El concejal Javier Calisaya presentó un Proyecto de Ordenanza que tiene por objeto crear un fondo especial para la construcción de un segundo puente sobre el río Grande, que agilice el tránsito vehicular entre sendas márgenes norte y sur de la ciudad.
Río Grande.- «Es bastante conocido el problema recurrente de los embotellamientos, como así también los riesgos frente a hipótesis de emergencias, debido al exponencial crecimiento poblacional de nuestra ciudad y la proliferación de nuevos barrios a las márgenes sur y norte del río», justificó Calisaya.
La iniciativa declara de interés municipal y como política de Estado la construcción de un segundo puente, y prevé la creación de un Fondo de afectación específica que se nutre de recursos provenientes de fuentes diversas, como partidas presupuestarias que se puedan destinar a partir del 2022, superávits presupuestarios que pudieren haber al cierre de cada ejercicio, contribuciones de la Responsabilidad Social Empresaria, donaciones, recaudación mediante eventos que se organicen especialmente para ello cuando la situación sanitaria lo permita, fondos provinciales y nacionales.
«Para empezar a conformar ese FPC (Fondo Puente del Centenario) –destacó Calisaya- creamos una contribución por mejora, para que las y los beneficiarios de la obra aportemos solidariamente a su financiamiento, a razón de un peso por litro de combustible o por metro cúbico de GNC que carguemos en las estaciones de servicios de la ciudad, las cuales oficiarán de agentes de percepción del tributo y lo transferirán semanalmente a la cuenta oficial correspondiente».
El Concejal agregó que «no se trata de gravar el consumo ni de fijar el precio de los combustibles, cuestiones para las cuales carecemos de competencia. Se trata de una contribución por mejora común que adopta la carga de combustible como mera manifestación o evidencia de la circulación vehicular, que es el beneficio que la obra implica. Se toma un punto de la circulación que permite la instrumentación operativa del tributo, como podría ser un peaje o un parquímetro, y se entiende que la carga en surtidores es un punto más general, que nadie puede evadir».
«Es una iniciativa que venimos impulsando desde el 2013, cuando como partido político integrábamos el Senado Nacional -recordó-. Hay también un proyecto del concejal Raúl von der Thusen del año 2017, y ahora hacemos este aporte en la idea de sumar, para ver si podemos unificar criterios y lograr consenso».
«Sopesando el margen para imponer el gravamen, con la necesidad y el reclamo de la obra, apelamos al compromiso solidario de nuestra gente para contribuir mancomunadamente a financiar ese puente que de una vez por todas se tiene que hacer; y si en el camino aparece un fondo mejor como puede ser un financiamiento externo, automáticamente el tributo se extingue y si no, se extingue de todas formas cuando se complete la suma necesaria para el puente. A la vez prevemos la creación de una Comisión de Seguimiento del Fondo, donde estén representados el Concejo, los Ejecutivos municipal y provincial, y los Barrios de la ciudad, para dotar de transparencia a la gestión del esfuerzo contributivo de los vecinos y vecinas», concluyó el edil.