El presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, recordó el compromiso del gobierno nacional de “hacer los mayores esfuerzos” para volver a incluir a los celulares en el programa Ahora 12. Consideró un avance el financiamiento que está ofreciendo el Banco Nación y espera que en la reformulación del programa, que vence a fin de mes, se pueda concretar la inclusión al menos para la gama baja, de hasta 50 mil pesos. El sector sigue a la espera de definiciones sobre el subrégimen industrial y se desconoce la fecha del ansiado anuncio. Respecto de la producción, los niveles alcanzados en el primer semestre son más alentadores que la “proyección cautelosa” que habían hecho al comienzo del año.
Río Grande.- El presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer se refirió por FM La Isla a la posibilidad de vender celulares en cuotas y dijo que por el momento “únicamente hay planes del Banco Nación. Cuando firmamos el acuerdo de mantenimiento de precios hace unos meses con el gobierno le sacamos el compromiso de hacer los mayores esfuerzos para reincorporar los celulares al Ahora 12, que es el gran plan que ayudaría a dinamizar el consumo, por lo menos para la gama baja de productos hasta 50 mil pesos. Estamos esperando que esos esfuerzos se conviertan en realidad y metiendo toda la presión que está a nuestro alcance para que esto ocurra”, aseguró.
“El gobierno está estudiando reformular el programa y algunas versiones dicen que van a poner una financiación de hasta 30 cuotas. Lo del Banco Nación ayuda, pero todavía tenemos pendiente el reingreso al Ahora 12, y esperamos que pueda ser una noticia que en poco tiempo tenga el placer de compartir”, sostuvo.
Prórroga del subrégimen
Respecto de la prórroga del subrégimen industrial concedió que “hay un poco de silencio de radio pero no debemos interpretarlo como indiferencia. La prórroga es muy importante para nosotros pero claramente la agenda nacional está repleta de temas y este es uno más. Las consecuencias de la pandemia se mantienen y es un año electoral que trastoca las agendas de todo el mundo”.
“No quiero generar expectativas pero el gobierno provincial lo mantiene en agenda. Al tema hay que mantenerlo vivo porque estamos cerca de la expiración del plazo. En estos meses habrá que acostumbrarse a convivir con esta incertidumbre y las novedades pueden estar en cualquier momento. Estamos en tiempo de descuento y hay que mantener el tema vivo, mantener las gestiones y tratar de colarse en la agenda política argentina. El gobierno provincial lo está haciendo por su cuenta y nosotros también”, dijo.
“En toda interlocución que tenemos con cualquier actor importante de nuestra sociedad transmitimos que nuestra máxima prioridad es la prórroga del subrégimen. No tiene sentido decir otra cosa a menos de 30 meses del vencimiento”, subrayó.
Aclaró que “a nosotros no nos piden modificaciones y esa es una discusión con el gobierno provincial. Ya hemos escuchado todo lo que se puede escuchar sobre la diversificación de la matriz productiva, el aprovechamiento de los recursos naturales, de las ventajas competitivas. Ahora hay que mantener los niveles de reclamo para entrar en agenda y provocar que la medida se adopte. Todos nos han transmitido que la visión del gobierno es que siga existiendo una industria, pero después eso hay que concretarlo”.
Perspectivas superadas
Consultado sobre las proyecciones de producción para este año, indicó que “lo que nos planteamos al inicio fue excesivamente cauteloso. Nos imaginábamos una producción de siete millones y medio de celulares y probablemente nos pasemos de ese número porque ya en la primera mitad del año llevamos cuatro millones. En televisores está pesando mucho la imposibilidad de conseguir todas las pantallas que las empresas quisieran o microcomponentes, por las restricciones en origen en el Sudeste asiático. Hay una sobre demanda de estos productos y la pandemia que sigue trayendo consecuencias”.
“Desde que empezó la pandemia el comercio internacional está patas para arriba. Nosotros no llegamos a padecer restricciones cambiarias porque padecemos antes restricciones de los proveedores de origen. Por la sobre demanda de educación a distancia se han sobre-demandado productos informáticos y de telecomunicaciones. A su vez se han sobre-demandado componentes electrónicos para electromedicina para reforzar terapias intensivas a nivel mundial. Cuesta mucho conseguir los insumos para hacer los productos. Aun así se puede producir y tratamos de abastecer los mercados lo mejor posible”, expresó.
“Yo creo que las proyecciones van a estar mejor de las que hicimos a principios de año. Puede haber incentivos al consumo en un año con agenda electoral pero también está la problemática macroeconómica de nuestro país, la inflación es muy alta, lesiona el poder adquisitivo de la gente, y distrae recursos de los consumidores de compra de bienes durables de consumo. Hay que analizar esto mes a mes”, se resignó.
Cierres de Garbarino
Por otra parte, se le preguntó sobre el impacto de la crisis del grupo Garbarino. “Hay una situación lamentable que atraviesan Digital Fueguina y Tecnosur, que son del grupo, y nos tiene preocupados desde hace mucho tiempo. El año pasado la empresa tuvo suspendido gran cantidad de meses al personal y este año adeuda salarios de tres meses y no tiene actividad. Nos preocupa muchísimo porque perdemos un actor y achicamos la representatividad del sector, aparte nos preocupan los puestos de trabajo. Es una situación puntual del grupo y por supuesto tenemos relación con ellos porque son asociados a AFARTE. Es una situación de crisis puntual de la empresa y otro tanto ocurre con Ribeiro. Fuera de eso no hay una situación generalizada del resto de las empresas, muy por el contrario, hay empresas que están funcionando muy bien y hay un nivel de actividad razonable en el parque industrial de Ushuaia y Río Grande”, aseveró.
En cuanto a la decisión de LG de dejar de fabricar celulares, no avizora un gran impacto en los puestos de trabajo. “LG decidió globalmente dejar de fabricar celulares y esto no tiene que ver con la Argentina. Es lamentable porque cuando desaparece una marca que está presente en un mercado se produce una mayor concentración. LG representaba entre un 5 y un 7% del share, y eso se va a otras marcas. Los trabajadores de Brightstar hacían tanto LG como Samsung y, si se va a seguir vendiendo la misma cantidad de celulares, deberían mantenerse los puestos. No es que se van a fabricar menos celulares, sino que no va a haber celulares LG”, concluyó.