El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, analizó las nuevas medidas conocidas ayer por los medios nacionales, que prohíben el ingreso de pasajeros por vía aérea de distintos países, además de imponer una cuarentena de siete días y un test de PCR. Consideró que aumentan la incertidumbre y desalientan a los que estaban pensando en viajar en enero o febrero. Además, advirtió que tendrá un impacto negativo en el turismo nacional. El volumen actual de turistas es muy bajo, con dos vuelos diarios en diciembre y, si bien llegan llenos, sólo 30 ó 40 son turistas y el resto residentes o familiares que vienen a pasar fiestas y vacaciones. La expectativa no supera el 10% del movimiento que hubo en temporadas anteriores.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre las nuevas medidas conocidas ayer por medios nacionales que establecen restricciones en principio hasta el 8 de enero para el ingreso de turistas internacionales.
Respecto de la temporada actual, dijo que “abrió los primeros días de diciembre y hay que reconocer que estamos recibiendo algunos turistas. Sin embargo el número de gente que está viniendo a Ushuaia es extremadamente bajo. Estuvimos la primera parte del mes con un vuelo diario, ahora tenemos dos, pero la cantidad de turistas es muy baja y la mayor parte de los lugares en esos vuelos ha sido ocupada por residentes locales que vienen a la isla por las fiestas, por las vacaciones o lo que fuera. El volumen de turistas es muy bajo y estimamos que son 30 ó 40 pasajeros por día en toda la ciudad. Estamos muy lejos de lo que podría considerarse un número normal en esta temporada”.
“Tenemos un vuelo semanal de Jetsmart y Aerolíneas tiene cuatro días por semana la conexión con Calafate. LADE creo que no está operando en este momento y, de hacerlo, es un volumen extremadamente bajo para lo que necesita Ushuaia”, apuntó.
Respecto de si pudo hablar con el ministro Meoni para aumentar los vuelos, señaló que “en el caso de Aerolíneas, para enero tiene programados cuatro vuelos diarios. Ahí el volumen está más cerca de la demanda que puede llegar a tener el destino. Recordemos que Ushuaia en temporadas normales tiene 12 ó 14 vuelos por día en enero. Con cuatro estamos muy por debajo de los niveles en temporada normal, y también hay que reconocer que bajo ningún punto de vista vamos a tener los pasajeros de una temporada normal. Hemos perdido por completo el segmento de cruceros, que están todos cancelados; el segmento del turismo internacional, que también está todo cancelado; y el turismo nacional tiene una retracción importante. Es turismo nacional en un ciento por ciento lo que podemos recibir, porque no hay ninguna opción de turismo en este momento que no sea el nacional. Aunque nos pusieran 12 ó 14 vuelos, tenemos la total certeza de que no vamos a ocuparlos. Creo que cuatro vuelos es un número bastante real por la demanda que va a tener la ciudad. Con eso estamos más o menos conformes, dentro de esta desgracia. Lo mismo pasa con Calafate, porque los dos destinos van muy juntos con la demanda de la gente, y si están los dos destinos operando nos deberíamos ayudar mutuamente en la generación de demanda. Más o menos calculamos un 10% del turismo que tuvimos en temporadas anteriores”, estimó.
Medidas regresivas
Ante la nueva cepa de coronavirus el gobierno nacional decidió prohibir el ingreso de extranjeros e impuso cuarentena y PCR obligatoria hasta el 8 de enero. “Lo que conocemos es lo que se ha publicado en los portales y en estos momentos son más declaraciones que resoluciones firmadas. Indudablemente preocupa porque es un retroceso muy grande en las condiciones que había para la reactivación del turismo”, opinó.
“El hecho de volver atrás con el cierre de fronteras, cuarentena, PCR, nos afecta muchísimo. La medida en sí misma es grave porque genera un ambiente de inseguridad e incertidumbre sobre lo que se va a poder hacer o no, y la gente que tenía alguna intención de viajar va a decidir no hacerlo. Quizás no tengan problema para hacerlo a la larga, pero se retrae, se queda en la casa y no viajan”, planteó.
“Ya hace una semana salió la noticia de que en Buzios habían declarado el cierre de la ciudad y estaban echando a los turistas. Eso ocurrió en Brasil y sin embargo hubo repercusiones acá, con gente que piensa que esto puede pasar también en la Argentina y genera una incertidumbre muy grande. Uno no quiere afrontar estos problemas justamente cuando está de vacaciones”, observó.
