El nuevo presidente de la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau cifró expectativas en recuperar turismo extranjero para la temporada de invierno e informó que desde el Cerro Castor están previendo la llegada de equipos de esquí para realizar entrenamiento. Todo dependerá del avance de la vacunación y no se pueden realizar demasiadas previsiones. Todavía sigue siendo muy complicada la situación del turismo, porque hay oferta pero muy poca demanda, y no alcanza a cubrirla el turista local. Quedan proyectos pendientes que prevén retomar, como la captación del turismo de convenciones, si bien quedaron paralizados por la pandemia. Advirtió que “no se toma dimensión del sacrificio que tiene que hacer un privado para sostener todo lo que hubo que sostener el año pasado”, y graficó la situación señalando que todavía están “en el medio del río tratando de llegar a la orilla”. Remarcó que quedó demostrado que con protocolos se puede funcionar y no es necesario cerrar, porque no se han producido contagios ni en hoteles ni en comercios.
Río Grande.- El flamante presidente de la agencia de desarrollo Ushuaia Bureau, Ramiro Requejado, estará al frente hasta el 2023 y es integrante de la Cámara de Comercio de Ushuaia. Dialogó con FM Master’s sobre las perspectivas para este año, y dijo que “en el contexto en que estamos el desafío es más particular y vamos a estar trabajando para fortalecer el destino, y publicitarlo para que la gente venga”.
“Hoy vienen de manera interna solamente y esperamos poder empezar a recibir turistas extranjeros, así que tenemos que trabajar para eso también”, sostuvo.
Temporada de invierno
Para la temporada de invierno todavía “es todo incertidumbre. Es muy difícil proyectar, porque a los dos meses hay que resetear y volver a proyectar otra cosa en función de lo que va pasando. A esta altura todo el mundo esperaba estar en otra situación. Si bien estamos mejor, para que el turismo pueda funcionar normalmente las condiciones están distantes”, consideró.
“Esperemos que el hemisferio norte, para el verano de ellos pueda estar con un porcentaje importante de población vacunada, para pensar en un turismo que nos permita proyectar la temporada de verano como soñamos todos. La situación es muy complicada y para que haya una mejora, el país y la región también tienen que ir acompañando”, planteó.
“El objetivo de tener un turismo internacional no está puesto tanto en el invierno sino en el próximo verano. Ojalá que pudiera ser de otra manera, pero faltan tres meses. Desde la Agencia se hizo muy difícil trabajar el año pasado con esta realidad. Ahora ya estamos más en funciones tratando de coordinar todo y esperamos poder ir para adelante”, confió.
“Desde la Agencia trabajamos todos los privados haciendo el esfuerzo para sostener toda la estructura en estas condiciones. Trabajamos para poder recibir en invierno al turista que quiera venir de donde sea, pero obviamente las condiciones las va a ir marcando la realidad. De ninguna manera entendemos que el turista extranjero no va a llegar en invierno. Tengo conocimiento de que el Cerro Castor tiene la expectativa de recibir un montón de esquiadores de los equipos que vienen a entrenar y están trabajando en eso. Todos estamos trabajando para que puedan venir todos, y en el momento veremos qué pasa”, dijo.
Recordó que el año pasado el Cerro logró la autorización para la llegada de instructores y reiteró que “todo dependerá del avance de la vacunación. La expectativa está ahí pero estamos trabajando para que en el invierno haya turismo. Si esto ocurre en tres o cuatro meses más, el tiempo lo dirá”.
Mucha oferta y poca demanda
Observó que “Ushuaia es un destino turístico y como tal está preparado no para atender las necesidades de la población sino de todos los visitantes. Con la pandemia se resiente todo porque hay mucha más oferta y poca demanda. Todos los hoteles están ofreciendo habitaciones, los restaurantes ofrecen lugares, los comercios ofrecen sus productos, pero no hay tanta gente para consumirlos”.
“Si bien se pudo tener algo de temporada de verano, fue un año tremendo, muy difícil. No sé si se toma dimensión del sacrificio que tiene que hacer un privado para sostener todo lo que hubo que sostener el año pasado. El Estado hizo su aporte desde su lugar, pero las herramientas del privado son muy escasas y, cuando no hay, no hay. Hay gente que depende de uno, que hace todo más difícil y genera más estrés. Seguimos trabajando para que esto siga y no caiga”, manifestó.
