El objetivo fue realizar un monitoreo acústico en las cercanías del Banco Burdwood y analizar potenciales riesgos para la conservación de especies. Impulsada desde la Administración de Parques Nacionales en su rol de autoridad de aplicación para la conservación de las Áreas Marinas Protegidas, la misma se realizó a bordo de la embarcación Guardacostas Prefecto García de la Prefectura Naval Argentina y contó con la participación del Centro Austral de Investigaciones (CADIC-CONICET) y la Fundación Cethus. La participación de integrantes del Laboratorio de Ecología y Conservación de Vida Silvestre del CADIC, es de especial relevancia tanto en la planificación como en el desarrollo de la campaña.
Ushuaia.- El sábado 6 de marzo culminó la primera Campaña de relevamiento acústico y de los efectos de las actividades de prospección sísmica sobre la fauna marina en los sectores cercanos al Área Marina Protegida Namuncurá – Banco Burdwood. Impulsada desde la Administración de Parques Nacionales en su rol de autoridad de aplicación para la conservación de las Áreas Marinas Protegidas, la misma se realizó a bordo de la embarcación Guardacostas Prefecto García de la Prefectura Naval Argentina y contó con la participación del Centro Austral de Investigaciones (CADIC-CONICET) y la Fundación Cethus.
El objetivo de la campaña llevada a cabo entre el 27 de febrero y el 6 de marzo, fue generar información de base para la construcción de modelos de propagación del sonido generado en las prospecciones sísmicas que se realizan en la cuenca Malvinas desde fines de 2019, así como determinar el potencial efecto de dichas emisiones sobre los mamíferos marinos en el Área Marina Protegida Namuncurá-Banco Burdwood.
“Durante las prospecciones sísmicas, se generan pulsos de sonidos que, a su vez, generan ondas de presión. Luego de rebotar con el fondo marino, dichas ondas son registradas mediante hidrófonos, para conocer cómo son las capas del subsuelo marino y si hay presencia de yacimientos de hidrocarburos. Si bien no hay estudios previos sobre los efectos de esta actividad sobre la biodiversidad marina de esta región, sus impactos sobre la fauna marina han sido documentados ampliamente a nivel mundial y los estudios señalan que pondrían en riesgo a muchas especies. Es necesario, entonces, elaborar un modelo de propagación acústica y analizar los potenciales efectos de estas actividades para, en caso que sea necesario, establecer zonas de exclusión a fin de proteger las especies marinas”, explica Natalia Dellabianca, investigadora del CADIC e integrante del proyecto.
“En áreas de altos valores de conservación, como lo son las áreas marinas protegidas, es necesario contar con un modelo de propagación acústica realizado a través de ensayos de sensibilidad del modelo frente a cambios en la frecuencia, tipo de sedimentos de fondo y época del año. La modelación acústica utiliza las características específicas del área en estudio para establecer pérdidas por transmisión del sonido en el medio, y así estimar distancias mínimas de protección para la fauna marina”, asegura Lida E. Pimper, Coordinadora de Conservación de la Biodiversidad Marina de la Dirección Nacional de Áreas Marinas Protegidas de la APN.
La propagación del sonido no tiene una relación lineal con la distancia, por lo cual, resulta imprescindible generar modelos que tengan en cuenta las características del ambiente y de la fuente de emisión. Esta investigación constituye una primera aproximación a la caracterización acústica del área y la evaluación del efecto de las actividades de exploración sísmica en la zona austral del Mar Argentino, para definir las estrategias de conservación a llevar adelante. En el estudio se tomaron registros acústicos y mediciones de salinidad y temperatura superficial en 11 puntos. Además, se efectuaron relevamientos visuales de los mamíferos marinos en el área.
La participación de integrantes del Laboratorio de Ecología y Conservación de Vida Silvestre del CADIC, es de especial relevancia tanto en la planificación como en el desarrollo de la campaña. “La experiencia del grupo es altamente pertinente ya que, desde 2014, realizamos relevamientos de depredadores tope -como albatros ceja negra, delfín austral, cachalote o lobo marino de un pelo, entre otros- en el área Marina Protegida Namuncurá – Banco Burdwood. El objetivo de dichos estudios es determinar la abundancia relativa y los patrones de distribución espacio-temporal de aves y mamíferos marinos en la zona y evaluar sus variaciones en el tiempo en función de los cambios en el ambiente, sean estos naturales o provocados por el hombre, entre los cuales pueden encontrarse los estudios de prospección sísmica”, concluye Dellabianca.
Fuente: Mariela López Cordero – CADIC.