El diputado nacional de Juntos por el Cambio Héctor Stefani expresó su malestar por la “pésima estrategia” del senador Pablo Blanco al haber incorporado al concejal del MPF Ricardo Garramuño al espacio. Recordó las votaciones a favor de las políticas de Walter Vuoto y puso en duda que en el Congreso Garramuño vaya a representar la oposición al Gobierno nacional. También consideró una mala estrategia la unidad del Frente de Todos y aseguró que “es una jugada que a nosotros nos da una posibilidad más”, en función de la cantidad de fueguinos de distintas fuerzas políticas que no comparten la política nacional. Sin pedir a nadie que se baje dentro de las filas radicales, buscará la unidad con el resto de los candidatos para aunar fuerzas en las PASO y lograr que gane un referente que realmente los represente.
Río Grande.- El diputado nacional de Juntos por el Cambio Héctor “Tito” Stefani visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y fue consultado sobre el interés personal del senador Pablo Blanco en que participe el concejal del MPF Ricardo Garramuño en la alianza, invitación que fue aceptada por el edil.
Ante todo señaló que “esta es una etapa donde hay que poner un freno al gobierno nacional, porque necesitamos tener más república y no menos. Necesitamos equilibrio entre los poderes, que el legislativo sea autónomo y no tenemos que perder esas siete bancas para que el kirchnerismo tenga el poder absoluto y se transforme en una escribanía”.
“La Argentina está debatiendo la república. Yo puedo mostrar qué voté en estos cuatro años, dos como oficialista y dos como oposición, y hemos sostenido al espacio de Juntos por el Cambio. Este es el momento de poner un freno y no creo que Garramuño vaya a poder garantizar eso. Si vemos lo que ha votado en estos cuatro años como concejal al gobierno de Vuoto, a las claras ha votado muchas cosas a favor del kirchnerismo. El partido al que pertenece es gobierno en la provincia y gobierna con un gobernador kirchnerista. Desde ese punto de vista es preocupante y para mi visión no garantiza que vaya a representar a Juntos por el Cambio de ninguna manera”, sentenció.
Se le preguntó si alguna vez Garramuño tuvo un acercamiento a la alianza. “Nunca tuvo un acercamiento, es más, ideológicamente nunca lo vi cerca de Cambiemos. Pertenece a un partido que hoy gobierna la provincia y hay que ver que ha votado a favor del kirchnerismo. ¿Quién va a garantizar que a partir de ahora es Cambiemos? –se preguntó-. Esto no tiene nada que ver con su persona, sino que es una cuestión política. Yo lo conozco perfectamente y por eso separo la cuestión personal”, aclaró.
“Yo tengo amigos en la política que están en otro espacio ideológico y discutimos de política. Hay gente en la provincia que respeto muchísimo, que son peronistas, kirchneristas, radicales, y tenemos diferentes visiones. Esta cuestión no es personal sino política, y del punto de vista político Garramuño no me ofrece ninguna garantía de que en el Congreso vaya a votar con nosotros”, reiteró.
Respecto de por qué cree que el senador Pablo Blanco, habiendo varios candidatos del radicalismo, fue a buscar alguien por fuera de la UCR y de la alianza. “Habría que preguntárselo a Blanco. Yo no le encuentro una explicación lógica y de hecho si hubiese pasado con alguien de mi partido lo tomaría como una falta de respeto. Yo converso con Gliubich y me parece una persona razonable, que tiene trayectoria en la ciudad de Río Grande y en la provincia. He hablado con Da Fonseca y opino exactamente lo mismo. No hablé con Ybars pero son personas que no arrancaron ayer en la política. Son personas que tienen trayectoria, que vienen trabajando dentro de un partido y deben tener la oportunidad de competir. La verdad me sorprendió, porque creí que en las PASO yo iba a competir con gente del radicalismo, del PRO, del MID, nunca esperé competir con gente de otro espacio y no me parece razonable”, fustigó.