Paso por Chile
Consultado acerca de cómo será el tránsito por Chile con la frontera argentina cerrada y una supuesta cepa nueva en Magallanes, confió en que no haya modificaciones. “El tránsito a través de la XII Región para llegar a Punta Arenas tiene una situación particular. Chile tiene las fronteras cerradas y uno no puede viajar a Punta Arenas en este momento. Hay una autorización especial para realizar el cruce entre Argentina y Argentina, que además Chile también necesita, porque la XII Región está en una situación parecida, porque no tiene conexión terrestre con el resto del país. Yo no creo que vaya a haber problemas porque en momentos más álgidos, como mayo o junio, la circulación estaba permitida para poder hacer estos tramos”, dijo.
“Tienen una burocracia terrible, porque hay una burocracia chilena y otra en Santa Cruz que es mucho peor que la chilena. La cantidad de papeles que hay que hacer es una locura, pero se puede hacer y no creo que vaya a cambiar. En este momento las limitaciones son para el ingreso de extranjeros que vienen en calidad de turistas”, remarcó.
“Uruguay también tiene cerradas las fronteras y Brasil está con una situación parecida. Se está informando que a los turistas que quieran ingresar a Brasil les van a pedir un PCR de 72 horas y a los brasileños que vuelvan también les van a pedir lo mismo. Esto es más grave que si están o no abiertas las fronteras, porque le complican la vida al que decide venir desde Brasil, primero para ver dónde se hace el PCR para volver, si lo agarra en Ushuaia, en Bariloche, en Calafate. Todas estas cosas que complican el viaje afectan al turismo. Son medidas que desalientan la concreción de los viajes”, sentenció.
Cuarentena obligatoria
Además del test de PCR el gobierno decidió agregar una cuarentena de siete días. “Todas esas medidas, más allá de su justificación, son totalmente negativas para la reactivación del turismo y esto termina afectando no solamente al turismo internacional, porque no solamente afecta los vuelos de Italia o de otros países, sino que genera una oleada de incertidumbre muy grande que termina afectando también al turismo nacional”, alertó.
Si bien rigen hasta el 8 de enero, han sido habituales las prórrogas de los plazos en la pandemia y, aun si caducara en esa fecha, Brisighelli recordó que “el turismo internacional requiere de mucha anticipación. Los problemas que tenemos hoy están afectando al turista de enero y de febrero, independientemente de que el 8 de enero se levante la medida porque terminó siendo innecesaria, o no. Es un hecho que está afectando a las personas que están pensando en venir en enero o febrero y en este momento tienen que decidir si van a concretar su viaje”, sostuvo.
Asistencia nacional
Por otra parte, el sector se prepara para tener que sobrevivir sin asistencia: “La ayuda principal ha sido el programa de ATP y el último mes es este. La ayuda para los pagos de los sueldos de diciembre se va a concretar en enero y es la última que hay en previsión del Estado nacional. En enero se acaban también las ayudas del plan PROGRESO de la provincia, así que para afrontar los sueldos de enero, que se pagan en febrero, no estamos viendo ningún tipo de asistencia ni para el turismo ni para ninguna de las actividades económicas del país”, dijo.
En cuanto al programa Pre Viaje, no tuvo el resultado esperado: “Era una idea bastante buena, pero con todas estas idas y venidas, no ha sido exitoso. Tenía un presupuesto de 1.600 millones de pesos para los subsidios, porque era para los argentinos que viajaban dentro del país en 2021 y compraban sus viajes hasta el 31 de diciembre de este año. El Estado les reintegraba el 50% del dinero que gastaban, para usar ese dinero en negocios relacionados con el turismo durante el viaje. De ese programa se han utilizado 600 millones hasta el momento y ya estamos sobre fin de la fecha. Tampoco fue demasiado exitoso y el sector está muy complicado”, expuso.
Hospedajes cerrados
También se le preguntó sobre la hotelería y dijo que “gran parte está cerrada. Por el último relevamiento que hicimos en diciembre más o menos un 15% de los hoteles están abiertos. En general están abiertos los hoteles más chicos y la cantidad de habitaciones disponibles es un 10% del total de las camas que tiene la ciudad de Ushuaia, que son unas 3.500. Para enero, prácticamente todos los hoteles tienen programada su fecha de apertura entre la primera y la segunda semana. Con el programa Pre Viaje se ha generado algo de demanda adicional y parte del movimiento que esperábamos en diciembre se corrió a enero”, indicó.
Turismo interno
Respecto del turismo interno, informó que “casi todos los hoteles tienen algún tipo de tarifas para residentes de la isla y hay promociones interesantes. En los catamaranes hay una tarifa de 1.500 pesos hasta el 31 de marzo para residentes, cuando la tarifa de mostrador es de 3.700 pesos para el público en general. En los hoteles hay tarifas bastante accesibles. Prácticamente todos los servicios turísticos están funcionando, el tren, los catamaranes, las excursiones al parque nacional, para el lado de los lagos; hay lugares de gastronomía, excursiones de turismo de aventura, paseos en 4×4, trekking. Eso está todo funcionando”, dijo.
En este marco, los hoteles negocian el pago del canon: “Nosotros somos los concesionarios del hotel Albatros y estamos hablando con la provincia por el tema del canon. Es una negociación en la que se viene avanzando desde hace bastante y se han ido encontrando soluciones. Estamos pagando el 14%. Entre los hoteles que pertenecen al INFUETUR está tanto el Albatros como el Canal de Beagle, y el tercer hotel es Las Lengas, que en realidad pertenece a la Caja y también somos concesionarios nosotros. En función de charlas que comenzaron en la gestión anterior, se inició la obra que está para entregar en los próximos días en Río Grande. Es una forma de aprovechar la agilidad que tenemos en nuestra empresa para construir y negociamos lo que quedaba del alquiler del contrato a cambio de este edificio que se va a entregar en los próximos 15 días. Es altamente conveniente para ambas partes. Al Estado le soluciona un problema rápidamente y los privados tenemos una capacidad de movernos sin entrar en los problemas burocráticos de cualquier obra del Estado, y los costos uno los puede mantener más controlados. El Estado puede hacerse de una obra por menos dinero del que le hubiera costado siguiendo los circuitos normales, y nosotros podemos entregar la obra ahorrando dinero de lo que hubiéramos tenido que pagar por la concesión. Ahora tenemos el compromiso de construir un edificio para el INFUETUR, que forma parte de la renovación de la concesión del Hotel Albatros. Además estamos ampliando el hotel en cinco pisos. Son 66 habitaciones más y locales, con más de mil metros cuadrados. Si el día de mañana hubiera alguna posibilidad de negociación por la extensión de los contratos de los hoteles a cambio de obras, somos materia dispuesta para hacerlo”, adelantó.
Las nuevas medidas
Lo cierto es que ayer se conoció la decisión del gobierno nacional de cancelar los vuelos de Europa e imponer desde mañana una cuarentena obligatoria, más la PCR. Esto rige para el ingreso y egreso de argentinos, residentes y extranjeros previamente autorizados por la Dirección Nacional de Migraciones. Los únicos establecimientos autorizados para los ingresos al país son el aeropuerto internacional de Ezeiza o el de San Fernando. Incluirán la presentación de un test de PCR negativo y la realización de una cuarentena obligatoria de siete días, según la decisión administrativa de la Jefatura de Gabinete, que se extenderá hasta el 8 de enero.
Los pasos terrestres que se encontraban habilitados hasta el momento permitirán sólo el ingreso de ciudadanos argentinos y residentes. También deberán contar con el requisito de PCR negativo y realizar cuarentena obligatoria de siete días. De este modo, queda en suspenso la prueba piloto que autorizó el ingreso de turistas extranjeros provenientes de países limítrofes, tanto por en las terminales aéreas de Ezeiza y San Fernando, como por la portuaria de Buquebus. En esta terminal del Puerto de Buenos Aires sólo se autorizará el ingreso de argentinos y residentes.
En cuanto al ingreso al país por cualquiera de las vías autorizadas, las personas que se hayan visto imposibilitadas de realizar el test de PCR negativo con 72 horas de antelación al embarque en el país de procedencia, podrán realizar un análisis a su arribo a Ezeiza.
En ese marco, la Dirección Nacional de Migraciones dispuso también que los pasos fronterizos de San Sebastián e Integración Austral, ambos situados en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, queden exceptuados de la restricción de egresos e ingresos. Así podrán garantizar el tránsito con la República de Chile y la conexión con el resto del territorio argentino.
A su vez, quedan exceptuados los diplomáticos, funcionarios, y personal esencial proveniente de los destinos habilitados, el personal de transporte internacional y tripulaciones, y los deportistas enmarcados en protocolos específicos para eventos deportivos. Todos tendrán que seguir los protocolos y contar con autorización previa al viaje de la Dirección Nacional de Migraciones y la autoridad Sanitaria.
A la vez, a partir de las recomendaciones de la cartera de Salud, y dentro de un trabajo articulado por Jefatura de Gabinete y los ministerios de Interior y Transporte, se dispuso suspender la llegada y salida de vuelos desde y hacia Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia. También se mantendrá la restricción con Gran Bretaña, a raíz de la situación epidemiológica que registran estos países tras la aparición de una nueva cepa de COVID-19.