Pablo González, presidente de YPF, reiteró ayer por la mañana que se trata de la última suba del año y que en 2021 “la nafta va a aumentar menos que la inflación del 29% que prevé el presupuesto”.
Buenos Aires.- Los combustibles tendrán un nuevo aumento del 6%, en promedio en todo el país, a partir del próximo sábado, según confirmaron a Infobae desde la petrolera YPF. Es el tercer tramo de los aumentos escalonados que la empresa ya había anunciado en marzo pasado y el último del año, según reiteró esta mañana Pablo González, presidente de petrolera de bandera.
Se espera que el resto de las compañías del sector también aplique aumentos en un porcentaje similar, como ocurrió en los meses anteriores.
En marzo pasado, YPF anticipó que durante el año aplicaría un ajuste escalonado de 15% a lo largo de tres meses para financiar inversiones. El primer incremento de 7% promedio se aplicó el 16 de marzo y luego hubo un segundo aumento de 6% en abril. Los aumentos fueron diferenciados: más altos en la ciudad de Buenos Aires y más bajos en el interior.
Luego del aumento de abril, los precios de la nafta y gasoil en la ciudad de Buenos Aires quedaron en $85,70 para el litro de nafta super y $99,30 para el litro de nafta premium. Y en $80,50 para el diesel y $95 para el diesel premium.
El presidente de YPF, Pablo González, confirmó el último aumento de los combustibles en los próximos días, pero aseguró que la suba total del año no superará la inflación oficial estimada en el Presupuesto nacional, que es del 29%. Además, ratificó el plan de inversiones de la compañía por u$s2.700 millones para mejorar la producción de gas y petróleo, lamentó pérdidas al país por u$s300 millones por los piquetes en Vaca Muerta y celebró la firma de la paritaria con los trabajadores petroleros.
“Hemos ido analizando en estos dos meses de gestión desde que estoy, y siguiendo con el trabajo anterior, tratando de equilibrar el precio del surtidor que paga la gente, que tiene un componente bastante complejo a determinar, con el plan de inversiones que la Argentina necesita para poder poner en valor la producción de gas y petróleo”, describió González.
El titular de la petrolera recordó que el petróleo es un commodity y que tiene un precio internacional. “El barril está cotizando a unos u$s69 y si hubiésemos trasladado ese precio internacional directo al surtidor hoy la gente estaría pagando $130 en promedio el litro de nafta. Por lo que hubo que equilibrar (la situación) y darle previsibilidad al sector, acompañar la política energética del Gobierno nacional y pedirle a la gente un esfuerzo, con la garantía de que son los últimos aumentos del año y que en función de esto YPF va a poder invertir lo que necesita e impedir que se importe combustible”, señaló.
“Este año la nafta va a aumentar menos que la inflación establecida en el Presupuesto de la Nación”, definió, y aseguró que será de un 28,1%. “Ese compromiso que hemos asumido y el plan que venimos preparando”, completó el directivo de la compañía de mayoría estatal.
González aclaró que el último ajuste que se viene también tiene un componente de suba por efecto de la suba del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y confirmó que el tributo será revisado por el Congreso, en la nueva Ley de Hidrocarburos. “Antes el ICL acompañaba los aumentos del combustibles que paga la gente, cuando se producía ese aumento. En 2017 se modificó la ley y el ICL aumenta como aumenta la inflación. El ICL está descolgado de todos los componentes que hay que tener en cuenta para definir la política de precios para manejar equilibrio”, explicó.
González también recalcó que a fines de febrero hubo un acuerdo de todos los productores de hidrocarburos para establecer un precio del barril de crudo a u$s55 (cuando hoy está en u$s69) y así poder funcionar. “YPF abastece el 55% del mercado y el resto, muchas de las demás empresas, tienen que importar el crudo para refinarlo y venderlo. Si importan a u$s69 va a llegar un momento que no pueden vender y corremos riesgo de perder el abastecimiento del combustible”, remarcó.
