El Ministro de Finanzas de la provincia informó que se van a emitir tres series, una a 30 días, otra a 60 y otra a 180 días, que serían las que tomará ANSES por un valor de 1.500 millones. Estos fondos llegarían a la provincia a fines de la semana próxima y la prioridad será el pago de deudas con la obra social. Se estima un giro en un solo pago de 450 millones correspondientes a la cancelación del acuerdo por la deuda histórica firmado en 2017, más 100 millones que se van a reconocer de intereses que no fueron contemplados. Se suma un monto a consolidar por deudas de prestaciones a beneficiarios RUPE, que fue acumulando el Ministerio de Desarrollo Humano. El ministro Zapata aclaró que esto es “como una curita”, porque la deuda total de la OSEF es de 1.100 millones y, si no aumentan los recursos, en poco tiempo volverá al estado actual, teniendo en cuenta el déficit mensual de 120 millones. Las alternativas son aumentar los aportes patronales, los personales irán de la mano de las paritarias; o de lo contrario bajar prestaciones, sentenció.
Río Grande.- El ministro de Finanzas Federico Zapata García estimó que para fines de la semana próxima ingresarían a la provincia los primeros fondos de la emisión de letras, dado que ANSES comprometió una inversión de 1.500 millones. En esta primera tanda se emitirán letras por un valor de entre 2.500 y 3.000 pesos, y la Legislatura autorizó una emisión de hasta 7.000 millones. Será en tres series, a corto plazo pensadas para inversores privados y con plazos más amplios para organismos públicos. La prioridad será el auxilio a la OSEF.
Deuda superior a los mil millones
Por Radio Nacional Ushuaia, el ministro aclaró que los 1.100 millones que están en Tesorería que fueron mencionados ayer por la presidente de OSEF Mariana Hruby, no son fondoslistos para transferir sino expedientes con la deuda acumulada. Resolver la situación “tiene una relación directa con la colocación de las letras de tesorería en el mercado de capitales. Cuando la provincia cuente con esos fondos, lo primero que va a hacer es cancelar las deudas consolidadas de la provincia con la obra social. En este caso la deuda consolidada se estableció en un acuerdo del año 2017, se pactó pagarla en 10 años a una tasa extremadamente baja. Una vez recibidos los fondos vamos a cancelar el saldo que esté pendiente. Esta deuda se debería terminar de cancelar en el 2027 y, cancelando anticipadamente, el saldo es de 450 millones de pesos aproximadamente”, señaló sobre la deuda histórica de los 208 millones de dólares que fue prácticamente licuada en la gestión anterior.
“Lo que tiene Tesorería son las deudas que tiene la obra social para pagar. La deuda flotante que le quedó a la OSEF y no pudo cancelar es de 1.100 millones. La primera herramienta que tenemos para asistir a la obra social es la cancelación anticipada del convenio suscripto en 2017, y les estaríamos transfiriendo 450 millones. Por otro lado, nos informaron que cuando se hizo este convenio quedaron afuera alrededor de 100 millones de intereses por pago fuera de término. Estamos en un proceso conciliatorio para reconocer ese monto, que se sumarán a los 450 millones”, indicó.
“Además existe una deuda por los beneficiarios de pensiones RUPE, que dependen del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia. Eso está pendiente de conciliación porque a su vez la obra social mantiene deudas con ambos hospitales de la provincia. Nunca se arribó a una certificación de cuál es el saldo que queda, pero entendemos que va a quedar un saldo a favor de la obra social”, manifestó, sin poder precisar el monto todavía.
Reiteró que “los 1.100 millones que menciona la presidente es lo que tiene para pagar, que son los expedientes que están en Tesorería, pero no significa que tengan la plata. En la medida en que los ingresos de la obra social sigan siendo notoriamente inferiores que los gastos, es inevitable llegar a esta situación. Con la recuperación de los salarios de los trabajadores y, si se busca algún sistema para disminuir algunas prestaciones y aumentar los recursos, esta situación se puede ir saneando con el tiempo. Por eso presentamos el proyecto en la Legislatura”, recordó.
Sin debate legislativo
Precisamente en la Legislatura el tema no se siguió debatiendo, presumiblemente a la espera de la colocación de letras que va a permitir pagar deudas pendientes, pero el ministro remarcó que eso no resuelve el problema de fondo. “Por lo último que hablé con los legisladores, se presentaron algunas modificaciones luego del ida y vuelta en las comisiones con los distintos gremios, que han hecho observaciones. Algunas son fundadas y otras entiendo que no lo son. Se han recogido esas observaciones y se hizo un cambio del proyecto, además también había proyectos de los sindicatos y la intención era unificar todo eso con el proyecto del Ejecutivo y sus modificaciones”, dijo.
