Desde 2019, se estudia el paso de las ballenas por las costas de la Punta del Marqués, en el Golfo San Jorge. La última semana un cetáceo, que es rastreado desde Malvinas, fue captado en la zona. Se espera que llegue a Puerto Madryn, lo que permitirá avanzar en el estudio del hábitat de estos cetáceos. Los resultados permitirán saber cuándo aparecen, cuántas son y qué vienen a hacer, respuestas que permitirán entender mejor su comportamiento.
Río Grande.- En Malvinas, en Sudáfrica, en otras partes del mundo, pero también en Rada Tilly y Puerto Madryn; el estudio de las ballenas y su comportamiento atrapa a investigadores de diferentes países y en Comodoro Rivadavia, un grupo de Investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, doctorados del CENPAT y colaboradores de otras instituciones, trabaja hace cuatro años en el avistaje de estos cetáceos en la zona de la Reserva Natural Punta del Marqués.
Como te contamos en algún momento, se han visto hasta 40 ballenas en un día nadando por las costas de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, lo que muestra la importancia de este mar para esta especie que transita por las aguas subantárticas y de Brasil, donde se reproduce, como es el caso de la Yubarta.
Hasta el momento, el trabajo se focaliza principalmente en la zona de la Reserva, con avistaje que realiza el personal del área tanto desde el mirador como a través de un drone que es operado por Daniel Luchetti, uno de los empleados municipales que trabaja en el proyecto. Sin embargo, hace un tiempo también se sumaron avistajes aéreos cada 45 días con la colaboración de la Fuerza Aérea.
El trabajo es continuo y se apoya en la tarea que realizan otros investigadores en otras partes del mundo. Así, la última semana, gracias al rastreo que realiza la investigadora Caroline Weir, se pudo captar un cetáceo que fue rastreado en las Islas Malvinas, donde Weir realiza el mismo trabajo con las ballenas que bucean por el sector.
Mariano Coscarella, docente de la universidad e investigador del CONICET, quien dirige el proyecto “Cetáceos en el Área Natural Protegida Punta Marqués, zona central del Golfo San Jorge”, explicó a ADNSUR, cómo fue que se dio el avistaje con drone. “Este trabajo de investigación se realiza en otros lugares, como Sudáfrica e Islas Malvinas, y a través del monitoreo vimos que una ballena que tenía puesto un rastreador satelital estaba bordeando el continente y se estaba acercando a la costa, particularmente al Golfo Nuevo. Pero como la veníamos siguiendo, pensamos ‘tiene que estar pasando por Rada Tilly’, y decidimos tirar el drone. Diego Cabanas, quien opera el vehículo aéreo no tripulado, fue hasta Kilómetro 3 y tomó imágenes de la ballena. Cuando la vimos, era una de las que tenía el instrumento. Todavía no sabemos si es una de las ballenas que está catalogada en Península Valdés”.
Coscarella asegura que la presencia del cetáceo es importante para la investigación, porque “pone el foco de que una ballena que fue vista en Malvinas hace un par de meses ahora está yendo directamente para la zona de Península Valdés”, pero, además, pone de relevancia otras cosas: “una es que nosotros sabemos que las ballenas que marcamos en Península Valdés van hasta las Georgias o rodean la zona de Malvinas, y que el trabajo compartido que se realiza alrededor del mundo ayuda a comprender cómo se mueven estos animales alrededor de toda la costa”.
Ahora el objetivo es comprobar si la ballena ya fue rastreada en forma satelital en Península Valdés, donde otro grupo de investigadores con los cuales también trabaja Coscarella, desde 2014 a la fecha colocó 65 rastreadores a cetáceos, incorporándose otros 12 más en los últimos días, entre el Golfo Nuevo y el Golfo San Matías.
Por supuesto, para la investigadora de Malvinas también es importante saber cómo se mueve el animal que está rastreando y verificar la posición y permanencia del instrumento, que a veces deja de transmitir o se pueden expulsar.
Los resultados de este trabajo permitirán saber qué especies habitan esta zona, cuándo aparecen, cuántas son y qué vienen a hacer, respuestas que permitirán entender mejor su comportamiento.