El grupo empresarial sigue con problemas financieros y busca un comprador. Tiene una deuda de más de $4.600 millones y están pendientes unos 3.800 empleados. Garbarino tiene más 200 puntos de venta y 32 centros de distribución logísticos en todo el país. A esa situación, en la provincia, se le suman las empresas Digital Fueguina y Tecnosur, del mismo grupo, dónde sigue la incertidumbre respecto de su futuro y se incrementa la deuda salarial con sus trabajadores y trabajadoras.
Río Grande.- La cadena de retail Garbarino sigue con problemas financieros y mientras busca un comprador cerró locales en todo el país. Su situación hoy es de una deuda de más de $4.600 millones y están pendientes unos 3.800 empleados.
Según fuentes sindicales los cierres son en todo el país. Sin embargo, desde la empresa dicen que no es verdad. Carlos Rosales, dueño de la cadena, rechazó la oferta de compra que propuso Facundo Prado, propietario de la firma de telecomunicaciones Supercanal Arlink, y ahora busca nuevas alternativas para la mayor cadena de electrónica y electrodomésticos del país.
La delicada situación de Garbarino se profundizó durante la fuerte caída del consumo se produjo durante en los últimos años, iniciada durante el gobierno de Mauricio Macri y posteriormente por la pandemia. Sus trabajadores hoy cobran desde hace meses sus salarios en cuotas.
Según medios nacionales “Carlos Rosales aún busca una salida a la crisis y analiza alternativas, que incluyen la venta de una parte del negocio, con inyección de fondos para solventar la situación financiera”.
A esa situación, en la provincia, se le suman las empresas Digital Fueguina y Tecnosur, del mismo grupo empresarial, dónde sigue la incertidumbre respecto de su futuro y se incrementa la deuda salarial con sus trabajadores y trabajadoras.