En este marco, González también ratificó el plan de inversiones de YPF para el 2021. “YPF va a ser la empresa que más va invertir en el país en materia energética, unos u$s2.700 millones, de los cuales hay u$s600 para el plan GasAr y el resto para producir petróleo”, sostuvo.
El ex senador por Santa Cruz dijo que al asumir en la petrolera se encontró con una empresa en “deterioro”, tras la gestión de cuatro años de Cambiemos en el gobierno nacional. “Puedo hablar porque a mí me tocó ser un actor en relación a Santa Cruz con la empresa y veíamos como se iba deteriorando los niveles de producción. En 2019 nos encontramos con una YPF que perdió reservas, con una caída de 10% en la producción de petróleo y de 8% en la de gas y con una caída de 30% en el nivel inversiones”, detalló.
El presidente de YPF también subrayó que durante la gestión de Mauricio Macri el precio de los combustibles subieron 31% (en 2016), 32% (en 2017), 69% (en 2018) y 44% hasta agosto del 2019, porque fueron las elecciones PASO el 12. “El 15 de agosto el Poder Ejecutivo nacional de manera inconsulta con la provincias emitieron un DNU donde establecieron un precio ficticio del barril de crudo, anclaron el dólar al 9 de agosto y congelaron el precio de la nafta. Fue una medida netamente electoral. O sea, aumentó un 176% el precio y se cayó la inversión y la producción”, destacó.
En otro orden, González celebró la firma de la paritaria con los sindicatos petroleros, que implicó un aumento salarial del 30% por el año 2020 y del 35% para el 2021 y hasta enero del 2022. “Hemos garantizado que no íbamos a alterar los puestos de trabajo y empezamos a recomponer una situación en estos meses, donde los trabajaos venían resentido su poder adquisitivo. Fueron declararon esenciales y nunca pararon de trabajar, aunque cayó la actividad el año pasado, con 70% menos de consumo por efecto de la pandemia, pero se logró el objetivo de mantener los puestos”, expresó.
Asimismo, González aseguró que por los 21 días de piquetes por el conflicto con los trabajadores autoconvocados de la salud en Neuquén el país perdió u$s300 millones. “En el caso de YPF fueron u$s70 millones, pero además ahora el país tiene que importar GNL porque no arrancó el Plan GasAr, porque las empresas no pudieron subir los equipos por que el conflicto social y si teníamos medidas de fuerza de los trabajadores (petroleros) eso se iba a agravar, y ellos lo entendieron e hicieron un esfuerzo y llegamos a un acuerdo”.
Por último, González destacó el último balance presentado ante los inversores, que reflejó una sólida recuperación de la rentabilidad multiplicando por cuatro los beneficios brutos antes de impuestos (Ebitda, sigla en inglés) durante el primer trimestre del año, respecto al último trimestre de 2020, impulsado por mejores precios de venta de todos sus productos.
El reporte precisó que, el Ebitda Ajustado fue en el primer trimestre del año de u$s767 millones frente a u$s183 millones del cuarto trimestre de 2020.No obstante, los beneficios del primer trimestre de 2021 se ubicaron por debajo de los u$s851 millones de igual período del año pasado, cuando todavía no había impactado la pandemia en la actividad.
“La situación es tan delicada, estamos en pandemia, venimos de un año muy complejo. Depende de cómo lo leas es el análisis que haces”, dijo, y resaltó el trabajo financiero que se hizo en YPF. “Si salíamos a buscar deuda el mes pasado nos querían cobrar una tasa del 15% y no nos parecía. YPF tiene un valor (activo menos pasivo) de u$s8.000 millones, pero con la segunda reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta de petróleo no convencional, es mucho más. YPF tiene un potencial que la ubica en lugar de privilegio entre los actores del mercado. El trimestre pasado bajamos la deuda y preferimos tomar liquidez para hacerlo, y el Ebitda aumentó cuatro veces, pero todavía estamos trabajando en equilibro del precio internacional, que no es igual al resto de los servicios de la Argentina, y que no se puede trasladar esas volatilidad a la gente porque pagaría muy caro”.