El concejal del Partido Verde de la capital fueguina adelantó un aumento del cooperativismo y el monotributo ante la crisis social y la imposibilidad de insertar a la gran cantidad de desocupados en las empresas formales o el Estado. Ante la obra pública anunciada para los barrios altos, espera que el intendente permita a los vecinos una participación directa para que los fondos no se desvíen. También expresó que hay una monopolización de la obra pública de parte de la Cámara de la Construcción, que decide a quién entrega los certificados para poder participar de licitaciones públicas, y esa decisión “está en manos de ocho personas”, que además definen el valor del metro cuadrado de construcción. Aseguró que no se considera ni opositor ni oficialista, y que acompaña la gestión municipal “en la medida que cumpla con lo que tiene que ver con la tierra, con la urbanización, con la vivienda, y hasta ahora viene dando buenos pasos en este sentido”.
Río Grande.- El concejal de Ushuaia Javier Branca -Partido Verde-, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre el crecimiento del cooperativismo, sector del que proviene, ante la gran cantidad de mano de obra desocupada que no puede absorber la empresa privada ni el Estado. «Este mes cumplo diez años en una cooperativa de viviendas. Me sumé a la cooperativa por necesidad de tener una vivienda y mi casa es una casa de la cooperativa. El cooperativismo es una herramienta para poder colocarse socialmente cuando a uno lo margina el mercado y no hay posibilidad de ingresar al Estado. La economía social y solidaria viene a ser una nueva forma de expresar las unidades de producción. Quienes no pueden ingresar a las empresas convencionales de tipo capitalistas, encuentran en el cooperativismo una forma. En América Latina hoy el 50% de la mano de obra asalariada vive del cuentapropismo, en el mejor de los casos nucleados en cooperativas, y esto requiere de cierto grado de formalidad, de un seguro para accidentes, un monotributo que es un aporte para la jubilación, una obra social. Por suerte tenemos una provincia donde el sistema de salud todavía funciona, no de la mejor manera, pero comparativamente con las provincias del continente es un buen sistema de salud. El monotributo viene a cubrir también la asistencia de remedios y farmacia», señaló.
«Debido a la crisis económica cada vez más gente se ha volcado a la economía informal, que hoy se denomina economía social y solidaria. El Estado nacional está realizando intentos de capacitaciones, hubo muchos anuncios y pocas concreciones para darle un marco de formalidad e incentivar la economía social y solidaria. Luego tenemos cooperativas que se forman para liquidar a la gente, empresas que forman cooperativas para después contratarlas y evitar las cargas patronales o que los empleados les puedan hacer un juicio laboral, y pagan menos impuestos. El cooperativismo ha sido muy ensuciado.
Hay momentos como este en que desde el gobierno nacional impulsan nuevamente el cooperativismo porque se entiende que ni las empresas convencionales ni el Estado van a poder absorber la enorme cantidad de trabajadores que han quedado desocupados. Lamentablemente aparecen los punteros políticos haciendo armado de cooperativas a último momento y tratando de copar el espacio que debía ser del cooperativismo, ligado a la solidaridad, a la cooperación; pero es copado por los punteros políticos y después le bajan los fondos a ellos», cuestionó.
Sin presupuesto aprobado
Dado que se recondujo el presupuesto votado en 2019 para el 2020 porque no hubo consenso para aprobarlo, se le consultó cómo será gestionar sin esta herramienta. Para Branca «también hubo falta de voluntad del Ejecutivo para que se apruebe ese presupuesto. Lo mandaron para cumplir con una formalidad, y hasta dicho por ellos mismos en una ocasión, suponían que no iba a ser votado. En medio de todo eso, quien armó el presupuesto fue corrido de su cargo, que era el secretario de Finanzas Gustavo Rodríguez y fue reemplazado por Brenda Tomasevich. Formalmente fue por una discusión con el concejal Garramuño. Sabemos que en los cargos políticos siempre se entrega la renuncia cuando asumen y se ejecuta esa renuncia presentada con anterioridad en el momento en que el jefe del Ejecutivo lo decide. Yo he hablado con Rodríguez en más de una oportunidad, hemos discutido de economía y de políticas de Estado, y coincidí con él en algunas cuestiones y en otras no. Brenda es una chica joven, que refresca el perfil de la Secretaría, también por ser mujer y por la importancia que se le da hoy a la mujer que ocupa roles de este tipo. Aunque es muy joven tiene una trayectoria importante, incluso trabajando como economista en multinacionales, y tiene experiencia. No podemos evaluar su idoneidad porque está hace muy poco», aclaró.
