El dirigente del gremio bancario planteó la necesidad de adelantar el horario de atención al público, un proyecto que está en comisión desde hace tiempo, y argumentó que a partir de la pandemia se modificaron muchos hábitos y la mayoría de las operaciones se hacen por medios tecnológicos. Queda un grupo de jubilados que sigue prefiriendo la atención presencial, pero en general se vuelcan a operaciones por cajeros inteligentes, que permiten realizar depósitos, pagar tarjetas y hasta sacar préstamos sin necesidad de ir a firmar. Espera que los legisladores atiendan el pedido y aprueben la ley.
Río Grande.- El dirigente del gremio bancario Gustavo Fernández expuso por Radio Nacional Ushuaia la necesidad de adelantar el horario de atención al público para estar en sintonía con el resto del país. “Volvemos con este tema porque es un mandato de todos los empleados bancarios de la provincia, a los que represento. Estamos en distinto horario con el resto del país, salvo Buenos Aires, y esto entorpece algunas tareas sobre todo en los bancos que tienen sus casas centrales o gerentes regionales en distintos puntos del país, donde atienden de 8 a 13 horas. Lo que planteamos es la misma jornada laboral, no reducción de horas, sino que se adelanten esas dos horas”, dijo.
“Hoy con el avance de la tecnología hay un montón de aplicaciones que tiene a mano la gente y han crecido un 400% las operaciones electrónicas. La gente concurre muy poco a los bancos, solamente hay un cuello de botella cuando cobran los jubilados, pero en general todo el mundo opera desde una computadora o un teléfono. Los bancos prácticamente atendemos las 24 horas, porque hay cajeros inteligentes que reciben depósitos las 24 horas, así que no vemos mayor inconveniente”, manifestó.
“Salvo en Buenos Aires, en el resto del país necesitan que autoricemos las cosas antes de la una de la tarde porque luego cierran y pasa para el otro día. El clearing se cerraría a las 13 horas cuando cierran los bancos”, indicó.
Respecto de la oposición de la Cámara de Comercio o Turismo, que deben esperar al cierre del local para concurrir a alguna sucursal, dijo que “los entiendo pero muchos comerciantes también dicen que les conviene un horario más temprano para ir a la sucursal y luego abrir su comercio tranquilamente. Muchas veces mandan a sus empleados a las 13 cuando cierran el local y esa hora que pierde el empleado generalmente no se la reconocen”.
“Yo antes de estar en La Bancaria estuve en la gerencia del Banco Tierra del Fuego y hace 30 años que soy empleado. Cuando me tocaba recorrer la sucursal de Río Gallegos, siempre pasa que la gente está una hora antes. Si abren a las 10, están a las 9, si abren a las 8 están a las 7 y es una cuestión cultural”, observó sobre el adelantamiento horario que llevaría a que personas mayores estuvieran muy temprano haciendo cola. “Acá no tenemos mayor inconveniente de salideras bancarias y la gente va al banco. Es una cultura más que nada de los jubilados, que sacan todo el dinero y se manejan con efectivo, cuando en todo el mundo se maneja dinero electrónico”, sostuvo.
“Yo recorro mucho las sucursales y hablo con los compañeros. El día que cobran los jubilados se forman colas pero en una hora no hay nadie más. Por los cajeros hasta se pueden solicitar créditos y ni siquiera hay que pasar por el banco a firmar. La pandemia ha acelerado este proceso y prácticamente no existe la atención personalizada. No cambia mucho si el banco abre a las 8 en lugar de abrir a las 10”, aseguró.
“Queremos estar en sintonía con el resto del país y para la gente que lleva a los chicos a la escuela les resulta mejor ir temprano en lugar de volver a la casa para luego tener que ir de nuevo al centro. Hay muchas entidades de la provincia que abren temprano. Mediante el homebanking y las aplicaciones se hacen las transferencias en el momento. Yo entiendo que si alguien tiene un cheque al portador para cobrar tiene que ir al banco, pero casi no se usa porque es todo cheque electrónico. El que cierra el comercio puede ir a depositar en el cajero, aunque igual los jubilados hacen la fila a la mañana. Mi mamá tiene 87 años y yo le prohibí ahora que salga por la pandemia, pero le gustaba ir al banco porque charlaba de la vida con la gente. También cuando estábamos en fase 1 la gente utilizaba los turnos para salir de la casa y no iban al banco. Hay un montón de canales electrónicos que le solucionan la vida a las personas. Sin duda hay mucho por mejorar, pero con el avance de la tecnología y la pandemia, no vemos inconveniente”, insistió.
Se le recordó que la principal queja fue de la Cámara de Turismo por el cambio del dólar para los turistas. “Sabemos que existe el dólar blue y el oficial. Que me digan qué turista va a ir a cambiar al banco un dólar a 90 pesos cuando el blue está a 150. Eso no pasa más. Teníamos oficinas del banco que habíamos abierto en el puerto y el aeropuerto para el cambio de dólares y la verdad es que los compañeros se la pasaban tomando mate con el policía, porque no había operaciones. Teníamos una oficina en el Shopping Paseo del Fuego y la tuvimos que cerrar porque no iba gente”, dijo.
Por ahora el proyecto está en comisión y “esperemos que se pueda tratar y que salga la ley. Hay muchos empleados en el país que están trabajando desde la casa, y esto implica menos gasto para las empresas también. Yo estuve hablando con algunos legisladores y espero que tenga un dictamen favorable, y que luego salga por ley”, concluyó.