“La búsqueda de la herramienta financiera de parte de la provincia viene a saldar una situación que viene de larga data, pero sería como una curita, y hay que buscar un medicamento que cure la cuestión de fondo”, advirtió.
Aumento progresivo de aportes
Respecto del proyecto presentado por el oficialismo, y si permitiría equilibrar las cuentas o todavía habría déficit, señaló que “lo que planteamos es un esquema progresivo. No es que de la noche a la mañana va a haber aumento de aportes y contribuciones. El primer paso lo daría el Ejecutivo provincial, subiendo las contribuciones. Luego subirían los aportes personales en forma gradual, de la mano de las paritarias, porque para el mes de julio el empleado va a tener un incremento del 35%. Recién cuando vea reflejado ese 35% es que planteamos el aumento de un punto del aporte”.
“El déficit mensual de la obra social ronda los 120 millones de pesos. Los 1.100 millones es deuda que se fue acumulando. En la medida que vayamos subiendo aportes y contribuciones esa brecha se va a ir achicando. También hay otra realidad, que es el aumento de los medicamentos y esto hace que uno lo vaya persiguiendo de atrás. Pero no es lo mismo perseguirlo de atrás a un metro, que a una cuadra -graficó-. Habiendo subido los aportes y contribuciones, más los aumentos salariales que son cercanos a la inflación, es más fácil ir siguiendo el precio de los medicamentos y las prestaciones, y que el déficit que tenemos todos los organismos estatales no sea tan grande. Es difícil eliminar el déficit, pero no es lo mismo manejarlo, hacer un programa de cancelación, a decir que esta situación inevitablemente va a producir un corte de servicios y una deuda impagable. Hoy para cualquier entidad estatal es sumamente complejo pagar más de mil millones de deuda”, sostuvo.
Ante el rechazo de los gremios a aumento de aportes personales, el ministro dijo que “seguimos buscando opciones, pero por el momento las que tenemos sobre la mesa son el convenio que se firmó en 2017, a pagar en 10 años con una suma irrisoria y una tasa del 2 ó 3%, que termina licuando la deuda. Este convenio se va a cancelar anticipadamente y eso va a inyectar fondos para cancelar parte de la deuda acumulada de la OSEF. Se van a tener en cuenta los intereses y la deuda por prestaciones a beneficiarios RUPE, que se está consolidando”. Este pago no resuelve el déficit y tampoco llega a cubrir toda la deuda acumulada.
Asimismo, negó que la provincia esté reteniendo fondos de la obra social que van al FUCO. “Lo que venimos haciendo, por decisión política y muestra de voluntad, es adelantar los aportes, que se deben pagar el día 20 del mes siguiente. Se va trabajando en un cronograma y no se espera al 20, se van haciendo transferencias parciales en la medida que la obra social necesita cubrir obligaciones”, dijo.
Reclamo de Clínica San Jorge
Sobre la situación con la clínica San Jorge, indicó que “a principios de mes se acordó la deuda, pero la OSEF fue advertida de que en 20 días deben ponerse al día con la parte restante, de lo contrario volverán a cortarse las prestaciones. Esto lo venimos trabajando mes a mes, tratando de asistir a la obra social. Una de las herramientas es remitir en forma anticipada los aportes y contribuciones para que no tengan que esperar al vencimiento y les corten los servicios. Uno entiende que ese prestador tiene que pagar salarios y que, si no se le pagan las prestaciones no puede seguir prestando servicios tampoco”, expresó.
Teniendo en cuenta que los laboratorios no envían medicamentos por falta de pago, y hay amparos de pacientes oncológicos e insulinodependientes, lamentó que “ante esta situación la obra social termina decidiendo a quién le paga y a quién le debe, porque no alcanzan los fondos. Si no se modifican cuestiones de fondo, por más que la provincia pueda asistir con la cancelación del convenio, se va a volver a generar deuda. Si no modificamos variables que hacen a los recursos de la obra social va a ser muy difícil que pueda cubrir sus gastos”, insistió.
Plazos para las letras
Yendo a la emisión de letras, los plazos de las primeras series son acotados y la semana que viene se harían las primeras colocaciones. “El programa de letras es una herramienta de financiamiento de corto plazo, no es endeudamiento y es bueno aclararlo. Esto se puede ir devolviendo o renovando en la medida que los recursos vayan entrando. Cuando se presenta un presupuesto, se estiman gastos y recursos. Por lo general los recursos no ingresan en la medida que uno quisiera en la primera parte del año, y esta herramienta de las letras, que está establecida en la ley de administración financiera, viene a cubrir deficiencias estacionales de caja. Ahora en mayo la nación recauda el impuesto a las Ganancias y la coparticipación se incrementa considerablemente. Uno sabe que este mes va a haber más recursos, a diferencia de los dos primeros meses del año, que son los más difíciles”, explicó.
