios para estar participando tan activamente como en el invierno, cuando hay menos actividad”.
La plaga del castor
Otro problema a resolver es el perjuicio que causa el castor. “El castor es un problema, si bien en algunos momentos las castoreras ayudan con el tema del agua, están estropeando las mejores vedas del campo. El castor es más vivo que el ser humano, porque elige el mejor lugar, se instala, corta los mejores árboles y luego inunda las vegas. Es un problema muy grave que en los últimos años se ha abandonado. Hace algunos años se pagaba la cola para incentivar la caza, pero hace varios años se dejó de hacer y eso hay que reflotarlo de alguna manera, porque es un problema”, dijo.
“Las herramientas legales están y es cuestión de accionar un poco. Nosotros lo pagamos a través de las guías y todo el dinero que sale de las guías va a un fondo específico para el sector, por ejemplo para el control de castores y hace años que eso no se está haciendo, cuando hay castoreras por todos lados”, planteó.
El matadero de Tolhuin
Canga también confió en la posibilidad de resolver la falta de un matadero en la zona centro de la isla. “Falta Tolhuin pero ya se va a solucionar. El intendente Harrington es una persona que ha sido legislador, tiene mucho manejo político así que creo que trabajando en común lo va a solucionar”.
Por otra parte, habló sobre los guanacos, que “son un problema porque es un animal muy migratorio. Todavía no tenemos una estimación exacta de guanacos en la isla. El depredador que tienen son los perros, porque los que antes mataban ovejas se han volcado a matar guanacos, pero tampoco es significativo”, concluyó.