El fotógrafo de Río Grande Raúl Piñero dio detalles del trabajo de investigación realizado tras el hallazgo fortuito de un aparato en cercanías de Tolhuin. Se confirmó que se trata de una radiosonda nazi y que probablemente fue lanzada de una base clandestina de submarinos alemanes. “Esto ha sido lanzado, por el punto donde se encontró, desde un radio de 100 kilómetros a la redonda, y los vientos lo han depositado ahí”, dijo, y remarcó que ahora pasó a ser parte de la historia de la humanidad y de la historia de Tierra del Fuego.
Río Grande.- El fotógrafo riograndense Raúl Piñero dialogó con Radio Universidad sobre el hallazgo fortuito en Tolhuin de un aparato que terminó siendo una radiosonda nazi. La información llegó a los medios nacionales, que dan cuenta del descubrimiento. Relató que “hace tres semanas que estamos trabajando en esto con Abel Vázquez, que es un periodista de Ámbito Financiero, con quien estuvimos investigando la tecnología de la época y se llegó a la conclusión de que era una radiosonda alemana del Tercer Reich, que se fabricó entre 1937 a 1945. Hay una técnica forestal de Tolhuin que estaba en el campo, a unos 12 kilómetros de la ciudad y, removiendo árboles caídos y hojarasca, descubrió el aparato que estaba semi enterrado. Seguramente cayó del cielo y en más de 70 años lo fue tapando la naturaleza. Lamentablemente se rompió un poco porque hubiera sido bueno encontrar entero el equipo. Ella lo subió a las redes sociales, yo vi las imágenes y sospeché que era una radiosonda. Me mandó las imágenes y vi que uno de los componentes tenía una escritura en alemán. Me llamó la atención porque en el Eolo se operó con radiosondas pero eso fue a partir de 1971”, dijo.
Detalló que “se ve el águila característica de las fuerzas armadas de la Alemania nazi, me pasaron el código de identificación interno del componente, lo busqué en internet, y no figuraba claramente si era una radiosonda o un equipo de comunicación, porque decía que era para la comunicación de la fuerza aérea, la marina de guerra y el ejército de tierra. Ese componente se podía usar tanto para radiosondas como para equipos de VHF de onda corta”.
“Seguí investigando y encontré unas publicaciones de un historiador y periodista de Ámbito Financiero, que tiene varios libros sobre la presencia de los nazis en la Patagonia. Le mandé las fotos, lo identificó como una radiosonda y se puso en comunicación con el centro atómico de Bariloche. Hace dos fines de semana fui a Tolhuin, me mostraron el equipo sobre la mesa, y dije que era una radiosonda, no un equipo de comunicaciones, que tiene micrófonos, se puede hablar y recibir información. La radiosonda no tiene una persona que lo maneje y trabaja con un código morse. La manera de operarlo es, por ejemplo desde un submarino. Se carga el globo con helio, se suelta, eso se eleva a varios kilómetros de altura y va transmitiendo el parte meteorológico de la zona a través del código morse. También se puede hacer desde una estación fija clandestina en tierra, tanto del lado argentino de la isla como del lado chileno, y tiene que ser una mini base. Estos equipos suben rápidamente a la atmósfera y llegan a una altura de entre 30 y 45 kilómetros, luego el globo de helio estalla y la sonda va cayendo”, explicó.
“Esto ha sido lanzado, por el punto donde se encontró, desde un radio de 100 kilómetros a la redonda, y los vientos lo han depositado ahí. Vázquez me pasó información de un geólogo ya fallecido, de origen finlandés, que dijo que Tierra del Fuego estuvo en el proyecto de una base para un mínimo de dos submarinos alemanes, por supuesto clandestina. El finlandés nunca confirmó en qué zona estuvo operando. Si hay una base de submarinos se necesita el parte meteorológico, también para los barcos corsarios alemanes, que no eran buques de guerra sino de transporte de carga modificados para operar como piratas”, apuntó.
“Hay dos muy conocidos, que eran el Kormoran y el Pengwin, y los dos estuvieron operando en la zona. El Kormoran terminó sus días en el Índico, hundido por un crucero australiano, y el Pengwin terminó en las islas Seychelles hundido por un crucero inglés, pero los dos operaron en la zona de la Antártida. Hubo una expedición alemana del ‘38 al ’39 en la época del Tercer Reich y tuvieron que levantar la base cuando comenzó la segunda guerra mundial y los alemanes invadieron Polonia. Esto se suma a lo que el periodista venía investigando sobre una base submarina secreta de los alemanes, que operó durante la guerra, además de investigar la presencia de nazis tanto en la Patagonia como en Chile”, señaló.
Un hallazgo sorpresa
El fotógrafo no descartó que se puedan encontrar más aparatos pero “este hallazgo ha sido de sorpresa, porque si uno busca quizás no encuentra material arqueológico de la época. La reflexión que queda es que, si bien Argentina era neutral, estuvimos cerca de la guerra, porque hubo submarinos alemanes que se hundieron en Mar del Plata por la acción de las fuerzas navales argentinas en julio del ’45. Mi conclusión personal es que los nazis compraron su libertad a través del traspaso de tecnología militar a los norteamericanos, porque ni Hitler ni varios jerarcas nazis hubieran estado acá sin el consentimiento de Estados Unidos”.
“Yo no soy especialista en el tema pero me gusta investigar. Los colaboradores de Abel Vázquez, después de tres semanas de arduo trabajo, nos confirmaron que era una radiosonda nazi. Esto ahora es parte de la historia de la humanidad y de la historia de Tierra del Fuego”, concluyó.