Una ventaja
Consultado sobre el impacto de la unidad del Frente de Todos, que tiene que sacar más del 50% de los votos para quedarse con las dos bancas, opinó que juega a favor de la oposición. “Me parece que es una jugada que a nosotros nos da una posibilidad más. En Tierra del Fuego hay un espacio de gente a la que representamos, que cree que la Argentina tiene una salida. La demagogia del kirchnerismo se basa en dos cosas: primero, en que el capitalismo no ha sabido distribuir bien y esto pasa en el mundo, porque cada vez el dinero está más concentrado en menos manos; segundo, el mérito no tiene una buena calificación a nivel mundial, porque quien accede a un estudio universitario se olvida de que pasó por una universidad pública y pareciera que el mérito es personal, cuando es del conjunto. Son dos falencias que tiene el capitalismo. La política no es muy diferente entre izquierda y derecha, eso no existe. Nosotros queremos justicia social, yo quiero tener más trabajo, que la provincia amplíe su desarrollo económico, que tenga un plan económico a largo plazo. Las tarifas que se subsidiaron durante cuarenta años no podemos actualizarlas en cuatro años sino en cuarenta, y todo esto lo quiero dentro del ámbito de la democracia y la república”, subrayó.
“Nosotros tuvimos varios errores y yo fui parte de la gestión. Un error grave fueron las tarifas. El otro error importante que cometimos fue no ampliar la mesa de Juntos por el Cambio con una parte del peronismo que es republicano, institucional, y lo representa excelentemente Miguel Pichetto. El otro error que cometimos y nos costó mucho fue la comunicación. No le dimos la importancia que tiene la comunicación política”, dijo con autocrítica.
“Creo que esta elección no toca ni temas provinciales ni municipales. Es una elección nacional donde vamos a dirimir si queremos resolver nuestros problemas dentro de la democracia y la república, o si queremos ir camino a Venezuela o Cuba, y tener un gobierno autoritario con una línea ideológica concentrada en la estatización por la estatización misma. No tenemos plan económico, tenemos una inflación mensual galopante, no se ha generado trabajo, llegamos a cien mil muertos en una pandemia y por una cuestión ideológica no le compramos vacunas a determinados países. Tenemos vacunatorios vip donde vacunan a jóvenes porque son amigos. Lo que se juega en las PASO es la democracia, que es un modelo de discusión, de debate, para llegar a consensos. La democracia se sustenta en la república y para tener república debe haber división de poderes. Esta gente va por todo, va por el Ministerio Público Fiscal, va por el Congreso, y quiere tener a la gente sometida. Eso no hay peronistas ni radicales, ni gente del MID o de la Coalición Cívica que no lo vea”, aseveró.
Las consecuencias
Fue terminante respecto de la incorporación de Garramuño al señalar que “la estrategia es pésima y hay alguien que la eligió. Yo no tengo dudas de que ese alguien es Blanco. Él es el responsable y eso va a tener consecuencias. La mejor estrategia hubiese sido ir todos juntos e ir fortaleciendo el espacio político”, dijo.
Todavía no tiene definido quién lo va a acompañar. “Yo estoy hablando con diferentes sectores, va a ser una mujer y lo vamos a definir. Yo no le diría a ninguno de los que están que se baje porque los respeto, pero sí trataría de hacer los acuerdos necesarios para que unamos fuerzas y vayamos juntos. Hay que pensar qué se está jugando en esta elección y que la política sin proyección a futuro, no es política. Hay que tener un proyecto político y ese proyecto hay que construirlo. Esto no se hace de la noche a la mañana y se construye con un montón de gente que tiene ganas de hacer bien las cosas”, expresó.
Destacó la figura de Patricia Bullrich como presidente del PRO, que “ha recorrido todo el país y ungido a referentes en distintas provincias”. Dijo que también trabajó con ella en el proyecto Patagonia “junto a otras jurisdicciones del sur del país que tienen problemas comunes. Es una persona muy capaz que va a dar mucho por el espacio con esta elección que tomó y me parece muy inteligente”.
