El referente de los almaceneros de Río Grande advirtió sobre “el daño económico” que está provocando el paro en la frontera, que mantiene varados cientos de camiones con carga que tienen como destino a Tierra del Fuego. Hay productos perecederos que van a quedar inutilizables, porque perdieron la cadena de frío, dijo. Si bien son camiones refrigerados, los equipos se alimentan de gasoil y no estaba previsto un consumo tan prolongado, sin posibilidad de reponer combustible. En el comercio minorista hay faltante de verduras y la que vaya a llegar ya estará en mal estado, por lo que se espera un par de semanas de desabastecimiento.
Río Grande.- El referente de los almaceneros de Río Grande Luis Schreiber fue consultado por FM La Isla sobre el faltante de mercadería que ya se empieza a sentir en la ciudad, como consecuencia directa de las medidas en la frontera chilena.
“Se empieza a ver faltante más que nada de verdura de hoja, porque aparte de terminarse lo que hay, lo que va a llegar va estar feo. A pesar de que hoy se arregle todo, va a llevar una semana normalizar la provisión”, estimó, previendo que “nos espera un par de semanas para que se arregle y hay mayoristas que prácticamente han perdido toda la mercadería. No saben en las condiciones en que van a llegar, porque un camión de verduras tarda tres días en llegar desde Buenos Aires y ya van siete de espera”, dijo.
“La mercadería ya no llega en buen estado, porque pierde la cadena de frío”, aseguró, dado que a los equipos de refrigeración de los camiones “en algún momento se les acaba el gasoil y no creo que Bromatología permita que se venda la carne que llega en esas condiciones”, expresó.
“El daño económico que están haciendo es bastante importante y está en peligro la cadena de pagos también, porque se corta la rueda”, manifestó.
Informó que ayer estuvo en la Cámara de Comercio hablando sobre este tema. “Estaban llamando a nivel nacional y provincial para ver cómo está la situación. Hay un montón de privados que tienen camiones parados y van a perder todo, y no son los grandes supermercados. En el comercio minorista se siente el faltante y esto ya lo veíamos venir. No sabemos cómo vamos a terminar”, concluyó.