Esa fue la reflexión del presidente de la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego, Ángel Brisighelli, ante la posibilidad que en los próximos días retorne las restricciones a todo el país, a raíz del aumento de casos positivos por COVID-19. «El sector turístico cumple los protocolos, los contagios vienen de las reuniones sociales», aseguró.
Ushuaia.- En declaraciones a FM Masters, Ángel Brisighelli analizó la apertura de la temporada turística e indicó que «llegar a esa tibia apertura fue todo un proceso complicado que llegó a buen puerto. De ahí en adelante fue mejorando porque se agregaron vuelos con buena afluencia de pasajeros».
En cuanto a la reserva en hoteles de la ciudad, informó que se vio un gran impulso durante los meses de «noviembre y diciembre con el Programa Pre-Viaje del Ministerio de Turismo de Nación, y ahí se generó una importante cantidad de reservas para enero y febrero».
No obstante, manifestó que «los niveles de ocupación de hoteles son dispares, la estimación que hacemos es que los hoteles que están abiertos están rondando un 30% o 35% de ocupación, cuando en una temporada normal, Ushuaia tiene niveles muy buenos, por ejemplo, en temporada alta alcanza el 80% y en baja, el 60%».
Respecto de alojamientos pequeños como hostels «hubo varios que cerraron porque están viendo que una unidad de negocios que se basa en comercialización de camas en las cuales comparten habitación personas que no se conocen, hoy en día con la pandemia es imposible llevarlo adelante. Cerraron porque su modelo de negocio se volvió inviable».
En tanto, cadenas hoteleras grandes como el caso del Hotel Arakur, también viven el mismo panorama, en virtud de que «no puede ingresar el turismo extranjero que es su mercado».
En cuanto a los prestadores de servicios, el presidente de la Cámara de Turismo sostuvo que tienen una capacidad «ociosa alta, ya que estamos dimensionados para un volumen mucho más grande. Además, para el turismo interno todos los servicios turísticos tienen promociones para residentes a valores muy económicos para que puedan pasear».
Consultado a cómo perjudicarán las posibles restricciones que se aplicarían en la Argentina próximamente, Brisighelli comentó que «todas las actividades turísticas están con protocolos aprobados, tenemos que reconocer que están bien hechos, aprobados por el COE y con buen criterio».
En tal sentido, expresó que «no vemos como peligroso el turismo hacia lo que es la situación sanitaria de la provincia, no hay antecedentes de problemas en los servicios turísticos ni de contagios en Tierra del Fuego, venimos bastante bien pero el turismo se desarrolla en una comunidad que tiene una situación sanitaria que asustan un poco y es entendible que hay que tomar algún tipo de medida».
Sin embargo, cuestionó que «los problemas de contagio no vienen por el lado del turismo sino de las reuniones sociales que no están controladas ni reguladas, que funcionan en residencias privadas».
