Unas vacaciones diferentes con lo mejor de la nieve argentina. Una escenografía perfecta para disfrutar y divertirse en familia. Los paseos más inesperados y la gastronomía típica del lugar son el complemento perfecto para que ese viaje sea inolvidable.
Ushuaia.- En las vacaciones de invierno nada como una escapada para vivir la nieve en su mayor expresión. Rodeada de paisajes majestuosos y diferentes circuitos para conocer la cultura y tradiciones, Ushuaia, ubicada en el archipiélago de Tierra del Fuego, invita a deleitarse con la mejor gastronomía y paseos para todos los gustos.
Ushuaia tiene todo lo necesario para vivir unos días a pura aventura. La nieve es un condimento que la hace aún más atractiva. La temporada de esquí de la ciudad es la más larga. Por eso, los amantes de este deporte deciden este destino para disfrutar de la nieve con amigos o en familia.
La hotelería se adapta a todos los presupuestos, desde cabañas simples o lujosas, a habitaciones en hoteles de todo precio. Algunos de sus establecimientos hoteleros fueron elegidos por los usuarios entre “los mejores del país”. Otros, son destacados por su “calor de hogar”, su carácter íntimo y personal.
Los platos regionales merecen un capítulo aparte ya que este es lugar perfecto para degustar de exquisiteces de la alta cocina, como la centolla, el cordero o la merluza negra, a precios accesibles para todos los visitantes. Platos de mar y carnes de estepa, entre otras especialidades, hacen un menú fueguino sabroso y nutritivo.
Esta temporada, el ingreso a Ushuaia en avión, está muy simplificado. No se solicita PCR, sólo el certificado de turismo de la app argentina.gob.ar/turismo; obra social o seguro con cobertura COVID19 y una reserva del alojamiento donde se permanecerá durante la estadía.
El turismo se preparó todos estos meses para recibir a los visitantes en las vacaciones de invierno, con protocolos y medidas de higiene y seguridad. Desde el momento del aterrizaje, hasta el despegue de regreso a casa, los turistas perciben la calidad de servicios y de atención en una ciudad acostumbrada a la visita de extranjeros. Un “destino nacional, de nivel internacional”, como inspira la campaña promocional de la ciudad del Fin del Mundo.
El Cerro Castor, preferido entre los esquiadores élite de los equipos internacionales, con su amplia infraestructura de pistas, gastronomía y servicios, también es disfrutado por familias y principiantes. Aquí no es necesario ser un esquiador experto para divertirse en la nieve.
Cerro Castor cuenta con una pista natural de patinaje sobre hielo y diversos puntos que ofrecen la mejor gastronomía. Todo se conjuga para el disfrute pero no como una atracción aislada: en su entorno, todo a lo largo del Valle de Tierra Mayor, sobre la ruta principal, la Nacional N° 3, ocho centros invernales completan la oferta de recreación en la nieve.
Para aquellos que desean vivir una experiencia diferente, allí se ofrecen recorridos diurnos o nocturnos en motos de nieve, caminatas con raquetas, trineos con los simpáticos y voluntariosos perros Huskies y Alaskanos y, para culminar, el tradicional cordero al asador, las cazuelas y el crepitar de los leños al fuego, en torno al cual se suele reposar entre las diversas actividades.
Divertirse y esquiar casi al nivel del mar no sucede en ningún otro sitio. Aquí se combina todo en un mismo lugar. Esta tierra, a 3 horas de vuelo desde Buenos Aires, ofrece un abanico de opciones: disfrutar de las más variadas excursiones, navegar y encontrarse con los simpáticos lobos marinos y el tradicional Faro. Además, brinda la posibilidad de deleitarse con un paseo en el Tren del Fin del Mundo y visitar el Parque Nacional más austral del planeta. Excursiones en 4×4, conocer la Galería Temática Historia Fueguina, vuelos breves en helicóptero para recorrer la ciudad y su entorno, visitar el Museo Marítimo en la antigua Cárcel de Reincidentes, son otras atracciones imperdibles. Todo esto se encuentra a minutos de las pistas de esquí.
Las vacaciones de invierno ofrecen diferentes alternativas para pasar unos días a pura emoción. Ushuaia tiene todo lo necesario para que eso suceda. Definitivamente, un viaje al Fin del Mundo.
Fuente Infobae.