El juez electoral se acogió al beneficio jubilatorio luego de 43 años de servicio, forzado por la reforma del régimen del 2020, ante el riesgo de perder los 38 años de aportes a ANSES. Aseguró que seguirá vinculado con el proceso electoral del año entrante, dado que propuso al Superior Tribunal seguir asesorando ad honorem y fue aceptado, por lo que continuará trabajando sin cobrar con su equipo y el juez subrogante. Explicó las complicaciones generadas por la reforma, que exige renunciar al cargo antes de iniciar los trámites jubilatorios, un proceso que puede demandar hasta tres años, y el impacto que está teniendo en todo el país, con causas individuales y colectivas por inconstitucionalidad que ya están llegando a la Corte Suprema. Se mostró satisfecho por la tarea realizada y por la reputación que supo ganarse. “Todo lo que hice, fue de manera honesta”, afirmó.
Río Grande.- El Dr. Isidoro Aramburu decidió acogerse al beneficio jubilatorio luego de 43 años de servicio pero participará del proceso electoral 2023 como asesor ad honorem. Se vio prácticamente forzado a renunciar, a riesgo de perder 38 años de aportes a ANSES, como consecuencia de la reforma del régimen jubilatorio de 2020.
Una larga trayectoria
En diálogo con Radio Nacional Ushuaia, recordó que cumplió 3 años de servicio en la ciudad de La Plata y 40 en la provincia de Tierra del Fuego. “Después del servicio militar, ingresé como auxiliar al Poder Judicial Federal el 1° de mayo de 1979, en la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata. Luego me vine para Ushuaia y empecé mi carrera en el Juzgado Federal. Me tocó coser expedientes por supuesto, y atender en la mesa de entradas a montones de abogados que eran muy jóvenes en ese momento, como Luis Augsburger, Jorge Kresser Pereyra, Demetrio Martinelli, Liliana Fadul. Todos los abogados del foro era muy jóvenes cuando yo vine”, marcó como contraste con el resto del país.
“Yo me iba caminando en pleno invierno, llegaba a la puerta del juzgado que estaba en Fadul y Maipú, y el que me estaba esperando con un farol sol de noche y un sombrero de ala ancha era Conrado Witthaus -cuyo nombre lleva el salón de actos del edificio de tribunales-, y me decía ‘Aramburu, son las 7 y un minuto’, y le abría enseguida, prendía las luces y arrancábamos con la jornada”, relató sobre la puntualidad del Dr. Witthaus, que en ese momento era abogado del foro. “El que estaba como juez era el padre de Gonzalo Sagastume. Estuvo subrogando Santiago Kiernan mucho tiempo, luego me fui para el Juzgado de Paz Letrado con el Dr. Hugo Boano, donde estuve 4 años, y ya en 1987 me nombraron prosecretario. Luego se creó el Juzgado Nacional Ordinario, pasé ahí, y ese juzgado tenía toda la competencia ordinaria de la actual justicia de la ciudad de Ushuaia; y en paralelo estaba el juzgado federal con las causas federales. Funcionamos ahí hasta 1994, cuando se fundó la justicia provincial. Ahí todos los empleados judiciales pasamos de vuelta al juzgado federal”, indicó.
El retiro
Consultado sobre las razones para acogerse al régimen jubilatorio, dijo que fueron “circunstancias fortuitas, porque la verdad es que no me pensaba jubilar. Todos mis aportes por 38 años los tengo en la caja de la justicia nacional, que se regula por la ley 24.018. Cuando empezó a hablarse de una reforma en 2020, presenté los papeles porque no sabía qué iba a decir esa reforma. Yo ya tenía cumplidos los requisitos, porque la ley pide 30 años de aportes y 60 años de edad, y yo ya tenía 38 años de aportes y más de 60 años. Voy a cumplir 64 años en abril y la ley con la que yo me jubilo exige 60 años de edad”, recordó.
