La llegada de Xiaomi despertó muchas expectativas. La razón es que en el mercado local está muy concentrado: dos marcas, Samsung y Motorola, con más del 90% de las ventas totales de celulares. A nivel mundial, según la consultora Counterpoint, Samsung lidera con el 19% de participación. Detrás de la marca coreana se posicionan Apple (17%) y Xiaomi (14%). Las trabas a las importaciones modificaron todo el escenario.
Río Grande.- Xiaomi buscaba un socio local para ensamblar en el país y estaba a punto de cerrar trato con Solnik, del grupo Etercore. También negociaba con BGH, otro fabricante fueguino. Como preludio al desembarco oficial, en abril Solnik inauguró un local en el shopping Abasto, su primer Xiaomi Store, en el cual ofrecen todo el ecosistema de productos importados: smartphones, televisores 4K, scooters, balanzas y afeitadoras. «Tenemos stock para 45/60 días en la mayoría de las categorías», deslizaron.
Por lo que trascendió, la tienda continuará funcionando y los planes para fabricar celulares se posponen hasta ver «cómo evolucionan las medidas». Es decir, si se flexibilizan las condiciones para ingresar al país componentes. Hace dos semanas, por la falta de divisas, el Banco Central dispuso que las empresas podrán importar hasta un 5% más que en 2021. Y aquellas que superen el límite, deberán financiarse a 180 días por cuenta propia.
La crisis es un nuevo obstáculo para sumar nuevas marcas al mercado de celulares extremadamente concentrado. Las marcas chinas desde hace rato analizan romper el predominio de Samsung y Motorola en la región. La primera fue Xiaomi, que inició su plan de expansión en la región en 2019, con apertura de locales propios. En tan poco tiempo ya se posiciona como la tercera más vendida en Latinoamérica. En la Argentina, Xiaomi tenía una presencia testimonial a través de Solnik, su representante exclusivo en el país, que sólo importa equipos en forma directa. La empresa, que cuenta con una planta en Tierra del Fuego, también tiene la licencia de Nokia.|
Fuente: Crítica Sur.