La empresa Bio-Organic junto con universidades y empresas de prestigio, van a financiar un estudio sobre procesos de restauración de turberas, con objetivos de crear manuales de procedimientos para una explotación sustentable y los mismos serán elevados a Naciones Unidas.
Río Grande.- La empresa Bio-Organic informó el avance para el financiamiento de estudio de investigación para la actividad minera en Tierra del Fuego.
Alejandro Lacovara (CEO de la empresa), dijo que “Bio-Organic tomó la iniciativa de este proyecto luego de ver que desde el Estado están fomentando las huellas de carbono, a través de la Ley de Humedales que se propone en las cámaras del Congreso”.
Observó que “existe un mito en el tema de turberas, considerando que son sumamente importantes en la absorción de CO2 (Dióxido de Carbono) y la retención hídrica. Entendiendo que la Turba, es un producto noble con muchísima materia orgánica”.
En ese sentido, valoró los 20 años de experiencia en la explotación de la empresa, “que logró adoptar procesos productivos de restauración bajo grandes estándares propuestos por la Asociación de Turba Sphagnum de Canadá, quienes lideran como país, el mercado global de productos a base de turba”.
Destacó que “hoy existen ambientalistas que consideran, dejar como reserva una turbera, como un beneficio para el medio ambiente, pero la realidad es otra. Es sumamente importante que los turbales sean intervenidos de forma sustentable, para no correr el riesgo de que muera la vegetación principal, que lleva los mecanismos biológicos en el proceso de transformación y absorción de CO2”.
“Vemos en nuestros yacimientos cuando se pierde, lo que nosotros llamamos -capacidad pulmonar- para absorber y adsorber el CO2, y por ello consideramos prestar atención al desarrollo de la vegetación principal, el musgo sphagnum, donde debemos enfocarnos para que se continúe con su proceso biológico, pero de forma asistida”, agregó.
Explicó que “el proceso es más simple de lo que los ambientalistas consideran. La vegetación, cuando no tiene espacio físico para continuar con su proceso biológico, empieza a morir. Lo vemos en los árboles, crecen, también absorben CO2, lo convierten en madera, y luego finalizado el ciclo, el árbol muere”.
Es entonces “que debemos entender como sociedad, que los procesos deben ser correctamente ambientalistas y asistir el proceso biológico. Aunque muchos consideran lo contrario, Tierra del Fuego, posee procesos de restauración en sus procesos productivos”.
Como empresa, “hemos leído informes, y presenciado reuniones donde se plantea que al explotar estos yacimientos se libera el gas metano que fuera retenido. Cuando nuestros estudios demostraron, que ese gas, puede liberarse a más de 850ºC. Sería imposible explotar un yacimiento si estos ambientalistas tendrían certeza sobre lo que ‘manifiestan’. También hemos observados que este tema, lo han utilizado para pedir grandes sumas de dinero a compañías de bebidas bajo su Responsabilidad Social Empresaria, pero nada han publicado de esos estudios. Por ello, decidimos tomar acción, y hacer estudios científicos junto a universidades de gran prestigio y grandes empresas del país, que apoyan este tipo de iniciativa (cuidar el medio ambiente)”.
“Hoy hemos invitado al Gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego, que sea partícipe del proyecto, y se logre legislar con sus bases científicas correspondientes. También debemos manifestar que nuestra empresa logró gracias a nuestros vínculos con Canadá, y funcionarios provinciales, adherir a la Ley Nacional 25.675, a través de la Ley Provincial 853 en el año 2011 y entender que nuestra actividad legislada por el código de minería, es una de las pocas actividades del país, que cuenta con su propia ley de medio ambiente”.
“También hay que considerar el Taller convocado por Wetlands International y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) “Hacia una estrategia para el Uso Racional de las Turberas de Tierra del Fuego”.
“Como empresa, hemos logrado la declaración de Interés por parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente de Tierra del Fuego, y de la Cámara de Empresarios Mineros de Tierra del Fuego, inclusive estos esfuerzos nos permitieron llegar a la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), y hoy estamos trabajando para que el proyecto llegue a Naciones Unidas juntos a empresas y organismos que nos encontramos dentro de este estatus”.
“También hay que considerar lo que estableció la ONU, en febrero de 2019, al considerar que las Turberas, son poderosas aliadas contra el cambio climático, quienes consideraron que…“al restaurar las turberas a nivel global, podemos reducir las emisiones de CO2…”
“Este es el esfuerzo que viene haciendo el sector para ser lo más ambientalmente correcto, no puede ser opacado por pocos ambientalistas que sólo buscan recibir grandes sumas de dinero, sin objetivos concretos e investigación científica, desplazando los beneficios para la sociedad”, cuestionó Lacovara.
“Entendemos que el mayor daño ambiental que debemos focalizarnos como sociedad (y como se considera a nivel mundial), son los residuos domiciliarios, pero también el perjuicio que hacen los castores canadienses y los visones americanos en la Provincia de Tierra del Fuego. Tampoco sacar de nuestro foco de atención, cómo se tratan los residuos cloacales, que son tratados químicamente y enviados al mar”, finalizó diciendo.