Sin embargo aportó una buena primera impresión, a partir del eco que tuvo en algunas propuestas: «Yo presenté una propuesta el año pasado para que la Municipalidad se hiciera cargo de ejecutar los cercos en las viviendas de las familias que tuvieran perros registrados, desparasitados, chipeados. Ese costo se podía cobrar con una tasa municipal o con la patente del auto. Debido a la caída de la recaudación por la decisión del Municipio de dejar de cobrar algunas tasas durante el 2020, y la caída de recaudación por coparticipación tanto provincial como nacional, el argumento del Ejecutivo fue que no tenían plata para hacer frente a la construcción de estos cercos. En Ushuaia el problema de los perros sueltos es constante y de vez en cuando estalla con gente muy lastimada por mordeduras. Hay necesidad de una política de Estado. En la Subsecretaría de Viviendas abrimos una inscripción para personas que construyan, para que cada vecino se haga cargo de la construcción de su propio cerco. El vecino que lo quiera hacer puede ver el registro que está online. Si la persona hace el cerco por sus medios y cumple con las condiciones de la ordenanza, el municipio les da un crédito fiscal por el valor del cerco. Esto, siempre que el cerco cumpla con las condiciones, tenga una base cementada, determinados centímetros de ancho y de alto. A los que invierten en ese cerco se les reconoce un crédito fiscal para pagar la patente del auto por ejemplo. Les queda ese crédito a favor y el Municipio no tiene que poner un peso. Recaudará un poco menos, pero ejecuta una política de Estado frente a un problema que está muy instalado.
Me dijeron que les parecía muy bien, hicieron algunas simulaciones para ver cuánta plata podía ser. Les dije que pusieran un límite de fondos anuales y si la recaudación aumenta lo pueden ampliar. Hubo disponibilidad y flexibilidad para buscarle la vuelta, y esta es la muestra que tengo para hablar de la idoneidad de la Secretaria de Finanzas, y puedo decir que la tiene», destacó.
Recorrido de colectivos
En cuanto al funcionamiento de la Sociedad del Estado, dio cuenta de su experiencia personal «porque siempre anduve en colectivo y no se podía andar con las dos empresas que estuvieron antes. Esta empresa venía funcionado mucho mejor pero la pandemia jugó en contra porque, entre otras cosas, hizo que algunos choferes no pudiesen trabajar por cuestiones de salud. Igualmente está funcionando mucho mejor, mi hijo tomaba el colectivo todos los días para ir al colegio, ahora lo toma para ir al club, porque por suerte puede ir a hacer deportes, y funciona bien. Hay una aplicación para el teléfono que indica los horarios, así que ha habido un cambio. Muchos choferes dejaron de trabajar por la pandemia y obviamente se les sigue pagando el sueldo. Los subsidios de nación desaparecieron con el macrismo y todavía no volvimos a las condiciones previas al gobierno anterior. La economía no termina de apuntalarse, pero en términos generales el servicio es mucho mejor», evaluó.
«Quedan pendientes nuevas urbanizaciones y otras no tan nuevas que no tienen colectivos, pero se está trabajando en eso. Tuve la oportunidad de ver el mapa de recorrido de las nuevas líneas de colectivo y, si eso se puede llevar adelante con los nuevos subsidios del gobierno nacional, sería un servicio que podría contener a toda la ciudad», confió..
