Su dueño, Carlos Rosales, busca inversores y avanzó con una empresa de e-commerce de los Estados Unidos. Mientras sigue el cierre de locales, el grupo intenta destrabar un conflicto gremial en sus plantas de Río Grande. Cerró un acuerdo con Newsan para hacer equipos de aire acondicionado.
Río Grande.- Mientras continúa la búsqueda de inversores, Garbarino intenta destrabar un conflicto gremial y reactivar las dos fábricas que tiene en Tierra del Fuego.
Sus actividades están paralizadas desde hace dos meses. Los más de 250 operarios que trabajan allí, nucleados en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), le reclaman a la compañía que regularice el pago de los sueldos.
Las plantas Digital Fueguina y Tecnosur están ubicadas en Río Grande y forman parte de los activos del grupo que compró Carlos Rosales hace un año, cuando adquirió el 100% de la cadena, junto con Compumundo, la unidad de viajes y la financiera Fiden.
Para la puesta en marcha de los establecimientos productivos, el retailer llegó a un acuerdo con Grupo Newsan. Volverá a ensamblar allí aires acondicionados, bajo la modalidad de fasón por 90 días. Según trascendidos, la reanudación implicará el «esfuerzo conjunto» de ambas empresas.
Además de aires acondicionados, en el pasado, Digital Fueguina y Tecnosur fabricaban televisores, celulares, netbooks y notebooks. También, tenían la licencia de Samsung para el ensamble de artículos de electrónica. No se descarta que, en el futuro, se realice alguna acción similar a la de Newsan.
Según le comentaron a El Cronista fuentes allegadas a Garbarino, estos fasones se hacen «uno por vez». «Ahora, se avanzó con esta compañía, con la que se hicieron mayoritariamente contratos de este tipo en el pasado. Se espera que, en el futuro, se puedan realizar más acuerdos con otros jugadores», señalaron, y descartaron el rumor de que Newsan sea uno de los interesados en quedarse con parte de la empresa.
El jueves, tuvo lugar una reunión entre Rosales, Luis Galli, presidente y CEO de Newsan, y Sonia Castiglioni, la ministra de Industria fueguina. En el encuentro, se definieron los detalles del acompañamiento que Newsan prestará para desarticular el conflicto en Tierra del Fuego. La situación preocupa a la provincia. Tanto que el gobernador, Gustavo Melella, intervino en el diálogo.
El miércoles, a las 17.30 horas se llevará adelante una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación, donde se decidirán los pasos a seguir entre las autoridades de la cadena y los delegados gremiales. «Esperamos que las plantas vuelvan a funcionar esta semana», señalaron desde el entorno de Rosales.
La jugada de Garbarino apunta a ganar tiempo y recuperar parte de la operatoria que se encuentra suspendida, mientras evalúa alternativas para ponerle fin a su crítica situación financiera mediante la entrada de socios a cambio de una participación accionaria. Según anticiparon, se firmó un acuerdo de confidencialidad con «una empresa de e-commerce estadounidense». «Se evaluará el potencial aporte de fondos y know-how», adelantaron.
Otro de los ejes de trabajo consiste en el armado de un fideicomiso financiero privado, operado por un banco y administrado por un tercero, para volver a comprar mercadería.
El objetivo es recuperar el flujo de caja y mejorar el abastecimiento, que, en las últimas semanas, a raíz de la crisis de la cadena, se vio afectado. En las redes sociales, se multiplicaron las quejas de los usuarios que denuncian que la empresa no entrega los productos que compraron.
El viernes, la empresa cerró más locales en distintos puntos del país y se reavivó el conflicto con los trabajadores agrupados en el Sindicato de Comercio, que denuncian retrasos en el pago de los sueldos y le piden a la compañía una respuesta sobre la continuidad de las 3800 fuentes laborales en juego. El gremio que dirige Armando Cavalieri informó que continuará con su plan de lucha, a la espera de una pronta solución.
El agravamiento de la crisis económica, como consecuencia de la pandemia, impactó fuertemente en la cadena de pagos, que Rosales había logrado recomponer tras asumir la gestión. Como consecuencia de esta situación, lleva, a la fecha, 3267 cheques rechazados, por más de $ 4629 millones, según la Central de Deudores del Banco Central (BCRA).
Fuente: El Cronista.