Desde la rama Control y Admisión del sindicato de seguridad privada, aseguraron que en Río Grande se multiplican las fiestas privadas clandestinas con consumo de alcohol y el cobro de entradas, en algunos casos. Dicen que se pueden encontrar menores de hasta 12 años, compartiendo con adultos “de hasta 50 años”. Aseguran que se encuentran trabajando con “el Concejo Deliberante, la parte empresarial y la organización sindical, para ver si entre todos podemos trabajar y tratar de modificar esta realidad que tenemos fin de semana tras fin de semana”.
Río Grande.- “La verdad es que estamos preocupados y tratando de ocuparnos, con el Concejo Deliberante, la parte empresarial y la organización sindical, para ver si entre todos podemos trabajar y tratar de modificar esta realidad que tenemos fin de semana tras fin de semana, teniendo en cuenta que tenemos unas siete fiestas clandestinas los días viernes y otras siete los sábados”, indicó el secretario General del SUTCAPRA, Rama Control y Admisión, Raúl Bombares, refiriéndose a la situación que vienen denunciando desde hace un tiempo.
Después manifestó que se trata de un problema que “se va acrecentando cada fin de semana, teniendo en cuenta que no es posible ningún tipo de control y parece que nadie puede hacer nada, respecto de este tipo de eventos. Se acerca la policía y el dueño del espacio se justifica, diciendo que es una fiesta privada; el Municipio no puede hacer nada y menos aún Comercio de la provincia”, mencionó el dirigente sindical.
Bombares dijo que no son siempre los mismos lugares, advirtiendo que “cada vez son más los espacios que brindan la posibilidad de hacer este tipo de eventos. Primero eran casas particulares, pero ahora ya directamente alquilan los quinchos habilitados. Hasta cierta hora de la madrugada se hacen fiestas familiares, cumpleaños, bautismos y ese tipo de reuniones, pero a partir de la 1 de la mañana se transforman en fiestas clandestinas. Esta es la nueva modalidad que nosotros detectamos, al realizar nuestra actividad como gremio”, expresó el secretario General.
Por otro lado señaló que, de acuerdo a las características, hay “para elegir, porque tenés algunas fiestas a las que se puede entrar de manera gratuita y se vende alcohol adentro, otros cobran entradas, en otros hay que llevar bebidas, en otros viene el combo completo, hay muchas opciones. La verdad es que se ha ampliado este comercio clandestino y hasta hay competencia entre ellos”, expresó.
Luego, al ser consultado sobre las edades de los concurrentes, advirtió que “hay menores, e ingresan a partir de los 12 años. Incluso si hubiera menores de 12 años también podrían ingresar, porque no hay ningún control así que puede entrar cualquiera. Puede interrelacionar una persona de 50 años con un niño o niña de 12 o 13 años, por ejemplo. De eso estamos hablando y en cualquier momento puede haber cualquier tipo de situación como golpes, abuso o un montón de cosas que pueden suceder”, alertó.
Para concluir, el secretario General del SUTCAPRA indicó que, como gremio, están “tratando de evitar eso, lamentablemente no lo estamos consiguiendo pero seguiremos haciendo las denuncias en la policía con nombre y apellido; esperando que esto no termine con un hecho que lamentar. Si lo vemos nosotros, si lo ven los empresarios, si lo ven los trabajadores; también lo debería ver la justicia”, concluyó Raúl Bombares.