El sorpresivo cumpleaños de Carmen Márquez

Militantes radicales y empleadas municipales en complicidad con su familia, la llevaron engañada a una reunión del radicalismo y la sorprendieron con una fiesta de cumpleaños. Carmen Márquez lloró de emoción ya que había prometido no festejar más su cumpleaños desde el fallecimiento de su esposo.

Río Grande.- Miriam Mimí Gómez, militante radical, contó que en complicidad con Silvia Cardozo y la hija de Carmen Márquez, Rosana, llevaron a la histórica militante radical a una reunión en el barrio Reconquista de la Margen Sur.

“La encontré a Carmen en un te bingo y me había dicho que cumplía años, y me propuse que había que hacerle una fiesta sorpresa así que con Silvia (Cardozo), los amigos, militantes de la Unión Cívica Radical y compañeros municipales nos pusimos de acuerdo de llevar un poco cada uno porque no está la situación económica para hacer una fiesta e hicimos una juntada a la canasta con la única idea de compartir con Carmen”.

En esta movida fueron acompañadas por el senador nacional Pablo Daniel Blanco, la legisladora provincial Liliana Martínez Allende, el ex concejal Alejandro Nogar (quien ese mismo día también cumplía años), el contador Gabriel Clementino puso la torta y el legislador provincial Jorge Colazo se encargó del alquiler del lugar.

“Carmencita hace pocos años perdió a su esposo y entonces se prometió no festejar más su cumpleaños y a mí me daba mucha pena que ella no festeje la vida y por eso la hemos traído acá para agasajarla y para que ella vuelva a festejar la vida”, dijo Mimí.

Carmen Márquez, ahora cumpliendo 60, empezó a militar a los 17 años como adherente del radicalismo, militando por causas sociales cuando todavía las actividades políticas estaban prohibidas por el gobierno militar.

Su trabajo se centraba en ayudar a los que más necesitaban incluso fundó cooperativas, con otras militantes radicales juntaba “de todo” para reciclar y es así que con esos materiales construía muebles y reparaba todo tipo de utensilios para darlos a aquellas familias que estaban en una situación vulnerable.

“Todos los que la conocemos la amamos. En mi caso, ella me enseñó a armar cooperativas, en los tiempos difíciles formamos grupos de familias trabajadores que hacían veredas, cordones cunetas y también en las crisis, apostó por el trueque como una forma de supervivencia para las familias que estaban atravesando un momento muy complicado. Carmen es una militante de la solidaridad, eso era la política para ella y eso es lo que nos transmitió”, cerró Mimí Gómez.

En tanto Silvia Cardozo coincidió plenamente con esta caracterización y agregó que “Carmen ya se jubiló pero sigue tan activa como siempre y por eso las militantes radicales y las amigas y compañeras municipales no quisimos dejar pasar su cumpleaños, pese a que ella no quería festejarlo más desde que quedó viuda. La trajimos engañada y la sorprendimos, la hicimos llorar de emoción y sentimos que ella renació para celebrar la vida. Ahora ella cumplió 60 años y la mayoría de los que estamos aquí ya somos jubilados municipales y con la complicidad de sus hijos, especialmente de Rosana, la trajimos engañada a este, su cumpleaños”.

“La queremos muchísimo, es una gran persona en todo sentido, comprometida y por eso queremos que se quede con un lindo recuerdo de todos nosotros y pensamos llevar esta iniciativa a otros compañeros, porque a medida que pasa el tiempo nos vemos en la necesidad de reforzar estos vínculos de amistad y militancia, porque nosotros tuvimos que pasar momentos difíciles en la política, sobre todo en épocas en que la crisis golpeaba a muchas familias de la ciudad”, agregó Silvia Cardozo.

Finalmente dijo que “la vida continúa, en este cumpleaños la hicimos emocionar mucho, lloró y nos hizo llorar a todos nosotros. Esperamos que ella siga siendo ejemplo de la juventud, de eso que hay que arremangarse y más allá de un signo político, encontrar en el que sufre a nosotros mismos, a tener empatía y ayudar”.

 

“Soy dura, pero me hicieron llorar”

 

Carmen Márquez dijo emocionada que “estoy muy agradecida con este gesto, soy dura porque he visto mucho en la vida, pero me hicieron llorar. Gracias a Mimí, a Silvia y a todas las chicas, no quiero olvidarme de nadie. Le dije a mi familia que a partir de la pérdida mi esposo, hace tres años, le dije a mi familia, a mis hijos y a mis nietos que no deseaba más festejar mi cumpleaños, pero hoy me sorprendieron gratamente hasta la emoción. Mi hija (Rosana) me engañó porque me dijo que venga a una reunión del partido acá en la Margen Sur para despedir el año y me encontré con esta sorpresa; justamente yo tenía otro compromiso y lo postergué para más tarde y era el cumpleaños de un niño que conozco”.

Agregó que “me alegra que me tengan presente de este modo, como parte de una familia y eso es lo que somos los militantes del radicalismo, es un halago muy grande para mí”.

Carmen Márquez nació en Río Grande y cuando era adolescente abrazó los ideales de la Unión Cívica Radical y comenzó a militar, pese a que estaba prohibido por la dictadura.

“Nuestra covacha estaba al lado del Globo Naranja, frente a la Plaza Almirante Brown, allí nos reuníamos. Empecé como adherente radical a los 17 años, en esa época no se podía hacer campaña política; hoy a más de 40 años de aquello conocí a mucha gente de otros partidos políticos con los cuales también entablé amistad y coincidimos en el bien común público. Somos de esa época en que la política era considerada una herramienta para cambiar realidades, épocas en donde entendíamos que lo más importante era la persona humana y había que ayudarla, lo demás, es anecdótico”.

“En el radicalismo comenzamos a militar junto a mi esposo, toda una vida, hoy ya estoy jubilada de la Municipalidad de Río Grande”.

A Carmen siempre le tocó trabajos duros dentro del municipio, propio de hombres por la rudeza; trabajó en Obras Sanitarias, en Maestranza, Asuntos Sociales y en distintas áreas que necesitó de sus laboriosas manos, su ingenio y su compromiso de servir.

Finalmente y al borde del quiebre, tuvo palabras de emoción por Stella Maris Monchietti, quien falleciera hace pocos días. “Ella fue mi jefa en el área social y me enseñó mucho, por eso estoy muy triste por su partida. Es momento de recordar a mucha gente de la cual aprendí mucho, otra de ellas es Mónica Becerra, quien sigue haciendo muchas cosas por los demás, también otra es Fanny Tomassi quien también ya está jubilada. La Municipalidad de Río Grande tuvo un equipo muy grande de trabajo que ahora ya se jubiló, pero que en su tiempo marcó toda una época con su trabajo”.

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