«Ante la proliferación de ferias, que rozan la ilegalidad, hay mucho descontento entre los comerciantes, casi todas son por la deslealtad comercial, donde no se les tiene exigencias en cuanto a la normativa, no sólo por el control de la venta en sí, sino por el tipo de producto que no está sujeto a ninguna situación de controles precisos como en el caso de los gastronómicos, por ejemplo», afirmó ‘Gigi’ Iglesias de la Cámara de Comercio.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luís Iglesias, habló con FM Fuego sobre la queja permanente que realizan los comerciantes de nuestra ciudad ante la proliferación de ferias: “Evidentemente son situaciones que se dan, que rozan la ilegalidad, hay mucho descontento entre los comerciantes, nos las hacen saber por distintas situaciones, casi todas son por la deslealtad comercial, donde un sector que está habilitado para ejercer formalmente el comercio, que tiene muchas circunstancias de controles, ven que hay una absoluta diferencia con gente donde no se les tiene exigencias en cuanto a la normativa, no sólo por el control de la venta en sí, sino por el tipo de producto que no está sujeto a ninguna situación de controles precisos como en el caso de los gastronómicos, por ejemplo. En general no tienen controles de la Dirección de Comercio, Inspecciones, Seguridad e Higiene y otras normas que se ven que no se les exige. En este aspecto, el fastidio de los comerciantes es grande”.
Iglesias fue contundente al afirmar: “No se puede regularizar lo ilegal, el principio básico es que no están de la misma forma que se le requiere a otro, o sea, controlas a todos o no controlas a ninguno, nunca se podrían poner en el mismo orden. Lo que uno ve raro son los lugares, los ámbitos donde se realizan, donde no estén sujetos a normas bromatológicas, o el efectivo aporte al estado provincial, o sea, ingresos brutos, digamos que esta es la parte donde no se puede normalizar lo otro”.
“Se entiende lo que sucede, el tema de las ferias, la venta de productos donde hay normativas que se tratan de cumplir o hay gente específica de determinados estamentos de gobierno o municipio, donde tratan de realizar estos controles o normalizar las situaciones, pero evidentemente, todos los aspectos que se le hacen hincapié al comerciante común no se ve que se les haga, entonces, esto pasa cuando se toma como normal ante la repetición del hecho”, añadió el presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande.
“La lógica es, controlas a todos o no controlas a nadie, los funcionarios públicos están para eso, pero no es contra de alguien o de un sector en particular, en el comercio todos deberían tener las mismas responsabilidades y los mismos derechos. Los que los comerciantes nos dicen a nosotros en las reuniones es esto, ven con profundo desagrado que, a una cuadra de un lugar, en un gimnasio equis, se subastan los puestos para ejercer comercio y los controles no son exigentes como al que está enfrente, en cuanto al estacionamiento y un montón de situaciones, no se sienten bien”, finalizó diciendo José Luís Iglesias.