El diputado de Juntos por el Cambio cuestionó la falta de apoyo del Estado a lo largo de décadas, que derivó en la decisión de la empresa Fernández Campbell de abandonar el proyecto de navegación por el Lago Fagnano. Opinó que Tolhuin es la localidad con mayor capacidad de desarrollo, por el turismo interno que capta, y espera que se ponga una mirada sobre la zona centro y norte. Consideró importante la inversión privada para construir el puerto en Río Grande, y que no debe cuestionarse el plazo de concesión, que es “lo menos importante”, en función del impulso que dará a la región, ante las primeras críticas por un plazo de 60 años que pretendería el grupo Mirgor.
Río Grande.- El diputado nacional de Juntos por el Cambio Héctor Stefani fue consultado por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre la decisión de la empresa Fernández Campbell de abandonar el proyecto del Lago Fagnano, habiendo sido funcionario del Municipio de Ushuaia. El presidente de la empresa había cuestionado la falta de apoyo del Estado, y también del Ushuaia Bureau.
Recordó que “el ingeniero Garramuño puso en marcha algunas herramientas novedosas en la década del ’90 que se estaban instalando en muchas municipalidades y, en vez de tener una oficina de turismo, se creó la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau. Se eligió una agencia público-privada para hacer más cosas, porque el Estado no puede salir a chartear un avión, por ejemplo. Para financiar la agencia se duplicó la tasa de habilitación comercial y a la vez la Municipalidad duplicó el aporte. Los resultados económicos administrativos de la agencia de desarrollo no son tan importantes como las políticas que lleva adelante. Uno de los desafíos más grandes que tiene es ver cómo amplía la oferta, porque el mercado turístico es la empresa que más vectores tiene. Está el que quiere sacar fotos, el que quiere escalar, el que quiere navegar, pescar. Siempre dije que, de las tres ciudades, la que más rápido se podía desarrollar en materia de turismo es Tolhuin, porque salimos una vez al año de la isla y el turismo interno en Tolhuin es muy importante. Debería tener una gran oferta para los chicos, de cabalgatas, canotaje, y también para los grandes”, expresó.
La partida de Fernández Campbell
Como funcionario del Municipio fue parte de los contactos que mantuvo la empresa que aspiraba a desarrollar la navegación turística en el Lago Fagnano. “Yo conocí al padre de Leonardo, que desgraciadamente falleció, en la década del ’80, cuando inspeccionaba buques de la Patagonia. Era un visionario y una de las personas más inteligentes que conocí en mi vida. Me contaba apasionadamente su visión del Lago Fagnano y decía que tiene la posibilidad de desarrollar un circuito cerrado de turismo, porque puede conectar a Chile con Argentina y eso es un valor que pocos lugares tienen en la Argentina. Hizo una inversión muy importante en tres muelles muy bien instalados, que van a durar en el tiempo, y lamentablemente no tuvo apoyo de parte del Estado. Los tiempos del Estado no son los de la actividad privada y la gente que invierte necesita tener una señal rápida”, sostuvo.
“Hizo algunas navegaciones, trabajó con la familia Echeverría -de Bahía Torito- también hizo un relevamiento cartográfico de todo el lago. Lamentablemente se decidió levantar esa inversión y me parece que el Estado tuvo tiempo suficiente para reaccionar”, opinó.
Zona norte
Ni el centro ni el norte de la isla han tenido un desarrollo turístico, que se concentró siempre en Ushuaia y para Stefani “no hubo una planificación para ampliar la matriz productiva que tiene Tierra del Fuego, y nos conformamos con un gobierno si administra bien la cosa pública, que es una condición necesaria pero no suficiente. El nivel de coparticipación que tiene Tierra del Fuego es el más alto de la Argentina, ya tenemos consolidado el turismo en la zona sur. Debe haber una política para la zona norte, porque no tenemos tanta distancia que nos separe y la zona norte tiene buenos atractivos”, dijo.
“Tenemos que cambiar la matriz productiva y es un error pensar que la provincia no se va a empobrecer por los niveles de coparticipación que recibe. La ciudadanía sigue creciendo, cada vez hay más jóvenes que buscan trabajo y es inviable que ingresen al Estado”, expresó.
Anuncio del puerto
Ante la inversión del Grupo Mirgor en un puerto en la zona norte, señaló que “una provincia como Tierra del Fuego necesita tener toda la cantidad de puertos que pueda. Es importante que el Estado le dé garantías al privado de que, a través de una concesión, va a poder recuperar la inversión. La cantidad de años es un cálculo sencillo y está todo inventado. Las empresas van a querer amortizar lo que invirtieron y tener su ganancia, y no me preocupa si son 40, 50 ó 60 años de concesión, sino que lo importante es tener un puerto. Hoy tenemos contenedores que llegan a Ushuaia después de haber recorrido 3.200 kilómetros en barco, o 3.000 kilómetros en camión para los que llegan a Río Grande. Cuesta un millón de pesos traer un contenedor y estas son las cosas que hay que revertir”, priorizó.
Labor parlamentaria
Por último se refirió a la labor parlamentaria y los temas en tratamiento que están bastante alejados de la agenda social. “La Cámara tiene varios temas en tratamiento. Ayer estuve reunido con la diputada Zuvic (Coalición Cívica) para trabajar en el proyecto de segunda bandera, tenemos el proyecto de compre argentino que tuvo dictamen, también salió dictamen para la boleta única en papel. Ayer participé de la comisión de energía y hoy estoy volviendo a la provincia. Hay una agenda de temas que quizás no son los prioritarios de los argentinos. Tenemos que tratar la reforma de la ley de alquileres y el alcance del monotributo para que haya una gran cantidad de argentinos que sean monotributistas, para no tener el peso del Estado encima. El empresario de Argentina puede ser exitoso en cualquier parte del mundo, porque no les permiten importar y, si lo hacen, tiene una carga impositiva más grande que el continente africano, además tiene que lidiar con la legislación laboral, con la doble indemnización”, concluyó.
