El titular de la agencia RG Viajes Federico Juncos advirtió que el panorama “es muy negro”, no sólo por el impacto de la reducción de ingresos de pasajeros desde el exterior, sino por las limitaciones de vuelos de cabotaje. Se siguen sumando cancelaciones y además el costo de las tarifas se vuelve inaccesible. Para algunos destinos nacionales los costos trepan a los 50 mil pesos por persona y no hay ninguna comunicación oficial que dé alguna certeza para el futuro. Estimó que hasta diciembre la situación se va a mantener como está y se complica la temporada invernal en la provincia, y para todo el país.
Río Grande.- El propietario de la agencia RG Viajes, Federico Juncos, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre la reducción del cupo de ingreso de pasajeros de 2.000 a 600 diarios en el aeropuerto internacional de Ezeiza, y planteó un panorama “muy negro” para la actividad turística, que lleva ya 16 meses con serias complicaciones.
“Obviamente es una medida que complica todo el movimiento, hay un cupo diario de 300 personas que entran por Europa, 200 de Estados Unidos y 100 de Latinoamérica y Centroamérica. Nosotros ya venimos desalentando la salida del país porque esto no se termina. Si bien se abrió un poco en verano, empezaron las clases y volvieron a cerrar todo. Por lo pronto no tenemos ningún pasajero, tengo una familia que estaba volviendo el 10 de julio vía Colombia y le cancelaron el viaje, y ya habían empezado a cancelar vuelos el domingo a la noche, un día cómodo para trabajar”, ironizó.
Esto complica el costo adicional de estadía que tendrán que afrontar los que no pueden regresar al país. “Esto no es culpa de nadie, pero son decisiones del gobierno. Igualmente ya a fines del año pasado las familias que salían al exterior tenían que firmar una declaración jurada donde quedaba claro que no iba a haber vuelos de repatriación en caso de cerrar”, recordó.
Desde Río Grande “en lo que queda de junio tenemos tres vuelos por semana nada más. Venía el avión el domingo y retornaba el lunes, luego el jueves y el sábado. En julio habían agregado un vuelo más pero lo sacaron y se está viendo el vuelo del lunes, que lo habían sacado en junio y mayo. La mayoría de los vuelos que se adicionaron son a Ushuaia”, señaló.
La medida tiene un alto impacto porque se toma a pocos días del inicio de las vacaciones de invierno. “El turismo de entrada al país está vedado, no hay turismo internacional y no lo sigue habiendo por la extensión del DNU. Los únicos que pueden entrar al país son ciudadanos argentinos o extranjeros con residencia en el país. Si viene alguien con domicilio en el exterior tiene que presentar una declaración jurada y demostrar que tiene un familiar en la Argentina. Si no, no puede entrar”, dijo.
Luego “cada provincia toma sus recaudos. Iguazú era uno de los lugares más visitados en junio y a raíz de este DNU está todo más cerrado. Se aproximan las vacaciones y no hay ninguna definición clara. Al contrario, el panorama tiende más a cerrarse que a abrirse”, observó.
Sin previsión, se le preguntó cuáles son las expectativas para las vacaciones de invierno. “Justamente el problema es que no hay un futuro venturoso hacia adelante. Estamos en una época donde en teoría tendrían que liberar para que haya turismo interno, como lo hubo en el verano, pero están cerrando en lugar de abrir. Venimos de 16 meses de un panorama muy negro”, describió.
“Lo que cambió es que antes entraban 2.000 personas y desde ayer solamente están entrando 600. El domingo hubo un lío bastante importante con un vuelo que venía de Panamá. Habían subido todos los pasajeros, en Panamá los hicieron bajar y los tuvieron esperando tres horas, hasta que el gobierno extendió una excepción para que venga ese vuelo”, relató.
Tarifas imposibles
En la agencia “teníamos algunas consultas, sobre todo para salir en julio, pero ante la escasez de vuelo y lo caros que están los pasajes, lamentablemente mucha gente decide no viajar. Ayer coticé para una familia de cuatro personas a Resistencia para el 12 de julio con vuelta el 2 de agosto, y estamos hablando de casi 200 mil pesos. Sería un promedio de 50 mil pesos por persona y depende de la fecha. Para Buenos Aires vendimos un pasaje del 12 al 31 de julio a 33 mil pesos. En plenas vacaciones de julio tenemos cuatro vuelos desde Río Grande y en Ushuaia no hay mucho más. Ahora agregaron un par, pero no para el 14 y 15 que son las fechas clave en que se va la gente”, cuestionó.
“Hoy lo único que está operando es Aerolíneas Argentinas y Jetsmart. Algunas rutas estaba empezando a operar Flybondi, pero creo que suspendió todo nuevamente. Estamos en un panorama complicado a nivel nacional, y a nivel internacional hay un montón de compañías aéreas que ya el año pasado levantaron la ruta de Buenos Aires y no están operando”, dijo.
“Antes había ofertas de vuelo, las más baratas nunca incluían equipaje y había que pagarlo aparte. En mayo Aerolíneas hizo un reacomodamiento de tarifas, la mayoría incluye equipaje en bodega, hubo un pequeño aumento, pero estamos en un panorama donde hay pocos vuelos y alta demanda. Obviamente la mayoría de las familias no viajan y estamos hablando más o menos de 500 plazas en toda una semana para viajar a Buenos Aires desde Río Grande”, estimó.
Sin luz en el túnel
Lo cierto es que no hay perspectivas de mejora al menos hasta diciembre: “Yo creo que esta situación va a permanecer por varios meses más. No sé hasta cuándo y si vamos a seguir igual en diciembre, pero hasta esa fecha diría que va a quedar igual. Aerolíneas no tiene comunicados oficiales y nadie dice nada. Ellos tienen la oficina cerrada y el único medio de comunicación es por el whatsapp. Nosotros tenemos una línea comercial pero es solamente para ventas y canjes, de directivas no hay nada y uno solamente se puede enterar por las noticias. El domingo cancelaron casi 50 vuelos internacionales durante todo julio”, apuntó.
“Hasta agosto tenemos esta programación. En mayo hubo gente que compró barato para julio porque estaban los dos vuelos. Cuando Aerolíneas decidió sincerarse con la programación y dejar cuatro vuelos en la semana, el que compró antes lo hizo barato, pero para el que compra después el valor es más caro. Para septiembre, octubre o noviembre se pueden conseguir todavía vuelos baratos, pero han subido un poco los precios y sobre todo las combinaciones con otras provincias lo encarecen demasiado. Un vuelo a Salta, como barato, estamos hablando de entre 25 y 40 mil pesos”, sostuvo.
“El vuelo a Córdoba en mayo lo habían puesto para julio, creo que duró 30 días y lo volvieron a dar de baja. Tampoco está programado para un futuro. Para diciembre se puede comprar, pero le decimos a todos los pasajeros que es posible que los reubiquen vía Buenos Aires, para que sepan que no hay vuelo directo”, aclaró.
“Córdoba a principios de año recuperó vuelos que hacían Córdoba-Iguazú, Córdoba-Salta, que son destinos turísticos que estaban abiertos en el verano, pero a medida que empezaron a cerrarse todas estas cosas ya tampoco están operando”, concluyó Juncos.