Así lo entendió el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Río Grande, José Luís Iglesias. “Somos conscientes de que la cosa no pasa por ‘quedarse en casa’ pero sí tomar las precauciones necesarias para seguir viviendo y avanzando, exigiendo a ‘rajatabla’ el cumplimiento de los protocolos donde estemos”, dijo.
Río Grande.- “Estaríamos entrando en la segunda ola, eso es lo que indican los epidemiólogos y profesionales de la salud. Las personas debemos acostumbrarnos a la nueva normalidad y aprender a convivir respetando los protocolos sanitarios, pues es la única forma de controlar la pandemia”, entendió el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Río Grande, José Luís Iglesias.
En ese sentido agregó que “habría que intentar comprender que se puede vivir y mantener las actividades, si se cumplen las medidas de seguridad sanitaria, establecidas para cada actividad”.
“Somos conscientes de que la cosa no pasa por ‘quedarse en casa’ pero sí tomar las precauciones necesarias para seguir viviendo y avanzando, exigiendo a ‘rajatabla’ el cumplimiento de los protocolos donde estemos”.
Confió que “nos preocupa ver que en otros países se estaría vacunando y no se logra controlar la pandemia, tenemos entonces que entender que con estos protocolos sí o sí tendremos que vivir todo este año y quejarse no sirve de nada, solo queda tratar de reducir los contagios a la mínima expresión”.
José Luís ‘Gigi’ Iglesias observó que “vemos también por estos mismos datos, que las nuevas cepas atacan con mayor virulencia a personas jóvenes, a diferencia de la anterior, que son precisamente el sector de mayor movilidad social, con capacidad de interactuar en grupos y difícil de controlar”.
“Deberíamos entonces, responsablemente manifestarnos en grupos si lo consideramos apropiado, sin salir de los protocolos, del respeto a la distancia mínima, exigir el uso cotidiano del barbijo, normas higiénicas básicas, no tocarse la cara sin antes del lavado de manos, debemos hacerlo por nuestras familias y la salud de la población en general”.
“Entendemos la rebeldía, sabemos del hartazgo, el creer que no existe el virus, pero la realidad nos exige que debemos crear conciencia: el virus es el problema más grande que debemos resolver y abocarnos a intentar controlar”.
“La ilegalidad, la marginalidad, conllevan la ausencia de cuidados y la no existencia de protocolos adecuados, por lo solicitamos que deberían ser controlados y rechazado por todos”, dijo finalmente el Presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande.