El contador Paulino Rossi, socio de uno de los locales que comercializan productos de informática en la zona franca de Río Gallegos, destacó la igualdad de condiciones comerciales que establece la apertura, y recordó que “durante 40 años” se fugaron a Chile entre 8 y 40 millones de dólares que podrían haber quedado en territorio argentino. La inauguración fue un éxito, teniendo en cuenta el aforo de 400 personas y la concurrencia de más de 5 mil en la primera jornada, por lo que ya se analiza ampliar nuevas naves. También se integraría el sector al circuito turístico de Calafate y Chaltén, como paseo de compras. Detalló los beneficios comparativos con Punta Arenas, dado que la franquicia se duplica, se pueden adelantar hasta cuatro meses y hay una variedad de planes de pago en cuotas.
Río Grande.- El contador Paulino Rossi dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la inauguración de la zona franca de Río Gallegos, de la que participó en su carácter de socio de uno de los comercios ubicados en el predio, dedicado a la comercialización de productos de informática.
Recordó que “el proyecto tiene más de veinte años, había generado mucha expectativa y por diferentes razones se fue postergando. Afortunadamente ahora es una realidad, la concesión la tiene London Supply, que es conocida en la provincia por los locales de Atlántico Sur y la concesión del aeropuerto de Ushuaia, entre otros negocios. Es concesionario de todo el predio y dentro de él hay un mini shopping con ocho locales comerciales. Tiene 120 metros cuadrados cada uno aproximadamente, más un local propio que se reservó London Supply, y otros locales pequeños a modo de islas en los pasillos de este shopping”, describió.
“Es la primera zona franca minorista de la Argentina y tiene fundamentos geopolíticos, porque cuando uno tiene asimetrías con un país vecino como Chile, se generaba desde hace más de 40 años una fuga de divisas a Punta Arenas. Hace años se sustenta ese modelo económico en Chile en base a las compras de los argentinos, y a partir de ahora vamos a tener igualdad de condiciones comerciales”, subrayó.
“Los argentinos que quieran acceder a tecnología o a los bienes que están acostumbrados a comprar en Punta Arenas, lo van a poder comprar en la zona franca de Río Gallegos, en pesos. Hay muchas promociones de bancos para poder comprar en cuotas sin interés, con el doble de franquicia que uno tiene cuando va a comprar a Chile”, manifestó.
Consultado acerca de si puede haber problemas con la Aduana al atravesar la frontera terrestre, lo descartó. “No va a haber inconvenientes porque es como comprar un producto en Comodoro Rivadavia o en cualquier lugar de Argentina. Cuando uno compra un producto en el continente y lo quiere ingresar a Tierra del Fuego, lo único que hace es declararlo en la Aduana, para que verifique que no fue comprado en Chile. Cuando uno sale de la zona franca ese producto está nacionalizado”, dijo.
Aclaró que “el fueguino no va a encontrar mucha diferencia de productos de lo que está acostumbrado a ver por ejemplo en Atlántico Sur. Son productos similares a los que tiene London Supply, aunque los precios son un poco más bajos pero la diferencia no es tan significativa. Lo va a notar más el que no vive en Tierra del Fuego. Lo novedoso es que hay muchos productos que no se consiguen acá, por distintas razones, y los pueden encontrar en la zona franca, como una amplia variedad de neumáticos, con marcas que acá no se consiguen; en lo que es línea blanca hay una variedad muy buena y los precios también son buenos; está la parte de tecnología, y nosotros tenemos la concesión de informática y celulares. Lo que se consigue en Miami van a ser prácticamente los mismos productos que se van a poder comercializar y la gente va a poder comprarlos, con precios muy competitivos”, afirmó.
Franquicia al doble
“Es un área aduanera especial y los productos que ingresan no pagan ningún tipo de impuestos. Es como un puerto libre. Los patagónicos estamos acostumbrados a la zona franca chilena, esta es más chica porque recién arranca, pero seguramente se irá ampliando cuando se consolide el proyecto. Tiene características similares en productos y servicios con Punta Arenas, y la diferencia es que cuando uno compraba en Chile y quería ingresar el producto a Argentina, teníamos una franquicia de 300 dólares. La zona franca de Río Gallegos tiene una franquicia de 600 dólares por persona y se suma la franquicia entre el grupo familiar. Además hay beneficios adicionales, porque se pueden adelantar cuatro meses de franquicia y a su vez se pueden comprar autos, que también se comercializan ahí, con un régimen similar al que tenemos en Tierra del Fuego”, indicó.
