El taller reunió representantes de Chile y Nación, que se congregaron en la ciudad de Ushuaia para exponer lo trabajado en los últimos años y proponer acciones futuras.
Ushuaia.- Integrantes de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación, del Gobierno Regional de Magallanes e integrantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) realizaron el Taller Binacional “Intercambio de Experiencias en las Acciones de Gestión del Castor en la Isla Grande de Tierra del Fuego. Análisis, Definiciones y Acuerdos para la Implementación de los Planes de Gestión”.
El objetivo del encuentro, fue reafirmar el compromiso de todos los actores involucrados para formalizar el trabajo articulado de implementación de los planes de manejo orientados a la recuperación de ambientes impactados por el Castor canadensis y otras especies exóticas invasoras (EEI).
Al respecto, la secretaría de Ambiente Eugenia Álvarez afirmó, “este taller viene a cerrar una etapa que comenzó en 2008, en este caso compartimos el desafío con Chile y por eso el Taller Binacional; estamos trabajando sobre los planes de gestión asociados a la recuperación del bosque y ecosistemas asociados, no sólo por el impacto del castor, sino también por otras especies que afectan la calidad de nuestros bosques nativos, el paisaje y la producción”.
Durante la jornada, miembros de la Dirección General de Biodiversidad y Conservación dependiente de la Secretaría de Ambiente, autoridades y técnicos del Ministerio de Ambiente de la Nación y FAO presentaron un estado actual de la situación, algunas reseñas de los trabajos realizados y plantearon indicadores para el análisis y debate en la implementación de las estrategias en los planes de manejo de la especie.
Por su parte, Felipe Guerra, Coordinador Nacional del Proyecto GEF, Chile comentó, “este encuentro fue justamente para compartir experiencias, ver las lecciones aprendidas de cada país y avanzar en esta estrategia de manejo de castor; esta fase final del proyecto es la mejor instancia para decir esto es lo que generamos, esta es la información que obtuvimos y ahora es el turno de cada Estado para analizar la información y empezar a ejecutar”.
“Estamos acompañados por Directores y Directoras que han realizado un gran trabajo en el transcurso de todo este taller binacional. Más allá del castor, lo que estamos abordando en estos días, es dejar una necesidad de capacidad instalada en la Provincia y el país, y que esto sea un acuerdo que llevemos junto a Chile donde podamos trabajar articuladamente políticas ambientales que tienen que ver con la conservación de nuestra biodiversidad y patrimonio cultural”, afirmó Beatriz Domingorena, Secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales de Nación.
Para finalizar el taller, todos los participantes realizaron una salida a campo para visitar áreas afectadas por el castor y sendas de interpretación en las cuales estuvieron trabajando múltiples direcciones de la Secretaría de Ambiente.
La Secretaria de Ambiente aseguró que “todo este trabajo llevado a cabo por las y los funcionarios y técnicos de ambos países servirá para aunar esfuerzos con el territorio y el país vecino y además, para tomar el desafío de trabajar junto a la sociedad en las acciones que llevemos a cabo en la Provincia para darle la posibilidad a nuestros bosques y cuencas hídricas de recuperarse”.
Introducción del Castor en Tierra del Fuego
El castor es un roedor de gran tamaño, es uno de los ingenieros ecosistémicos más importantes, ya que producen grandes cambios en las cuencas y bosques aledaños. En Tierra del Fuego, ha invadido casi todos los ambientes, incluida la estepa.
El castor es un roedor de gran tamaño (1.2 m de largo) que vive en grupos familiares. Habita en el agua, donde su cola plana y patas palmadas son adaptaciones que los hacen hábiles en el medio acuático, además son excelentes buceadores. Su visión es pobre pero en cambio, sus sentidos del oído, olfato y tacto son excelentes. Tiene dientes muy fuertes, de los que sobresalen los 4 incisivos frontales recubiertos con esmalte naranja. Estos dientes nunca dejan de crecer a lo largo de su vida. Es por excelencia un ingeniero que construye diques con ramas y barro, que le permiten formar embalses donde construye su madriguera. Una de las consecuencias de este comportamiento es la muerte de grandes áreas del bosque aledaño a los embalses, a causa de la inundación. Estas son adaptaciones para evitar a sus predadores naturales, que no existen en el ecosistema fueguino.
Su hábitat natural son los bosques de Canadá y fue introducido en Tierra del Fuego en 1940 con el fin de “incrementar” la diversidad de la isla y para la industria peletera, por el alto valor económico de su piel en esa época. Sin embargo, a más de 7 décadas después de su introducción, el castor ha logrado colonizar casi todos los ambientes de agua dulce en la isla, incluyendo la estepa. Su rápida adaptación al bosque subantártico ha sido sorprendente, trayendo graves consecuencias para este ecosistema.