Luego del suicidio de un chiquito de 13 años, se instaló el tema de la necesidad de contención para los niños y niñas a partir del testimonio de la responsable del comedor al cual concurría. Se trata de Felisa Romero, quien advirtió que “son muchos los niños y hay mamás que también necesitan contención de profesionales”. Pidió “profesionales como psicólogos, doctoras, profesionales que tengan que ver con la salud. Porque no es solamente mercadería, de eso estamos abastecidos por el Gobierno, la Municipalidad; pero acá se trata de otra cosa”, remarcó.
Río Grande.- Días atrás circuló una información que daba cuenta del suicidio de un niño de 13 años en su domicilio, en la ciudad de Río Grande. Felisa Romero, titular del comedor “Pequeños Cisnes” al cual concurren cotidianamente 40 niños y lugar al que asistía el chiquito que se quitó la vida; en diálogo con este medio expresó su profundo dolor“ y relató cómo viene solicitando asistencia y contención por parte del Estado, para niñas y niños que atraviesan situaciones problemáticas.
En ese sentido la mujer comentó que “esto lo vengo pidiendo desde hace muchos años, desde hace mucho tenemos esa necesidad. Porque son muchos los niños y hay mamás que también necesitan contención de profesionales, así que ojalá llegue la ayuda y que no llegué tarde como ahora. Porque ahora para esa familia no hay solución, ya está, pero ahora se necesita seguir porque no es solamente esa familia, tengo más niños que necesitan contención de profesionales”, aseguró Romero.
La responsable del comedor pidió “profesionales como psicólogos, doctoras, profesionales que tengan que ver con la salud. Porque no es solamente mercadería, de eso estamos abastecidos por el Gobierno, la Municipalidad; pero acá se trata de otra cosa que es el tema de la contención para los niños. Yo tengo acá 40 niños todos los días acá, conmigo”, remarcó Felisa.
Contó que, hasta el año pasado, tenían “clases particulares y dijeron que iba a seguir el Gobierno con el dictado de esas clases. Después yo pedí que el Gobierno me ayudara a pagar el gas, porque el ingreso que tengo es de 4 mil pesos por un plan RedSol, por eso pedí pagar menos de gas porque todo el día tengo la cocina funcionando. Pero que hicieron, retiraron a los profesionales, no los mandaron más y hoy los niños preguntan por esas clases”.
Tampoco tienen las niñas y los niños que concurren al comedor “Pequeños Cisnes” actividades lúdicas o deportivas, para desarrollar en el tiempo libre. Felisa manifestó que “se necesitan actividades para los niños en su tiempo libre, yo lo único que puedo hacer es ponerles una película, tomar la leche y después escuchar sus problemas y reclamos, pero no tengo la solución”, expresó la mujer angustiada.
Señaló que, luego del suicidio del nene, las cosas se complicaron más con escenas de mucho dolor entre las chicas y los chicos que van al comedor y en ella misma. Respecto de la familia involucrada en el caso señaló que pudieron conseguir “dos turnos para las chicas grandes, pero para los más chiquitos no, todavía no están contenidos los atendieron desde la escuela en ese momento pero ya no”, indicó.
Felisa Romero se refirió a los múltiples casos de “mamás que trabajan todo el día, entonces muchos de esos chiquitos están solos y si no están acá en el comedor están dando vueltas por el barrio”, concluyó.