“No hay autos nacionales, son todos importados y están afectados por cinco años. La particularidad es que se puede comprar un auto por grupo familiar cada cinco años y eso está controlado por GPS para que no salgan del territorio de Santa Cruz. Solamente pueden salir por 90 días, como nosotros, y el tope máximo de venta es de 40 mil dólares. En ese punto es mucho más restrictivo que el régimen de Tierra del Fuego. El dólar se toma a valor oficial, a 104 pesos”, apuntó.
Predio desbordado
La inauguración fue un éxito en afluencia de público y ya se analiza la ampliación. “Fue un hervidero de gente. El lugar tiene un aforo para 400 personas y el primer día ingresaron 5.400. Había colas de más de 200 metros de gente esperando para entrar, también colas de auto para ingresar, y eso que fue un día de semana. El lugar es muy agradable como paseo de compras, así que la gente estaba muy contenta, pero es un punto que se va a tener que resolver rápidamente porque el lugar va a quedar chico. El predio tiene cien hectáreas así que hay capacidad para ampliar. Este fue el puntapié inicial, que era el más difícil, y ya se está hablando de una proyección para ir creciendo en naves y aumentar la oferta. Seguramente va a andar muy bien y hay que ir acompañando el crecimiento. Es un proyecto de más de veinte años y hace cinco que el local estaba listo para entregar. Como se fue postergando había mucho descrédito de la opinión pública, pero afortunadamente ahora se pudo revertir con la inauguración oficial y ya se está atendiendo al público”, celebró.
El desafío personal
En cuanto a su decisión de participar, dijo que es socio de un negocio de electrónica y hace más de un año empezó a desarrollar en Tierra del Fuego distintas tecnologías de industria del conocimiento, informática, procesamiento de datos. “Fuimos creciendo en el rubro y me terminaron ofreciendo la participación como socio en este negocio de comercialización de informática. Hay cuestiones similares que estamos llevando adelante también en Tierra del Fuego. Todos los concesionarios son comercios de Río Gallegos, salvo London Supply y nosotros”.
El horario de atención es de las 12 del mediodía a las 20 horas, de lunes a lunes y, respecto de la posible competencia con la oferta fueguina, indicó que “se da el caso en algunos productos de línea blanca, en televisores. Si se va ampliando, obviamente se va a ir incrementando la oferta. En indumentaria hay un local de venta de camperas, uno de ropa deportiva y camping y uno de indumentaria de niños”.
Turismo de compras
Dado que la zona queda prácticamente de paso para los fueguinos que viajan por tierra al continente, se le preguntó sobre el desarrollo de un turismo de compras en la zona. “Ya se está hablando de incluirla dentro de los tours turísticos. Calafate y Chaltén son dos centros que atraen muchísima gente y se prevé incluir dentro de esos tours un paseo de compras por la zona franca. Será parte de la nueva oferta turística de la Patagonia. Seguramente se van a generar mecanismos para poder hacer reservas para el fueguino que vaya de camino, por ejemplo si quiere cambiar las cubiertas, y es algo parecido a lo que se hacía en Punta Arenas”, observó.
“Había dos zonas francas previstas en Argentina, una era la de Río Gallegos y la otra en Jujuy, pero allí la licitación se declaró desierta, así que por ahora es la única. Zonas francas hay en toda la Argentina, pero todas son mayoristas. Esta es la primera minorista del país. Si un vecino quiere comprar 20 perfumes iguales, no se pueden comercializar, porque hay un máximo de 3 productos de las mismas características por cada compra, porque el requisito es que sea para consumidor final; y para comercialización están las zonas francas mayoristas”, aclaró.
Prórroga del subrégimen
Finalmente se le pidió opinión sobre el anuncio del decreto de prórroga del subrégimen industrial. “Lo veo sumamente positivo para el desarrollo de la Patagonia, tanto la prórroga como la apertura de la zona franca. He visto embates muy fuertes en los medios nacionales, como ocurre siempre, atacando la zona franca y la promoción industrial, pero esto es para no perder competitividad contra nuestros competidores, que son Chile y Brasil. Brasil tiene Manaos con potencial económico muy grande. México tiene características similares y en todos los países se reservan áreas aduaneras especiales. Nosotros no nos podemos dar el lujo de perder esto como visión estratégica de país, de desarrollo industrial y también de ahorro de divisas. Por más que haya un embate muy fuerte sobre la industria fueguina, la realidad es que es una manera de ahorrar dólares en la difícil situación económica que tenemos, y generar un equilibrio en la balanza de pagos. Es fácil criticar a 3 mil kilómetros, desconociendo la realidad económica y geopolítica de estas dos medidas, que tienen su razón de ser, que es establecer igualdad de condiciones y competitividad frente a países vecinos que son aliados pero también competidores. Con la zona franca de Punta Arenas durante 40 años se fugaban entre 8 y 40 millones de dólares a Chile, que podrían haber quedado acá”, concluyó.