Ni opositor ni oficialista
Se le preguntó si se considera un concejal oficialista u opositor y expresó que «yo no pertenezco a la política y jamás había estado en un partido político. Ahora tengo esta primera experiencia. Como cooperativa siempre peleamos contra el Estado y nos chicaneaban porque no participábamos. Llegó el momento de participar y ocho partidos políticos, muy diversos entre ellos, nos ofrecieron que nos sumáramos. Probamos y nos fue bien en el primer intento. Ahora soy parte de esta institucionalidad, que acompaña al intendente en la medida que cumpla con lo que tiene que ver con la tierra, con la urbanización, con la vivienda. Hasta ahora viene dando buenos pasos en este sentido. Hubo unas cuantas firmas con el gobierno nacional que empezaría a darle otra vida a la ciudad y un poco de contención a quienes siempre fueron marginados. Por ejemplo se realizó la firma para los servicios de agua y cloacas que beneficiaría a 700 familias de los barrios altos de la ciudad. Con ello viene la necesidad de abrir calles, de mudar familias y hacerle las casas. Hemos logrado de palabra que las casas las hagan los propios vecinos. En la experiencia de cooperativa hicimos las casas nosotros y nos ahorramos más de la mitad del precio de las viviendas, si las comparamos con las del IPV, que son de una calidad deplorable, están sin terminar y son más chicas, pero cuestan más del doble que las nuestras, que tienen piso de porcelanato, mesada de granito, bañera. Esto el intendente dijo que lo iba a replicar en los barrios altos y que los propios vecinos iban a poder construir sus viviendas. Recién se están firmando con nación los convenios para que baje el dinero. Una vez que llegue esperemos que al menos una parte vaya a los vecinos», reclamó.
«Tengo mis críticas y las manifiesto públicamente cuando hay cosas con las que no estoy de acuerdo, y acompaño en todo lo que considero propositivo para la ciudad. Puedo decir que soy oficialista, aunque tengo mis diferencias porque no vengo del riñón del intendente. Nunca participé de la política pero como docente he sido delegado, un año participé de la conducción del SUTEF. Sigo estudiando mucho, reniego un poco por algunas cuestiones. En la campaña denunciamos los sobreprecios en la obra pública y en las viviendas, y vemos que la clase política tiene un sobresueldo», sostuvo.
Monopolio de constructoras
Por otra parte fue crítico de la Cámara de la Construcción, dado que se accede a la obra pública «a través de una licitación pública, y para acceder se debe tener un certificado que lo emite la Cámara de la Construcción. En la Cámara son ocho empresas más o menos que tienen el monopolio de la obra pública y son ellos quienes entregan el certificado que permite participar de una licitación pública. Esto está sumamente monopolizado y no hay ninguna posibilidad de competir ahí, no hay nada de transparencia y es muy difícil que funcione bien la obra pública cuando está todo el circuito estatal armado de tal manera que el monopolio es la única forma de manifestación posible. En Ushuaia hay un instituto que se llama IERIC –Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción- y está conformado por la Cámara de la Construcción, el sindicato de la UOCRA, y funciona bajo la tutela del Ministerio de Trabajo de Nación. Sin embargo funciona en el edificio de la Cámara de la Construcción y quien da el certificado para poder participar en una licitación es la Cámara, que es una agrupación política de empresarios. No permiten mucha transparencia ni que haya competencia y se maneja todo en un grupo muy reducido, que son los que imponen el precio del metro cuadrado de la vivienda, y en consecuencia el precio de los alquileres», observó.
