El ciudadano de Río Grande Carlos Carazo radicó una denuncia ante la Fiscalía de Estado por el abuso de autoridad en los controles de tránsito que se realizan particularmente en la ruta 3, donde detienen hasta cinco veces a los conductores. No solamente se requiere la documentación de rigor que cada uno debe portar por ley, sino que además son sometidos a cuestionarios fuera de lugar, como el destino al que se dirigen, para qué van a determinada ciudad, con quiénes se van a reunir y, protestar contra el interrogatorio, puede conllevar una demora y hasta un acta de infracción. En este caso fue multado por tener veinte días vencida la RTO tras quejarse porque el agente le preguntó su edad, cuando tenía en mano el registro y todos los papeles, y ya le había dado negativa la alcoholemia. La policía se negó a asistir al jubilado, que fue demorado a la vera de la ruta por personal de la Dirección de Seguridad Vial. Pedirá la intervención de la Legislatura y ya envió notas al presidente del Concejo Deliberante local, al Jefe de Policía de zona norte, y “también el gobernador y el municipio tendrán que dar explicaciones”, dijo.
Río Grande.- El ciudadano riograndense Carlos Carazo dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la denuncia radicada ante la Fiscalía de Estado, el Jefe de Policía de zona norte y el presidente del Concejo Deliberante de Río Grande contra los organismos de control de tránsito, y en particular contra el personal de la Dirección de Seguridad Vial.
“Esto viene desde hace varios años y yo los denomino los ‘parapoliciales’ de Tierra del Fuego –dijo-. Son los encargados de Seguridad Vial que dependen de Nación. Por comentarios, si bien no me consta, habrían firmado un convenio con la provincia y dicen llamarse Dirección Nacional de Seguridad Vial. Aparentemente tendrían un convenio con la provincia y con las municipalidades. Esta gente participa dentro de operativos dentro del ejido urbano”, explicó.
El acta de infracción que le labraron fue hecha en nombre de la Municipalidad de Río Grande y “para que tengan talonarios de la Municipalidad, por haber sido empleado municipal, sé que esto lo debe proveer el Municipio a través de algún convenio. Me consta que con la policía de la provincia se tenía firmado un convenio y puede labrar estas actas sin ningún tipo de problema”, señaló el jubilado.
“Yo le elevé una nota al presidente del Concejo Deliberante manifestando la sorpresa por ver a esta gente operando dentro del ejido urbano, porque tenemos instituciones de sobra para los controles, la policía federal, la policía de la provincia, tránsito municipal y gendarmería permanentemente hacen controles, más allá del caos vehicular que genera al que transita por la ciudad. Yo lo llamaría un abuso de autoridad y un acoso al conductor, porque todo lo que es exceso comienza a molestar”, planteó.
“Si uno va de Río Grande a Ushuaia como mínimo tiene cinco controles, y todos hacen la misma pregunta molesta de adónde va uno. Yo no recuerdo que hicieran esa pregunta dentro de la provincia ni siquiera en la época del Proceso. Tenemos derecho a la privacidad y no tienen por qué saber adónde voy. Si circulo por la ruta 3, me piden la documentación que corresponde y eso es suficiente”, sostuvo.
Agregó que “una de las denuncias tiene que ver con una pregunta que me hicieron, a partir del maltrato de esta gente de Seguridad Vial; y la otra tiene que ver con los demás estamentos. En particular la denuncia al Fiscal de Estado es por el maltrato de la gente de Seguridad Vial, que están en puestos policiales y les dan directivas a la policía, porque lo he escuchado, lo que me lleva a pensar que la policía está subordinada a esta institución. Ya les han ocupado los puestos policiales porque actúan directamente ahí. Ahora hay que ver lo que decide el señor Fiscal, el presidente del Concejo Deliberante y el Jefe de Policía de zona norte”.
“Además de si corresponde o no corresponde que nos pregunten adónde vamos, está el acoso de tantas instituciones con la misma pregunta. Dicen que están haciendo controles y todas las instituciones presumen que uno no tiene la documentación, que no tiene la RTO, que uno tiene fiebre o que está borracho. No me parece que deba ser así. A mí me hicieron la alcoholemia obviamente, y dio cero, porque no consumo bebidas alcohólicas si voy a manejar. Esto fue saliendo de Río Grande hacia Tolhuin”, relató.
“Hay un maltrato, una forma agresiva de hablar, cuando nos pueden hablar bien, decir buen día por lo menos. Resulta que hicieron los controles, estaba todo bien y me hicieron la pregunta que me molestó, y fue qué edad tengo. La verdad no entiendo por qué me preguntaron la edad, cuando tienen el registro y toda la documentación en su mano”, cuestionó.
“Cometieron el error de demorarme, me hicieron estacionar a un costado, yo pedí asistencia policial y la policía me la negó. Dijeron que ellos no se meten en eso, pero estábamos en un puesto policial, y no sé quién me va a asistir si hay algo que se está haciendo mal. Me parece que la policía tiene respuestas para dar en esto”, reclamó.
Adelantó que además de la denuncia presentada va a enviar “una nota a la presidente de la Legislatura, porque en esto deben tener injerencia los legisladores y ver qué está pasando con los controles de tránsito en la provincia. También voy a enviar una nota al Jefe de Policía de la provincia, porque entiendo que debe responder si la policía de la provincia está subordinada a esta entidad. Además el gobernador, que firma los convenios provinciales, tiene que dar respuesta; al igual que la Municipalidad de Río Grande. Por eso van a ir notas para ellos también”.
“Ya empezó la temporada de verano y nos encontramos con un acoso constante de todas estas instituciones hacia el conductor. Yo le voy a sugerir a la Legislatura que el control se le haga al conductor una sola vez, y que ninguna otra entidad lo pueda detener a los pocos kilómetros para hacer el mismo control. No pueden seguir molestando así a los conductores y estar deteniéndolos a cada rato. Saliendo de Río Grande a 40 kilómetros en Punta María hacen un control, cuando estamos llegando a Tolhuin en El Relincho está Gendarmería haciendo otro control. A 1.500 metros está el control policial y nuevamente se hace otro control, con esta gente de Seguridad Vial que dirige las maniobras. En Cerro Castor hay otro control, por la entrada a Ushuaia, en Lago Escondido. Uno realmente se pregunta si es en serio lo que están haciendo y es realmente es agotador. Siempre la pregunta es la misma, ‘adónde va’. Una vez entrando a Ushuaia cuando me preguntaron adónde iba les dije que a Jujuy, y parece que no le gustó al agente, entonces le dije que dejaba el coche y me tomaba un avión. Realmente es una tomada de pelo”, concluyó.