El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, hizo un balance positivo de la temporada de invierno, que registró una ocupación más alta de la usual. Además destacó la recuperación del turismo brasileño, para quienes resulta muy barato el destino por el tipo de cambio. Para el verano hay mejores perspectivas todavía y se aspira a recuperar el turismo extranjero. También prevé que, por la situación cambiaria, nuevamente muchos argentinos van a optar por viajar dentro del país y no al exterior.
Río Grande.- El presidente la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, evaluó por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 la temporada de invierno y afirmó que “el balance es claramente positivo. Fue una muy buena temporada, cerca o sobre los niveles históricos, con una ocupación muy importante. En algunos hoteles han llegado al 80 ó 90% pero en general fue menos y falta que entreguen los números. A nivel de la plaza completa los niveles de ocupación han rondado el 45 ó 50% y este año han estado un poco más altos, además en casos particulares de hoteles pueden ser más altos. Lo que sabemos es que los números fueron mejores que los usuales para la temporada de invierno”.
“Este año volvimos a tener turismo brasileño, con vuelos directos desde San Pablo que ayudaron mucho a la promoción. De cualquier manera el movimiento importante llegó con los vuelos regulares de Buenos Aires. La situación del dólar en Argentina hace que sea un destino muy atractivo para los brasileños. No hay ningún turista que cambie los dólares en el banco o una casa de cambio; todos se manejan con algún ‘arbolito’ en Buenos Aires, con un conserje del hotel o algo parecido, y el cambio es al valor del blue, que es el doble. Ninguno paga con tarjeta porque les hacen el cambio a dólar oficial, así que pagan en efectivo y cambian los dólares o los reales donde sea; y cambiar a 300 pesos el dólar les rinde muchísimo, por lo tanto se vuelve muy económico moverse, consumir, tomar servicios y comprar en el destino. Esto ocurre en todo el país”, expresó.
“En todo destino turístico se pueden cambiar dólares, no solamente en Buenos Aires, y consultando cualquiera le informa o le cambia. No es de difícil acceso en ningún destino”, observó.
Los vuelos de San Pablo “ya fueron retirados con el fin de la temporada, que operó en agosto. Ya hubo vuelos directos desde San Pablo y en general fue bueno el resultado. Este año el problema más grave fue que se anunciaron con muy poca anticipación y hubo un volumen de ventas muy grande que ya estaba contratado con vuelos desde Buenos Aires, que no pudieron ser absorbidos por estas frecuencias especiales. La gente que accedió estaba muy conforme porque embarcaron directo en Buenos Aires para llegar a Ushuaia, sobre todo los esquiadores, porque no les interesa quedarse en la capital y vienen a entrenar. El período fuerte de esquí es en agosto y tenemos que pedir los vuelos cuando sabemos que Aerolíneas los va a poder vender. Para que funcione, el resultado tiene que ser bueno para todos, así que la expectativa es que el año que viene se repita la misma operatoria que este año. Si podemos esperar una mejora, sería que los vuelos directos se informen en febrero o marzo, para que los operadores de Aerolíneas puedan empezar a vender con suficiente antelación”, planteó.
Corredor Patagonia Fantástica
En octubre se reanuda, luego de la pandemia, un corredor “que es histórico y está muy instalado en el mercado mundial. Es un producto muy importante y siempre a esta altura empiezan los vuelos de interconexión entre Puerto Madryn, Ushuaia y Calafate, porque el mercado europeo viene a Patagonia y necesita esa interconexión. Es un segmento histórico y un producto que está muy instalado”, remarcó.
“El pasajero hace Buenos Aires-Puerto Madryn, se queda dos o tres días, luego va a Ushuaia o a Calafate y vuelve a Buenos Aires. Termina siendo un viaje de diez días aproximadamente. Este corredor va a estar desde octubre hasta fines de marzo. En invierno la demanda para estas rutas baja muchísimo y Aerolíneas no pone vuelos porque no son viables económicamente. Este corredor lo utiliza sobre todo el turismo internacional. El turista nacional cuando viene a Patagonia por lo general hace escapadas cortas, de tres o cuatro días. En Ushuaia suelen quedarse una semana porque el costo de los pasajes es muy importante, y normalmente combinan Ushuaia con Calafate. Cuando van a Madryn lo hacen en invierno, en julio, agosto y septiembre, porque es la época de avistaje de ballenas”, detalló.
