Una pareja de jóvenes emprendedores colocó una chapa alusiva con el texto ‘Aquí vive un Héroe de la Patria: 2 de abril de 1982 V.T.G Aníbal Edgardo Esposito’ en el domicilio de este combatiente de Malvinas, en un acto compartido con la familia y los vecinos. Emocionado, Esposito aprovechó para llamar la atención de la diplomacia argentina de reaccionar ante el avance de ingleses y chilenos sobre el Atlántico Sur en detrimento de los derechos soberanos argentinos.
Río Grande.- Alexis Ramírez y Laura D’Ángelo son una joven pareja que se dedican a confeccionar chapas antiguas y en ese contexto han hecho letreros por el centenario de la ciudad de Río Grande. Promotores del turismo, sobre todo del internacional, han tomado la iniciativa de reconocer a los veteranos de guerra de Malvinas con un cartel en los domicilios de estos combatientes, a modo de que los vecinos sepan que en ese barrio vive un héroe de Malvinas.
“Tenemos una empresa que se llama ‘Río Grande Chapas’, es un emprendimiento cien por ciento fueguino y familiar. En esta oportunidad estamos haciendo la entrega de una chapa conmemorativa a los combatientes de Malvinas y en este caso estamos en la casa de Aníbal Edgardo Esposito, quien participó del desembarco y la toma de las Islas el 1 y 2 de abril de 1982 con un Vehículo A Orugas (VAO) el cual fue atacado por la resistencia inglesa”, explicó el joven emprendedor.
Agregó Alexis Ramírez que “tenemos el orgullo de tener cerca a un veterano de guerra de la Patria y queremos que se visibilice en el barrio que un héroe de Malvinas vive aquí”.
Detalló el proceso de fabricación de estas chapas de hierro. “Se hace todo un proceso con la pintura, después va al horno, donde se cocina para que pueda durar en el clima de Río Grande. Lo que más esfuerzo nos lleva es que todo se hace a pulmón; nos lleva un trabajo significativo, tratamos de conseguir las chapas y las tintas como podemos y en este caso lo hacemos en forma totalmente honoraria, lo que es gratificante para nosotros”. Alexis es hijo del folklorista ‘Carlitos’ Ramirez.
“Hemos vendido chapas de Malvinas a los turistas ingleses”
Otro proyecto que llevan adelante y que fue un poco frenado por la pandemia de coronavirus, es el fomento al turismo. “Nosotros vamos a Ushuaia ofreciendo chapas al turismo internacional sobre la historia de Río Grande como el Puente Colgante, el CAP, La Misión Salesiana y a través de esa chapa invitamos a los turistas extranjeros que vengan a nuestra ciudad, aunque lamentablemente por el tema de la pandemia tuvimos que dejarlo. Nuestras chapas han tenido una enorme aceptación en turistas anglosajones, tanto norteamericanos como británicos; incluso le hemos chapas de Malvinas a turistas ingleses y han demostrado un respeto enorme por nuestros héroes. Hemos conocido gente de Japón, de Filipinas, de todas partes del mundo con lo cual nuestras chapas están viajando por todo el planeta”, destacó.
En tanto Laura D’Ángelo explicó que el negocio es hacer “chapas decorativas con efecto retro, de aspecto antiguo y tratamos de rescatar muchos recuerdos; rescatamos fotos antiguas, trabajamos también con imágenes digitales y esto es lo que nosotros hacemos siempre como emprendimiento”.
Finalmente dijo que “esto es un orgullo para nuestra ciudad a la que amo; vine a los 3 años de edad, si bien nací en Mendoza, mi hogar es acá porque acá me crié; con nuestro emprendimiento estamos contribuyendo al conocimiento de la ciudad, los chicos tienen que amar a Río Grande, tenemos que valorar a nuestros veteranos de guerra que hoy los tenemos aquí con vida, entre nosotros y también fomentar la cultura, que es el centro de nuestro emprendimiento”.
Añadió que “este es un proyecto nuestro que tenemos con mi marido, en este caso hicimos placas conmemorativas para los veteranos de guerra, pero también lo hicimos para el centenario de la ciudad, reconociendo a los pioneros que nos precedieron en nuestra ciudad y estamos muy contentos porque pudimos llegar a muchísimas personas, como por ejemplo, a Ariela (Saldivia), ‘La Botera’ y Cupertina Cárdenas con la leyenda de que ‘Acá vive un pionero de Río Grande’ o una pionera, según el caso. Como también Río Grande es Capital Nacional de la Vigilia por Malvinas, era justo también reconocer a quienes participaron de la Gesta de 1982 y reconocerlos con una placa en sus hogares”, explicó.
“Es una emoción muy grande”
Aníbal Esposito brindó emotivas palabras ante sus vecinos y su familia -su esposa Marisa Fontana y su hijo Javier Esposito- en el descubrimiento de la placa.
Ensayó un discurso donde al borde del quiebre lamentó la ‘desmalvinización’ y que cada vez Inglaterra y Chile tienen más poder en el Atlántico Sur en detrimento de la soberanía argentina.
Tras el sencillo acto dijo: “Me siento halagado y orgulloso, no por mí, sino por los chicos que llevan adelante este emprendimiento de chapas recordando a Malvinas. Es un paso más en tratar de ganar a la ‘desmalvinización’; nuestro pueblo reconoce lo que ha pasado en aquel tiempo, también el mundo nos reconoció después de tantos años de infructuosas negociaciones diplomáticas. Tuvimos que ir a una guerra al cumplirse 149 años de ocupación británica de nuestras islas, pese a ser los argentinos un pueblo pacífico y pese a que Argentina y el Reino Unido fueron convocados a una mesa de diálogo por Naciones Unidas a través de la Resolución 2065 de 1965 y que los ingleses nunca cumplieron”.
“Vemos que hay un avance del enemigo sin mostrar nosotros un límite a esos avances territoriales que están haciendo sobre nuestros recursos naturales, como los hidrocarburos, la pesca y los recursos antárticos. Ellos avanzan a pasos agigantados mientras nuestra diplomacia está lerda, muy quedada y con muchos cambios, sin mantener una coherencia y pienso que es por eso que no se pueden poner de acuerdo”.
“En 1982 se tuvo que ir a una guerra porque se iban a cumplir 150 años en 1983 de la usurpación británica, si bien no estaba muy clara la legislación internacional, se corría ese riesgo de perder nuestros derechos soberanos”.
Justamente el barrio donde vive Aníbal Esposito y su familia, se llama ‘Islas Malvinas’.
Después del acto, esta familia, junto a los jóvenes emprendedores y los vecinos presentes compartieron un ágape.
