El secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad dio a conocer una situación crítica en los hospitales públicos, que quedaron “muy resentidos” luego de la pandemia. Por la derivación de la atención de consultorios al sector privado, prácticamente no se está recaudando nada y falta equipamiento, infraestructura y recurso humano. Con el corte de servicios de la clínica San Jorge se complicó el escenario y no se puede dar respuesta a la demanda. Esto sobrecarga las guardias, que han quintuplicado la cantidad de pacientes atendidos. En Río Grande hay reclamos por turnos que se están dando a tres, cuatro o seis meses, y “el trabajador es el que pone la cara”, dijo, ante el malestar de la gente que protesta por no poder acceder a la salud. Las obras van a un ritmo muy lento y hubo faltante de alimentos para los pacientes internados que por el momento se resolvió, pero “no sabemos hasta cuándo va a durar”.
Río Grande.- El secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad, Jorge Saravia, dialogó con Radio Nacional Ushuaia sobre la situación de la salud en la provincia y además hizo referencia al encuentro que mantuvieron con el presidente Alberto Fernández en su visita el pasado viernes a la capital fueguina. “Esto surgió de manera espontánea. Nosotros queríamos estar presentes en el acto y poder tener un contacto con el presidente, sobre todo ratificar el acompañamiento que le transmitimos en 2019, cuando estuvo presente en el congreso nacional de ATSA en La Falda, antes de asumir su gestión. Sabemos que el área de Salud a nivel nacional estaba en un rango inferior al de Ministerio y había que hacer un trabajo arduo. Antes de asumir estuvo presente en el congreso y ratificamos el apoyo a su gestión, sin saber que meses después se iba a desatar una pandemia, con todo lo que pasó”, dijo.
“No pudimos hablar de toda la situación de la salud en la provincia, lo que hicimos fue ratificarle nuestro apoyo, agradecer las manifestaciones que hemos recibido como trabajadores de salud durante los dos años de pandemia, y expresar la voluntad de seguir trabajando en los objetivos que habíamos marcado. También le transmitimos que estamos esta semana nuevamente en el congreso nacional. Él estuvo presente el lunes en las instalaciones de Parque Norte, donde se está haciendo el congreso de sanidad, y ahí pudimos manifestar las necesidades de los trabajadores de todo el país y la situación de la salud nacional. Cada uno pudo exponer lo que está pasando en su distrito y en qué se puede avanzar en materia legislativa, para reconocer la función específica y esencial que realizan los trabajadores de la sanidad en todo el país”, indicó.
La post pandemia en los hospitales
Respecto de la situación de los hospitales, afirmó que “han quedado bastante resentidos económicamente y eso se traduce en falta de equipamiento, falta de infraestructura. La recaudación propia ha decaído un montón y en el hospital de Ushuaia no se está recaudando absolutamente nada. Los hospitales fueron cerrados prácticamente en la provincia y se dejó disponible la internación, terapia y guardias de emergencia. El resto de los servicios no estuvo en funcionamiento y eso trajo una paralización en la facturación que se venía desarrollando. Hoy está costando poner en marcha de nuevo esa rueda de ingresos de los hospitales. Eso dificulta volver al grado de atención que teníamos antes de la pandemia en materia de consultorios, de especialidades, y el recurso humano para otros servicios, como por ejemplo higiene hospitalaria”, expresó.
El incendio en el hospital de Ushuaia complicó el escenario y demora la puesta en marcha de toda la estructura. “Está en plena obra, no con la celeridad que quisiéramos. Se está construyendo una terapia intensiva mucho más grande de la que teníamos, producto de la pandemia que pasamos, por la insuficiencia de camas que marcó esta necesidad. Eso hace que medio hospital esté en construcción o en reparación”, observó.
“La parte de consultas se ha derivado al hospital modular y a los centros de salud de los barrios. No hay un plazo determinado para terminar la obra de ampliación, que va a demorar más de un año, y la necesidad nos va a pasar por arriba -advirtió-. El punto está puesto en la construcción de las nuevas instalaciones, que empezó a full, y daría solución a los sectores que están funcionando en forma provisoria”.