Recaudación por debajo de la inflación
Si bien se espera un aumento de ingresos en mayo, por tercer mes consecutivo la AREF publicó que la recaudación propia está por debajo de la inflación acumulada. “Ese es otro elemento que complica al Estado, así como a la obra social. En la medida que haya inflación se incrementan los gastos del Estado y los recursos no acompañan. También durante el año la inflación afecta los recursos y la recaudación, por eso hablamos de deficiencias estacionales de caja y seguramente el segundo semestre los recursos van a ser mayores por una cuestión inflacionaria. Uno puede utilizar herramientas como las letras para hacerse de fondos la primera parte del año, y después ir cubriéndolas en el segundo semestre”, expuso.
“Ya en el 2021 se empezó a trabajar en un programa de letras cerrado, para dárselas al proveedor al que se le debía, y que se hiciera de los fondos al vencimiento, más los intereses previstos. Luego de las reuniones que tuvimos con el fondo de garantía de sustentabilidad de ANSES, empezamos a trabajar en letras abiertas, porque el mismo fondo de garantía de sustentabilidad maneja recursos que debe invertir, y plantearon acompañar a la provincia comprando las letras si las lanzamos al mercado. En el presupuesto estaba aprobado un monto de 3 mil millones y no establecía nada sobre la garantía de la letra, porque se había planteado como una letra cerrada para dar al proveedor. Tuvimos que trabajar en una modificación de la ley de presupuesto, donde se nos autorizó el incremento de 3 a 7 mil millones, porque no era lo mismo la necesidad financiera que tenía la provincia en 2021 cuando se presentó el proyecto, que ahora; y se pidió incorporar la garantía de coparticipación. Si lanzamos una letra abierta sin garantía es muy difícil que un inversor quiera comprarla”, manifestó.
Lo cierto es que “ANSES se comprometió a tomar 1.500 millones del total de 7 mil. Ahora vamos a emitir entre 2.500 y 3.000 millones, y vamos a destinar 1.000 millones a la obra social. Dentro de esos 1.000 millones están incluidos los 450 millones de la cancelación anticipada del acuerdo, 100 millones más de reconocimiento de intereses y lo que surja de la conciliación por deudas de beneficiarios RUPE”, detalló.
“El martes firmé la resolución para publicar los avisos en los mercados y la bolsa de valores, y la semana que viene se estarían licitando las letras. Se lanzan al mercado, se licitan, los compradores hacen su aporte y a fines de la semana que viene ingresarían los fondos a la provincia. ANSES va a comprar 1.500 millones y la lógica es emitir lo que uno sabe que va a absorber el mercado.También tuvimos reuniones con el Banco Nación, porque va a participar, además de fondos privados”, agregó.
El ministro marcó cambios en las tendencias del mercado y dijo que “hoy es muy difícil que un privado tome una letra de más de 30 días, por eso estamos trabajando en tres series distintas en esta primera emisión: una serie I a 30 días, una serie II a 60 días y una serie III a 180 días. En esta última nos va a acompañar ANSES, que pone más confianza en nosotros por ser una entidad del Estado. Los privados es muy difícil que apuesten a 180 días, porque es la primera vez que la provincia hace este tipo de operaciones. Seguramente van a participar con inversiones a 30 días e irán viendo cómo es el cumplimiento de la provincia. Nuestra idea es pagar intereses a los 30 días y renovar, generando confianza de los inversores”.
Si los fondos ingresan a fines de la semana que viene a la provincia, “la prioridad va a ser la OSEF. El saldo de 450 millones seguramente se cancelará en una única vez”, indicó, por lo que se infiere que los mil millones no se van a transferir en un solo pago.
Resto para deudas del Gobierno
El resto de los fondos de la colocación de letras se va a aplicar a “cancelar deuda flotante que se ha venido generando y quedó desde el cierre del año pasado. Se fue cancelando en los primeros meses, pero siempre queda un saldo y se va generando nueva deuda. La idea es acortar los plazos de pago a proveedores, porque uno llega a pagar a los 60, 70 días del vencimiento de la factura. No tengo cuantificada la deuda con proveedores, pero debe rondar los mil millones. El año pasado la deuda flotante cerró en 4.500 millones, pero venimos con atrasos de 30 ó 60 días, así que no es algo tan ilógico. Estos fondos van a ayudar a acortar plazos de pago y, en el contexto inflacionario que estamos viviendo, esto permite negociar mejores precios. Si uno paga antes, el proveedor puede mejorar el precio en lugar de cubrirse de la inflación”, concluyó.