Pre Viaje III
Respecto de las expectativas del Pre Viaje III, que finaliza en noviembre, dijo que “noviembre es un mes de mucho trabajo en Ushuaia, con mucho turismo extranjero. En años normales llegan grupos europeos y americanos, este año todavía el mercado internacional no se termina de recuperar de la forma que nos gustaría, y seguimos debajo de los números históricos, pero hay buenas perspectivas de turismo argentino”.
“Este Pre Viaje no ha sido muy beneficioso para Ushuaia y, si uno mira los destinos que más se vendieron, estamos séptimos u octavos, cuando en otras ediciones estuvimos segundos. Se entiende por las restricciones que tuvo el programa, con costos máximos muy bajos y muchos no se adhirieron. Hubo solamente una semana y media para vender, y Ushuaia es el destino más caro de Argentina por los costos aéreos y de servicios. Se redujo el monto de los reintegros de 100 mil a 70 mil pesos, y además esos 100 mil vienen de hace dos años y, entre la inflación y la reducción del monto, debe haber bajado un 35% el reintegro. No fue un programa que impactara en Ushuaia como los años anteriores”, manifestó.
“Igualmente ha sido una herramienta muy buena y desde la Cámara Argentina de Turismo se pide la continuidad del programa, porque es importante para promocionar ciertos destinos emergentes o momentos del año de temporada baja. En Ushuaia sería interesante tenerlo para los meses de mayo y junio, que son los meses de movimiento más bajo.En otros destinos pueden ser importantes otros meses, así que sería bueno que se haga un programa con una visión más precisa de los destinos. Hay que pensar que la realidad de los destinos no es toda igual. Algunos destinos todavía están con realidades duras, como Chaco, donde hay hoteles que todavía no han abierto”, señaló.
Temporada de verano
En cuanto a las perspectivas para el verano, recordó que “Ushuaia es un destino donde las reservas se realizan con mucha anticipación, hasta con dos o tres años. Ahora empieza el período en que se empiezan a sincerar esas reservas que están hechas y hay que ver cuántas se concretan. Europa tiene problemas serios por la guerra de Ucrania, que ha impactado seriamente en el costo de combustibles y retrasa la generación de gastos, como los viajes a Patagonia que es el destino más caro y lejano de Europa. Igualmente creemos que va a ser una buena temporada porque muchos de esos pasajeros van a embarcar en los cruceros a la Antártida, y por ahí son pasajeros que tienen comprados sus viajes desde antes de la pandemia. El turismo nacional, con los costos que tenemos para salir al exterior, va a tener un volumen de gente importante que va a optar por viajar dentro del país. También el volumen que llega en micros se ha ido incrementando”.
Transporte turístico
Por otra parte se lo consultó por los inconvenientes con el transporte local. “No hay un problema generalizado en lo que es transporte turístico de las empresas privadas de Ushuaia. Hay una muy buena flota de transporte y es suficiente para el volumen de movimiento de la ciudad. El problema principal que hubo esta temporada fue con el transporte público, los taxis y remises. Puntualmente el problema no fue para el turismo sino para el ciudadano de Ushuaia. Muchos taxis y remises tomaron viajes con turistas que van al Cerro Castor o a hacer excursiones, salen todo el día de la ciudad y desatienden al ciudadano local, que no encuentra taxis y remises para trasladarse. Esto no es ilegal, pero las licencias principalmente son para prestar servicios dentro de la ciudad. Terminan todo el día trasladando gente a excursiones y desatienden la función principal que es el traslado de los habitantes, que no encuentran vehículos disponibles. Evidentemente hay que sincerar el mercado y, si la cantidad de taxis y remises no alcanza para prestar el servicio a los ciudadanos, habrá que abrir la cantidad de licencias o tomar alguna resolución y limitar a taxis y remises este tipo de servicios a turistas”, concluyó.