Roberto Címbaro participó de uno de los únicos derribos que se hizo aire-aire en la guerra de 1982 contra el invasor inglés. A punto de jubilarse como piloto comercial, fue despedido con honores.
Río Grande.- Dicen que en mañana de jueves 11 de noviembre, en el aeropuerto General San Martín de Posadas, a más de uno se le nubló la vista. Controladores, despachantes, personal de tráfico, PSA, bomberos, personal de AA2000 y pasajeros del vuelo de Aerolíneas Argentinas/Austral participaron de un homenaje sencillo pero de gran carga emocional.
De acuerdo a lo informado por ((La 97)) Radio Fueguina, “esta mañana (por el pasado jueves) hacía su último vuelo como piloto de Austral a la escala Posadas, Roberto ‘Chino’ Címbaro, quien fue piloto del IA 58 Pucará en Malvinas. A fin del próximo mes Címbaro se jubila”.
Durante varios años fue un habitué de la escala en la capital misionera, donde este chaqueño se hizo querer rápidamente con su profesionalismo, su educación y su modestia, además de ese respeto y gratitud especial que todo el mundo tiene con alguien que se jugó la vida por la Patria.
Hace casi 40 años, Címbaro fue responsable del derribo de un helicóptero Scout inglés para anotarse un récord importante: fue uno de los dos derribos aire-aire de la Fuerza Aérea Argentina en el conflicto (cabe recordar que los asombrosos triunfos de nuestros pilotos fueron en el combate avión contra buque). El otro derribo fue de Miguel Ángel Giménez, compañero del escuadrón de Pucará de Címbaro, con asiento en Puerto Argentino. También a un Scout y ambos en la misión del 28 de mayo de 1982.
El Embraer que piloteaba Címbaro fue saludado con el tradicional arco de agua, que se produce cuando el aparato pasa por debajo del chorro que tiran los autombombas de la pista. Educado como siempre, Címbaro aceptó los saludos, cumplió sus deberes con la responsabilidad de cualquier otro día, firmó algunos símbolos de Malvinas que le acercaron y dio las gracias a todos.
Todos en el aeropuerto General San Martin despidieron el Embraer 190 con un nudo en la garganta y alguna lágrima: “Hasta siempre querido Chino Címbaro y gracias por todo a vos”.
El homenaje y la emoción, no exenta de orgullo, re replicarían al arribo del vuelo a la ciudad de Comodoro Rivadavia. Al aterrizar, la comisario del vuelo Andrea Fernández pidió un minuto de atención a los pasajeros y, en nombre de la tripulación, compartió “el orgullo y emoción que tenemos porque hoy con nosotros está el primer oficial Roberto Címbaro”.
Fuente: ((La 97)) Radio Fueguina.