La aerolínea alemana Lufthansa le pidió permiso a Argentina para realizar dos vuelos sin escalas uniendo Hamburgo con el aeropuerto de Mount Pleasant (Monte Agradable) en las Islas Malvinas. La solicitud de sobrevuelo y aterrizaje es para viajar al archipiélago ante Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la provincia de Tierra del Fuego. Desde Malvinas, los científicos partirán en barco hasta la estación antártica ‘Neumayer III’. “Se destaca la relevancia de la presentación de la solicitud de Lufthansa ante autoridades argentinas, en tanto implica el reconocimiento de las Islas Malvinas como parte del territorio argentino”, celebró la Cancillería argentina.
Río Grande.- “Se destaca la relevancia de la presentación de la solicitud de Lufthansa ante autoridades argentinas, en tanto implica el reconocimiento de las Islas Malvinas como parte del territorio argentino”, celebró la Cancillería argentina ante el pedido de la aerolínea de bandera alemana para realizar dos vuelos chárter a las Islas Malvinas con alternativa a Ushuaia.
El 1 de febrero Lufthansa operará un particular vuelo entre Hamburgo y Mount Pleasant, Islas Malvinas, en base a una información publicada por Flug Revue.
Finalmente este miércoles la aerolínea alemana emitió un comunicado de prensa confirmando el vuelo y brindando algunos detalles más sobre el mismo:
Por un lado afirman que será el vuelo de pasajeros más largo en la historia de Lufthansa y uno de los más “singulares”.
El vuelo entre Hamburgo y Mount Pleasant recorrerá 13.700 kilómetros.
El tiempo de vuelo se calcula en torno a las 15 horas.
Será realizado en un Airbus A350-900 bajo el número de vuelo LH2574, que actualmente está en Munich siendo preparado.
Llevará 92 pasajeros (todo un lujo considerando que la aeronave tiene 293 asientos), la mitad de los cuales son científicos del Instituto Alfred Wegener y la otra mitad la tripulación del barco para la próxima expedición del Polastern.
El vuelo de regreso partirá desde Mount Pleasant hacia Munich el 3 de febrero y transportará a la tripulación del Polarstern que había partido de Bremerhaven el 20 de diciembre para reabastecer la Estación ‘Neumayer III’ en la Antártida, y ahora debe ser relevada.
La tripulación y los técnicos de Lufthansa (17 personas en total) se encuentran en cuarentena desde el sábado pasado en Hamburgo, y permanecerán en cuarentena al arribar a las Islas Malvinas. A pesar de las restricciones, informaron que más de 600 empleados se ofrecieron para realizar este viaje.
El Instituto Alfred Wegener compensará las emisiones de CO2 de los vuelos a través de la organización sin fines de lucro de protección climática Atmosfair, que también es el caso de este vuelo en particular. El instituto dona fondos para plantas de biogás en Nepal por cada milla recorrida, reduciendo así la misma cantidad de emisiones de CO2.
Cabe destacar que los preparativos para el vuelo especial comenzaron junto con el Instituto Alfred Wegener en el verano de 2020.
Desde Lufthansa también destacaron que los preparativos para este vuelo «son inmensos» e incluyen entrenamiento adicional para los pilotos y del manejo de combustible disponible en la base militar de Mount Pleasant para el regreso.
Toda la carga y equipajes del avión serán subidos en Hamburgo totalmente desinfectados y sellados, y también hay contenedores adicionales para los residuos de a bordo, dado que recién se pueden eliminar al regresar a Alemania, todo para prevenir cualquier tipo de transmisión de COVID-19.
Normalmente este vuelo se hace vía Ciudad del Cabo, pero como Sudáfrica está pasando una situación epidemiológica compleja se decidió por la escala en las Islas Malvinas. Desde allí los científicos continuarán hasta la Antártida en el Polastern.
“Nos complace poder apoyar una expedición de investigación polar durante estos tiempos difíciles. El compromiso con la investigación climática es muy importante para nosotros. Hemos estado activos en este campo durante más de 25 años y hemos equipado aviones seleccionados con instrumentos de medición, los cuales luego son utilizados por científicos de todo el mundo para hacer que los modelos climáticos sean más precisos y mejorar los pronósticos meteorológicos”, manifestó Thomas Jahn, capitán de la flota y director de este viaje.
“Nos hemos estado preparando meticulosamente para esta expedición, que hemos estado planeando durante años y ahora podemos embarcarnos a pesar de la pandemia. Durante décadas, hemos estado recopilando datos fundamentales sobre las corrientes oceánicas, el hielo marino y el ciclo del carbono en el sur Océano. Dado que estas mediciones a largo plazo constituyen la base para nuestra comprensión de los procesos polares y las predicciones climáticas que se necesitan con urgencia, es importante que la investigación en la Antártida continúe en estos tiempos difíciles. No podemos permitir grandes lagunas de datos en la investigación climática”, manifestó por su parte el Dr. Hartmut Hellmer, oceanógrafo físico de AWI y líder científico de la próxima expedición Polarstern.