“La falta de espacios, de recurso humano y la falta de atención termina en estos puntos neurálgicos. Cuando se cortan las prestaciones en el sector privado más importante de la ciudad, el hospital no puede encauzar la necesidad de atención que reclama la gente”, señaló ante las medidas dispuestas por la Clínica San Jorge por falta de pago de la OSEF.
Aumento de demanda
Consultado sobre el aumento de la demanda, aseguró que “se ha quintuplicado la atención en las guardias, al cerrarse el servicio de consultorios y otras dependencias del hospital por la pandemia. Se han resentido las guardias de emergencia, tanto de adultos como de maternidad y pediatría. La atención de consultorio se deriva al privado, pero al cortarse las prestaciones, el hospital de ninguna manera puede contener esa demanda”.
“La salud pública se ve gravemente resentida y eso manifestamos en la Legislatura en la reunión con los sindicatos, cuando se debatió el proyecto de la obra social. Nos preocupa mucho el incumplimiento de la entidad pública. El hospital está recaudando muy poco y se necesita reactivar todo el canal de atención para poder sumar más recursos para los hospitales”, insistió.
En cuanto a la lentitud de las obras, aclaró que como gremio “no manejamos los parámetros de servicios públicos ni el ritmo de las obras. No sé si faltan materiales, equipamiento específico para el armado de las terapias o cuál es el motivo por el que llevan este ritmo”, dijo.
Cocina sin alimentos
También se le preguntó sobre la falta de alimentos para pacientes internados y personal. “En forma esporádica hay falta de insumos en la cocina. Por ahí es de carácter general y a veces de carácter específico. La cocina no prepara un solo menú para todos los internados sino varias dietas, de acuerdo a las patologías de la gente. Muchas veces no se cuenta con la alimentación específica para el tipo de paciente. Hemos puesto como ejemplo los alimentos sin TACC, porque tenemos pacientes internados que lo necesitan y no se cuenta con ellos. Esto tiene que ver con la falta de recaudación, y supongo que con la falta de pago en tiempo y forma a proveedores. El hecho es que a veces existe necesidad de insumos y la gente de la cocina se ve complicada para elaborar la dieta del día. Ahora se ha repuesto todo lo que hacía falta, pero hay que ver hasta cuándo alcanza y cuándo se vuelve a producir una demanda como la que hubo”, expresó.
Más de tres meses por un turno
Respecto del hospital Río Grande, dijo que “la situación es parecida, hace una semana hubo una manifestación de parte de los compañeros por la falta de calefacción, porque se rompió un caño, y le dieron un plazo de 24 horas a los directivos del hospital, de lo contrario se iba a iniciar una medida de fuerza concreta. Esto se solucionó, se cambió el caño que estaba roto, pero en reparación se volvió a romper y hubo que suplantarlo en forma completa. Eso trajo aparejado el reclamo de otras cuestiones, como el sistema de turnos, porque no se puede atender toda la demanda y se están dando turnos a tres, cuatro o seis meses. El reclamo de la gente lo recibe directamente el compañero que pone la cara y se llega a casos extremos, porque no se alcanza a contener la bronca de la gente por no poder acceder al sistema de salud”.
La relación con las autoridades “es dispar, en Río Grande la comunicación con los directivos no es tan fluida, en el hospital de Ushuaia sí y depende del perfil del director. Con el ministerio el diálogo es fluido, pero por ahí no tenemos la respuesta inmediata o concreta a los reclamos”, lamentó.
“Antes de que sucediera el problema con la cocina ya habíamos mantenido dos reuniones con la gente de medicina hospitalaria y de la cocina, para marcar la falta de personal y algunas otras cuestiones”, apuntó.
Aumento salarial
Finalmente dio a conocer un aumento salarial del 45% que ya fue homologado. “El lunes en el congreso nos informaron que salió la homologación de las actas acuerdo de los distintos convenios que maneja sanidad a nivel nacional, que son 13. Se aprobaron las nuevas grillas salariales para clínicas, sanatorios, consultorios privados, droguerías, laboratorio. Esto rige inmediatamente para Tierra del Fuego y el aumento ronda el 45%, con cláusulas de revisión en septiembre y febrero del año que viene”, concluyó.