Segunda bandera
Por otra parte se le preguntó sobre avances en el proyecto de bandera de conveniencia. “El proyecto va lento. Habíamos avanzado con el ministro que lamentablemente falleció y el nuevo ministro todavía no lo ha tomado. Para Tierra del Fuego y para la Argentina es un tema muy importante. Tiene mucha acogida a nivel nacional y, si nosotros instalamos la bandera de buques fueguina, los buques pueden estar matriculados acá y trabajar en la hidrovía. La tercera flota de barcazas del mundo es paraguaya, y está después de Estados Unidos y China; y los dueños de las barcazas son argentinos. En la bandera paraguaya el régimen es de un día de navegación por un día de descanso, en Argentina es un día de navegación por dos días de descanso –comparó-. Hay muchas cosas que corregir en el país. La hidrovía es un tema de caja del kirchnerismo, y da 300 millones de dólares de peaje por año. La hidrovía es un sistema de aguas de navegación interna que tienen todos los continentes. El 60% de las hidrovías son naturales y el 40% las hace el hombre. El 80% de la producción agrícola de Estados Unidos sale por su hidrovía. De los 3.400 kilómetros de hidrovía entre Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina, nosotros somos los que tenemos salida al mar”, sostuvo sobre la posición privilegiada del país, que no se está aprovechando.
El balance
En cuanto a los temas que le quedaron pendientes en este primer mandado, señaló que “de mí se pueden decir un montón de cosas, pero no se puede decir que no trabajo. Presentamos más de cien proyectos propios de ley, entre los que está la hidrovía, muchos sobre alimentación, turismo, las emergencias, pusimos muchos proyectos con el tema de la pandemia, acompañamos 1.200 proyectos de otros diputados y estuve en seis comisiones. El trabajo en la Cámara me gusta mucho, he crecido un montón y hablé en todas las oportunidades que pude en el Congreso, y creo que representé a los fueguinos que dieron su voto de confianza. En su momento ayudamos a muchos fueguinos que habían quedado varados afuera y estoy dispuesto a seguir aportando a la república y a la provincia”.
Retroceso aéreo
Asimismo se refirió al retroceso en materia de conectividad aérea. “Con el tema vuelos retrocedimos treinta años. Así como marqué errores en Cambiemos también hubo aciertos y uno de los mejores ministros que tuvo fue Guillermo Dietrich, que aportó mucho con las low cost, con la escala en Córdoba para llegar a cualquier lugar de la Argentina en el norte, y habíamos conseguido tarifas mucho más bajas. Volvimos otra vez a la aerolínea de bandera que trabaja para un grupo de empleados y no está a disposición para tener más vuelos, mejores horarios. Volvimos a una aerolínea presa de los caprichos del Estado, que conoce muy poco del tema, o de algún sindicalista que hace de la empresa como si fuera propia pero no asume los costos, porque los costos los pagan los argentinos. Se había abierto el aeropuerto del Palomar, que era una solución, y lo cerraron. Habíamos adelantado un montón y volvimos a retroceder. De las low cost quedan dos”, lamentó.
Finalmente expresó su deseo de “ver al gobierno del kirchnerismo con minoría en el Congreso, a ver cómo se arreglan. Nosotros le presentamos un pedido de juicio político al presidente y eso sorprendió a muchos, porque se dictaron más de 104 decretos de necesidad y urgencia, cuando hay un Congreso que está funcionando. Eso demuestra que no se basan en el sistema democrático sino en decisiones autoritarias. Le pusimos bastante freno porque donde necesitaban mayoría agravada nunca dimos esos votos. No fueron por el Ministerio Público Fiscal porque encontraron un freno, y hemos votado en contra la mayoría de los proyectos que presenta el Ejecutivo”, concluyó Stefani.