Alquileres altos
Precisamente sobre el precio de los alquileres, indicó que «cada persona que puede tener dos o tres departamentitos en el patio los pone en alquiler en el mercado en negro para el turismo y eso hace que aumenten los precios. Si bien hay mucho mercado negro en alquileres para el turismo, el año pasado no hubo actividad turística y sin embargo los alquileres continuaron en ascenso. En el Concejo hubo un proyecto de ordenanza del ex concejal Silvio Bocchicchio que se iba a mandar a archivo y pedimos que se mande para conocimiento de bloque con el fin de reflotarlo. En Río Grande existía una asesoría del Municipio con un intento de regulación. Nosotros venimos de la pelea como inquilinos en Ushuaia y entendemos que la única forma de bajar los costos de los alquileres es aumentando la producción de viviendas. Lo que se impone es la ley de oferta y demanda. Si la demanda de alquileres sube mucho y se achica la oferta de viviendas, con lo costoso que es construir y las pocas viviendas que hace el Estado, va a seguir aumentando el precio de los alquileres. Por eso hay que construir más viviendas», enfatizó.
«Presentamos un proyecto de ley y mínimamente logramos modificar algo en el IPV, que tuvo que certificar nuestras viviendas. El acto de entrega no lo hicieron cuando han pasado por esas casas diputados, legisladores, intendentes, concejales, y todos se quedaron asombrados por la calidad. Encima cuando les mostramos las facturas y que el valor era menos de la mitad de las casas de alrededor, el IPV no lo podía justificar. La presidencia del gobierno anterior nunca vino a inaugurar una vivienda porque no podía justificar eso. Si hiciéramos las viviendas con la calidad que entrega el IPV, con el precio de una hacemos tres. Es decir que si hacen 100 viviendas, están dejando a 200 familias sin techo. Hay una política de Estado manifiesta y deliberada. Por supuesto para nuestro proyecto de ley no hubo acompañamiento más que en un pequeño porcentaje los fondos sean para la cooperativa, porque hay un gran negocio evidentemente entre algunas empresas y los gobiernos de turno», denunció Branca.
«Ahora hubo muchos anuncios en función del acercamiento con el gobierno nacional. Hay una promesa del gobierno nacional de encarar obra pública como manera de dinamizar una economía que está estancada. En todas partes del mundo ha sido así y la intención es inyectar dinero en obra pública. En este marco se ha previsto que bajen fondos a la ciudad.
De lo que había previsto para el 2020 nada se pudo cumplir. Nosotros firmamos un cheque en blanco al ex Secretario de Economía para que pueda reconducir fondos destinados a eventos deportivos y culturales, para enfrentar la pandemia. Hubo un mar de incertidumbre y nos quedará como función controlar de la mejor manera posible al haber un reconducido. Nosotros lo que le pedimos a los intendentes es que los vecinos de los barrios altos participen de las obras que se van a hacer porque son los únicos que pueden garantizar que el dinero que sale de todos vaya a sus viviendas y no se pierda por el camino, como siempre ocurre en la obra pública argentina», dijo.
Sin contacto con legisladores del Partido Verde
Respecto de la relación con los legisladores de su partido, afirmó que «cada cual tiene rancho aparte. Yo no tengo ninguna diferencia con ellos pero nunca hemos tenido relación. Me los he encontrado en algún acto, el saludo fue muy cordial por supuesto, pero no hay un trabajo programático en conjunto. Con el marido de la legisladora Laura Colazo, que es el Secretario de Ambiente de la ciudad, Mauro Pérez Toscani, colaboramos con la cooperativa recolectando residuos orgánicos e inorgánicos para el compost de los invernaderos que tenemos, estamos trabajando en los bloques de cemento que llevan tierra de la zona y ya hemos mandado muestras al INTI con el CADIC y la Universidad de Buenos Aires para que hagan los estudios de resistencia mecánica para ver cómo se puede usar tierra como sustitución del árido de cantera. Con esto se evita un enorme impacto ambiental y se abaratan muchísimo los costos de producción de los bloques», manifestó.
«Este funcionario es del Partido Verde y tiene muy buena relación con nosotros. Ese es el único vínculo institucional que tengo, por una decisión política de él de acompañar», concluyó.