Senadores piden declarar la educación como servicio esencial

El proyecto fue presentado por el parlamentario por Tierra del Fuego y acompañado por sus pares de Juntos por el Cambio. Pablo Blanco consideró que “cada día que pasa con las escuelas cerradas se consolida una catástrofe generacional, que tendrá profundas consecuencias para la sociedad en su conjunto” y remarcó que “es responsabilidad indelegable del Estado garantizar la educación”.

Río Grande.- El senador de Juntos por el Cambio, Pablo Blanco, presentó, en la mañana de este viernes, un proyecto de ley para declarar a la educación como servicio público esencial durante el ciclo de escolaridad obligatoria en tanto derecho humano fundamental.

El proyecto fue acompañado por los Senadores: Laura Rodríguez Machado; Mario Fiad; Pamela Verasay; Pedro Braillard Poccard; Víctor Zimmermann; Claudio Poggi; Oscar Castillo; Humberto Schiavoni; Silvia Elías de Pérez; Juan Carlos Marino; María Belén Tapia; Stella Maris Olalla y Silvia del Rosario Giacoppo.

“La pandemia que atravesamos durante todo el año 2020, y que nos seguirá acechando al parecer buena parte del presente año, ha dejado a la luz una verdadera tragedia educativa. Se fueron flexibilizando actividades de toda índole, y no siempre se avanzó en un sentido económico: muchas veces primó la rentabilidad política. Para esta Presidencia no es relevante la educación. Sí la actividad de los casinos; no los docentes. Es esencial la televisión por cable, no la educación”, afirmó el Senador fueguino.

“Cada día que pasa con las escuelas cerradas se consolida esta catástrofe generacional, que tendrá profundas consecuencias para la sociedad en su conjunto. Es responsabilidad indelegable del Estado garantizar la educación, y así lo ha asumido desde la Constitución original, su reforma y la incorporación de diversos Tratados Internacionales que adquirieron jerarquía constitucional”, afirmó Blanco.

“Esta pandemia ha develado las enormes desigualdades por lo cual se torna imperioso incluir en este proyecto los mecanismos necesarios para que la educación sea verdaderamente inclusiva: la única garantía es la presencialidad, cuanto menos en una proporción mínima. Así lo establecen las reglamentaciones sobre los restantes servicios públicos esenciales. El principio de progresividad así lo exige”.

“Resulta intolerable ver cómo ciertos representantes sindicales amenazan al Gobierno y a todos los argentinos con que ‘no están dadas las condiciones’ para el regreso a la presencialidad escolar mientras las playas están colmadas de gente disfrutando de sus merecidas vacaciones, los casinos están abiertos y se han fogoneado actos masivos a conveniencia del oficialismo. ¿Por qué razón un repositor de supermercado o un enfermero son considerados trabajadores esenciales y los docentes no? La respuesta es muy simple: la educación no interesa”, finalizó el Senador de Juntos por el Cambio.

 

 

 

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