La Ministra de Obras Públicas Gabriela Castillo aseguró que están tratando de ganarle a la veda y realizar todas las tareas de hormigonado posibles, más los cerramientos, para poder continuar trabajando en invierno. Varias obras públicas podrán seguir en marcha con trabajos internos, si bien otras se van a paralizar, como el tendido de servicios. Expuso las dificultades para acceder a materiales de construcción por la alta demanda, en función de la gran cantidad de obras, y la importancia de mantener un diálogo con las empresas para aprovechar al máximo los adelantos financieros y adquirir materiales, ante la variación constante de precios.
Río Grande.- La ministra de Obras Públicas Gabriela Castillo aseguró por Radio Nacional Ushuaia que se está “tratando de ganarle a la veda”, porque paralizar obras implica pérdida dinero tanto para el Estado como para las empresas. Informó que “el martes por la noche se terminó de hormigonar la fundación del gimnasio del Río Pipo y fue una jornada larga de hormigonado en este intento de ganarle al invierno. En algunas obras se va a poder seguir trabajando con otras tareas. El centro de rehabilitación va a continuar en la veda y esta semana vamos a hormigonar la extensión del centro hacia el lado de la pileta terapéutica. En la veda van a poder seguir trabajando los otros oficios dentro de las instalaciones, porque ya está el techo, y haciendo los cerramientos, se trabaja adentro”, dijo.
“En el caso de la comisaría de género se va a trabajar adentro, ya están haciendo revoques para avanzar con los servicios y terminar pasada la veda. En el gimnasio del Pipo van a poder montar la estructura metálica aun en invierno, para hacer los cerramientos y continuar el trabajo en la veda”, agregó.
En el caso del hospital adelantó que “se va a parar porque es todo hormigón. Queremos hacer algunos cerramientos, pero la estructura de hormigón tanto en el hospital como en la manzana del Ministerio de Salud se va a parar por la veda. Veremos cómo está la temperatura y la humedad para poder trabajar en el sector A, pero tenemos que hacer los refuerzos y vamos viendo el día a día en esto de ganarle al invierno”.
“En las obras de DPOSS ya estamos cerrando zanjas en los barrios donde estamos haciendo redes, porque debemos garantizar que quede la zanja cerrada y el terreno compacto, para que sea una zona transitable cuando vengan las nevadas. Las redes van por el medio de la calle y tenemos que garantizar la accesibilidad durante el invierno. No podemos abrir zanjas nuevas porque estamos viendo el pronóstico día a día y nos tenemos que adelantar a las nevadas previstas para garantizar la accesibilidad”, explicó.
“La idea es aprovechar lo que se pueda de mayo para seguir avanzando en algunas obras”, subrayó.
Demora de materiales
La ministra expuso las dificultades para acceder a los materiales de construcción, además del constante aumento de precios. “Algunas obras están condicionadas para la recepción de material de trabajo y los turnos de hormigón son una complicación en Ushuaia. Cada empresa pide turnos de hormigón para sus obras, pero si el día les tocó feo, pierden el turno y tienen que esperar el nuevo. No se corre para el día siguiente porque la planta de hormigón ya tiene sus compromisos. Hay mayor cantidad de obras que capacidad de provisión del hormigón necesario”, expuso.
“Esta semana estuvimos complicados con una de las plantas porque tenían problemas de recepción de cemento para poder hormigonar. Esto tiene que ver con la gran cantidad de obras que hay. La provisión de material se debe a una cuestión nacional, es difícil conseguir hierro del 30 porque no hay. Las obras tienen un costo altísimo y estas demoras tienen una gran incidencia”, manifestó.
“Yo rescato el diálogo que vamos manteniendo con cada una de las empresas para evitar que las obras se paren. También para las empresas es tirarse a la pileta, porque invierten lo que tienen y no saben cuándo le entregan los materiales. Hay que pagar para que se fabrique el hierro y no lo entregan. Hay proveedores en Comodoro que ponen condiciones y le venden hierro de 6 si también les compran el de determinada medida. Siempre tratamos de que las compras sean en el mercado local, pero la realidad es que hay más demanda de lo que puede vender el comercio local, y aparte el proveedor nacional no les vende por esta situación que se está planteando”, señaló.
“La volubilidad de los precios es importantísima y llega un momento en que no sabemos cuál es el precio y el tiempo de entrega, que también es plata. No es solamente lo que cobran la bolsa de cemento sino cuándo la entregan. Al momento del final de la veda esto es clave, porque lo que se termina de hacer ahora se puede facturar y la empresa puede recuperar. De lo contrario se difiere el pago en el tiempo y mientras tanto tienen que mantener la mano de obra”, advirtió.
Redeterminaciones
Respecto de las redeterminaciones, reconoció que no llegan a cubrir los mayores costos en todos los casos. “Cuando se licitó quedó establecido cómo se ajustaba el precio, así que las empresas van presentando redeterminaciones y el recálculo del precio es de acuerdo a los índices establecidos, que quizás son de dos meses atrás. Tenemos aumentos permanentes de combustible, de insumos, hay paritarias homologadas que inciden en el costo de mano de obra, pero no hay otra forma de ajustar que por los índices fijados, por eso es una preocupación terminar las obras cuanto antes”, insistió.
“Muchas veces ese índice da un valor menor del aumento real del valor de la obra y, si tienen componentes tecnológicos, crecen a valor dólar. Hay insumos que aumentan en dólares y eso no se puede reconocer, por eso es importante mantener el diálogo con las empresas para encontrarle la vuelta para que hagan rendir los adelantos financieros comprando materiales, que la frecuencia de trabajo no tenga puntos muertos, porque cada vez que se para una obra es plata. El tiempo pasa a ser incremento en el valor de la obra”, sostuvo.
Destacó que “en el verano hubo una gran temporada de trabajo y un avance en las obras, con buen ritmo de pago para que las obras que son costosas generen un círculo virtuoso en las cadenas de pago con un impacto real en la vida de la comunidad. Quisiéramos no tener veda, pero esto tiene que ver con el clima. Nos está encontrando en un muy buen punto, con obras que sabemos que no se van a parar, cuando el año pasado teníamos varias paradas en el proceso de la veda”, concluyó.