La periodista especializada en moda Fernanda Tavarone presentó su libro “Siendo una misma”, donde expone su recorrido personal en este rubro, donde se inició como modelo. Habló del estilo fueguino e invitó a mirar la moda no desde la frivolidad, sino desde las oportunidades que abre para diseñadores, emprendedores que suman agregado de valor a recursos autóctonos, como la lana; además del campo que se abre para la fabricación de joyas. “Hay diseñadores que quieren hacer cosas en Tierra del Fuego, y hay que darles espacio para que los puedan conocer”, dijo, destacando que la industria textil “es una de las más importantes que tenemos y sostiene a muchas familias”.
Río Grande.- La periodista especializada en moda Fernanda Tavarone visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 para presentar su libro “Siendo una misma”. Con 31 años ahora, habló de sus comienzos como modelo, su interés en la producción de moda y luego en el periodismo enfocado a este rubro, primero con un blog y luego con otros medios digitales, entre ellos algunas revistas internacionales, con pequeñas colaboraciones. Actualmente escribe sobre moda para medios de Ushuaia, de Córdoba -donde cursó estudios- y de Chile. Destacó que en estos tres lugares hay distintas costumbres y climas, por eso son variadas las propuestas.
En su libro realiza un recorrido personal en el mundo de la moda. “Ser uno mismo no es solamente la vestimenta, sino también trabajar en el interior, porque somos un todo, cuerpo, mente y alma. Es buscar la prenda que nos gusta y llevarla con personalidad, no tanto por la moda o la tendencia”, dijo.
“El fueguino tiene un estilo muy marcado. Usan jeans, suéter, botas, zapatillas, obviamente para alguna fiesta se visten más elegantes, pero no es lo que prevalece, y cambia mucho entre Ushuaia y Río Grande. En Ushuaia somos más relajados, no sé si será por la nieve, si bien tenemos un estilo más formal para ir a trabajar dependiendo del sector del Estado; pero en Río Grande veo a las mujeres más coquetas, les gusta verse bien, el maquillaje. En general en Ushuaia el estilo es más urbano, de jeans y zapatillas. Usamos mucho las camperas, pero también se empieza a bajar la moda que viene de Buenos Aires con el uso de tapados”, observó.
Respecto a los jóvenes, dijo que “se animan a todo, hasta a utilizar una pollera en pleno mes de julio, que antes era impensado salvo para ir al colegio, como parte del uniforme. Tanto las chicas como los varones se animan a estar más livianos de ropa. La moda se viene introduciendo en un mundo donde no hay género y muchas prendas o accesorios los usan tanto hombres como mujeres”.
Campo para el diseño
Afirmó que la moda no es frivolidad solamente sino que abre un campo para que puedan desarrollarse diseñadores, confeccionistas, y genera trabajo. “Hay muchos jóvenes emergentes en diseño y tuve la suerte de entrevistarlos, porque tratan de hacer algo que trascienda; otros se dedican al diseño de joyas, con agregado de hojas de lenga, o utilizan cosas muy características de la provincia. Me gusta la identidad y quiero demostrar que desde el Fin del Mundo podemos vestirnos bien y sentirnos bien”, expresó.
“En Río Grande hay más emprendimientos que en Ushuaia. Hay gente que hace mantas espectaculares en base a telar, y esto tiene que salir al mundo. Desde acá pueden salir cosas al mundo que son increíbles. Hay una marca de niños y nadie sabe de su existencia, con unos diseños espectaculares”, indicó.
“Hay diseñadores que quieren hacer cosas en Tierra del Fuego, pero se vuelve complejo porque un vestido de alta costura cuesta mucho confeccionarlo y trasladarlo. Es una arista a la que no se le da importancia y es bueno que la empecemos a fomentar. No importa si son pocos diseñadores, pero hay que darles espacio para que los puedan conocer. La industria textil es una de las más importantes que tenemos y sostiene a muchas familias. Tenemos que sacarnos el prejuicio de que la moda es frívola porque podemos ayudar desde la moda”, subrayó.
Asimismo, destacó una variante que es el reciclado: “Hace poco hice una nota sobre un emprendimiento de Córdoba que hace reciclado de la moda circular, que es bastante emergente, y me dijeron que en Río Grande también se hacía, y se fomenta entregar un jean por ejemplo y con eso hacen otras piezas. El libro también apunta a eso, a utilizar lo que cada uno tiene en su armario. No es necesario tener lo último y la elegancia no pasa por la plata, sino por tener estilo y sentirse uno mismo. Encontrar el estilo propio es un camino larguísimo, el libro enseña cómo e introduce en el tema pero luego el camino lo hace cada uno”, concluyó.