Destacó que “los privados somos emprendedores. Nos mueven más nuestras pasiones por lo que hacemos y la necesidad de subsistir. Tratamos de cruzar el río pero la orilla del otro lado se ve complicada. Estamos en el medio de un problema del que tenemos que salir, hay que mantener los puestos de trabajo pero además crecer, desarrollar nuevos emprendimientos, y no sabemos cómo va a ser el escenario que vamos a encontrar. Hoy no es bueno y el proyecto que se ve es complicado, pero no tenemos opción y tenemos que seguir. Así lo entendemos los privados y es lo que nos moviliza”.
Polo de convenciones en Ushuaia
Consultado sobre el proyecto de un polo de convenciones en la capital fueguina, aseguró que “hay muchísimos proyectos de la Agencia, que hace dos años empezó a trabajar con una empresa de publicidad para posicionar la marca Ushuaia y abarcar las distintas variantes de turismo que existen. Hay un turismo de congresos, que es realmente fundamental, y Ushuaia tiene infraestructura para atender esto, además de una estacionalidad que permite potenciar el turismo de congresos en los meses de baja”.
“Esto está entre los proyectos que se empezaron a trabajar y hoy está en stand by por esta situación”, lamentó. Asimismo, recordó que Cuba generó un turismo de congresos que atrajo turistas también para aprovechar el viaje y quedarse unos días de vacaciones. “La idea es muy buena y hay ciudades que tienen espacios destinados a congresos, como Chicago, que es un lugar enorme que no para de recibir diferentes convenciones. Esto se hace en el mundo y nosotros contamos con muchos atractivos. El potencial que tiene Ushuaia es como tener a Messi jugando en el equipo. Eso genera la expectativa de poder hacer muchísimas cosas”, afirmó.
“Cuando empezamos a trabajar en proyectos con los equipos nuevos, el crecimiento de visibilización de Ushuaia fue exponencial. Ahí se ve que cuando se arman equipos buenos con un muy buen producto como es Ushuaia y el Fin del Mundo, uno sabe que tiene futuro. El futuro de Ushuaia es el turismo y los puestos de trabajo que genera directa e indirectamente son enormes”, resaltó.
Los protocolos sirven
Requejado expresó que “el año de pandemia nos enseñó muchísimo y, como esto no terminó, es fundamental aprovechar esas enseñanzas. La más importante fue que, con protocolos, las cosas funcionan y no es necesario cerrar. Lo que complica la situación sanitaria es todo lo que rodea a la apertura, el movimiento, la cuestión social, pero está comprobado que la gente no se contagia en los hoteles ni en los comercios. Todos tenemos comercios, algunos comerciantes han estado contagiados y pudieron seguir con la actividad sin generar un foco, siempre que se cumplieran los protocolos. En los lugares donde no se cumplieron quedó visibilizado lo que ocurrió. Esta es una enseñanza y hay que seguir fomentando estos cuidados, que son fundamentales para sostener la actividad”, subrayó.
“Con la Cámara de Comercio trabajamos muchísimo el año pasado con el tema de protocolos, y el comercio es muy amplio por las actividades que contiene, así que cada rubro tenía su particularidad. El 70% de los protocolos eran iguales, respecto del distanciamiento, uso de mascarilla e higiene, y se pudo trabajar, funcionar y sostener la actividad”, aseveró.
“Pensando en lo que viene, este es el primer tema en el que tenemos que seguir trabajando y generando conciencia individual, para no dar pasos para atrás. El año pasado fue tremendo, este pinta un poco mejor, aunque no es lo que quisiéramos. No tengo dudas de que depende de todos cuidar este panorama un poco mejor que se observa, manteniendo los cuidados. Todos queremos una vida donde podamos compartir y estar socialmente más juntos. Ese es un objetivo claro que tenemos todos pero cuándo se va a poder lograr, sinceramente no lo sé”, admitió.
Como aficionado al rugby, dijo que “está demostrado en el mundo que no se contagia en la cancha. Con el cumplimiento de protocolos no hay contagio, el problema es cuando se deja de jugar al rugby, cuando no hay tercer tiempo y no nos podemos juntar. Es lo más difícil y lo que más cuesta, porque me encanta tener amigos, juntarme y charlar, y estamos todos aprendiendo de esto”, concluyó.