El Secretario General de la UOCRA, Julio Ramírez, aseguró sentirse desilusionado “con las promesas de obras por parte del Gobierno” y que el hecho de que “no hayan llamado a licitación –salvo la ampliación del muelle del Puerto de Ushuaiua, de obras ha motivado que las empresas anuncien que van a comenzar a despedir gente, si bien no hay una fecha exacta”.
Río Grande.- En una entrevista concedida a Minuto Fueguino, el titular de la UOCRA Julio Ramírez, fue consultado sobre sus expectativas para la temporada del presente año. “Sobre las perspectivas para este año estamos esperando lo que nos prometió el Gobierno a través de la Ministro de Obras Públicas (Gabriela Castillo). Ella me dio un listado de todas las obras que se van a licitar y que íbamos a empezar; la verdad es que estábamos muy contentos esperando todo eso pero estamos medio desilusionados porque casualmente ayer mantuve una reunión con las empresas y los empresarios me dijeron que iban a empezar a echar gente porque el Gobierno no sacó la licitación de ninguna obra por lo que ninguna obra va a empezar”, describió el dirigente gremial.
“Empezamos peor el 2021 que el 2020”, resumió y agregó en referencia a esa reunión que “estuve hablando con el presidente de la Cámara en Ushuaia y acá en Río Grande y también con el vicepresidente y el informe que yo tengo. Les pedí que me tomen gente en esta temporada por la cantidad de desocupados que tenemos en la UOCRA y me dijeron no, que todo lo contrario, que van a empezar a despedir un poco de gente de la que tienen porque no salen las licitaciones y no tienen trabajo. La verdad es que estoy muy desilusionado con la Ministra porque me dice una cosa y hasta ahora en realidad no me cumple”.
Aseguró que en la UOCRA “tenemos más de 800 compañeros anotados esperando trabajo; las obras que nos pueden salvar son las de la Total (petrolera) en el campo para hacer el acceso a los compresores, que eso todavía falta ya que hay que hacer la ingeniería, Camuzzi lo tiene que aprobar. Si bien recientemente se abrió la licitación del Puerto de Ushuaia que ganó una empresa local con una UTE de Buenos Aires, pero nos preguntamos cuándo va a empezar esa obra ya que en marzo comienza los fríos y no sabemos si va a comenzar”.
Agregó que “estamos desesperados; estamos esperando obras privadas que puedan avanzar para que nos tomen gente, porque si esperamos lo que es la obra pública, la verdad es que estamos muy mal y no es que lo diga yo. Que la Ministra hable con el presidente de la Cámara y que le explique por qué va a echar gente, eso es lo que quisiera saber”.
Consultado sobres las obras públicas municipales en las ciudades fueguinas, Julio Ramírez dijo que “las dos municipalidades (Ushuaia y Río Grande) lo están pasando por arriba a las obras públicas que tiene el Gobierno. Hay que ver que la Municipalidad de Ushuaia está haciendo asfalto, pavimento y otras obras donde vemos que hay gente que está trabajando, acá en Río Grande el Intendente comenzó a asfaltar calles. La verdad es que no tenemos nada que decir de las dos municipalidades, pero del Gobierno, queda mucho por decir”.
Dijo “no saber lo que pasa” porque “ellos dicen una cosa y no solo a mí, que le pido trabajo para la gente de UOCRA; hablan con los empresarios y le dicen otra cosa y nos mienten a los dos, porque ninguna de las cosas salen”, reprochó.
Consultado sobre el padrón de 800 o más anotados en UOCRA, Ramírez justificó que “esto es porque viene gente del norte y siempre fue así; en la temporada la gente viene porque sabe que hay trabajo y esto se refleja en cada vuelo de avión que llega y también por tierra. En el sindicato tenemos entre 15 y 20 personas por día que van a pedir trabajo, gente que ya ha venido y tras la pandemia del año pasado, vuelven de nuevo a la Isla”.
En relación a las obras anunciadas durante la llegada del Presidente de la Nación y el Gabinete nacional, el Secretario General de la UOCRA dijo desconocer si alguna se ha llamado a licitación. “Desde el inicio del 2020 están anunciando obras, pero hasta ahora no hay nada. Igual tengo esperanzas, tengo fe de que esto se va a acomodar y va salir, pero no es cuando quieran ellos, tenemos gente desocupada y las obras ya tendrían que salir, las licitaciones ya tendrían que salir. No se qué esperan”.
“Hay changas todavía pero también trabajo en negro e inseguro”
Ramírez admitió que hay movimiento en las construcciones privadas de vecinos, tanto sean ampliaciones o reparaciones. “Hay changas, pero eso también genera trabajo en negro, genera que alguno se accidente y nadie se haga cargo y genera un montón de cosas. A veces la necesidad por hacer una changa, los compañeros se suben a un andamio sin ninguna seguridad y por ahí se cae y queda mal sin ninguna cobertura médica o social. Por eso siempre les pido al Gobierno y a los municipios que se fijen bien en los contratistas menores porque generalmente hay trabajo en negro. Estos contratistas dicen que tienen todo en blanco y es mentira; nosotros recorremos permanentemente y por ejemplo en Ushuaia, todos los contratistas chicos tienen la gente en negro por lo que estamos haciendo las denuncias respectivas en esta semana a la Secretaría de Trabajo para que vaya a hacer una inspección y después le vamos a pedir un informe a dicha secretaría que nos presente un informe de cómo evaluó porque generalmente ella no da informes y no se por qué nos omite estos informes”.
Bonos y ATP
A pesar de este pesimista panorama, Julio Ramírez concedió que “estamos recibiendo algunas ayudas del Gobierno, si bien ahora se paró un poco porque íbamos a empezar a trabajar. Igualmente nosotros tratamos de sostener a los compañeros desocupados de alguna manera. La verdad es que nos cuesta mucho porque la situación está mal para todos. El obrero de la construcción sigue mal y hasta ahora no puede ponerse de pie, seguimos mal”.