“Yo presenté los papeles porque la reforma dice que no podemos jubilarnos por esa ley si no estamos en actividad en el foro federal, y corría el riesgo seriamente de perder mi jubilación, por eso concursé para venir a la provincia, porque antes la ley permitía jubilarse aunque no estuviera en funciones, siempre que se cumplieran los 30 años de aportes y los 60 años de edad. Yo no tengo esos aportes en la caja provincial y quedaba en un limbo muy complicado. Uno empieza a pensar en su familia, estuve en una encerrona e incluso me acaba de intimar ANSES porque me reconoce la posibilidad de acogerme a la ley anterior pero me dieron 30 días para eso. Lo que me pidió ANSES en una resolución de asuntos complejos de Buenos Aires, era que no solamente tenía que renunciar al foro federal, que lo hice en 2016, sino también ante el Superior Tribunal de Justicia de la provincia. Como requisito para no mandar a archivo la causa me exigían el cese definitivo, por eso presenté la renuncia”, explicó.
Inconstitucionalidad en análisis
Observó que su caso no es único dado que “en el país se están tramitando un montón de acciones de inconstitucionalidad por la reforma de la ley 24.018, ya hubo muchos fallos favorables en primera instancia, también en Cámara, y está llegando a la Corte Suprema este asunto, porque la nueva ley exige que se renuncie antes de comenzar el trámite de jubilación, lo cual es muy extraño”.
“Esta ley se aprobó en 2020, hubo una semana de debate, el Dr. Julio Piumato de la Unión de Empleados Judiciales estuvo opinando sobre el tema, porque ponen esta exigencia de la renuncia que complica mucho, porque si renunciamos antes de que se conceda el beneficio, está en juego una cuestión alimentaria. La gente deja de cobrar y pierde la obra social, y queda en una nube esperando uno, dos o tres años, hasta ANSES concede el beneficio, si lo concede. Entonces hay una zozobra muy importante, por eso también presenté los papeles, porque a esta altura de la vida no quiero padecer una zozobra de este tipo, después de haber aportado 43 años a las cajas pertinentes”, planteó.
“Una vez que se renuncia, ya está, por eso hay muchas acciones colectivas e individuales por esta cuestión. Si se pone una norma debe haber un fundamento que explique el beneficio de esa norma por el lado del bien común, pero esta reforma de la ley no explica por qué hay que renunciar al fuero federal antes de comenzar el trámite en ANSES. Lo exigen como un requisito, que parece irrazonable. La otra exigencia para los que ya habían iniciado el trámite es que tienen que renunciar antes de que se conceda el beneficio, y eso también es irrazonable porque genera una zozobra muy grande en personas que han aportado toda su vida. Por lo que he escuchado en el último congreso de la Unión, hay muchas personas afectadas que iniciaron y están iniciando acciones judiciales, y ya está en la Corte el asunto”, dijo.
Advirtió que esto va a generar mayor cantidad de vacantes de las que ya existen en distintos juzgados del país. “Es la realidad legal que tenemos y lo explico para que la ciudadanía sepa que no se me ocurrió jubilarme de repente, porque tenía todo el equipo preparado para las elecciones del año entrante y me hubiera gustado hacerlas sinceramente”, remarcó.
Asesor ad honorem
Más allá de una renuncia casi forzada, el Dr. Aramburu prevé seguir colaborando en el proceso electoral 2023. “He propuesto al Superior Tribunal de Justicia y me han aceptado continuar ad honorem, acompañando al equipo de trabajo y asesorando, colaborando con el juez subrogante para llevar a buen puerto las elecciones de 2023. No me gustaría desentenderme de todo esto y voy a estar acompañando sin cobrar al equipo de trabajo”, aseguró.
Consideró que no dan los tiempos para que el Consejo de la Magistratura lleve adelante el proceso de concursos y selección de un nuevo juez antes del proceso electoral, porque “tienen que hacer la convocatoria y los procesos son largos. Cuando yo ingresé llevó un año y medio, por eso no creo que haya tiempo para estas elecciones, que ya están encima. De todos modos hay mecanismos de subrogancia, y quien subroga el juzgado electoral de la provincia es el juzgado civil y comercial N°1 de Ushuaia. Ya estuve conversando con el juez, haciendo el traspaso de información para facilitarle la tarea que tiene”, informó.
“Tenemos un equipo de trabajo muy profesional, el juzgado electoral tiene la camiseta puesta y es gente muy preparada, con mucha experiencia. Ellos van con la nave sola, pero ya estamos conversando sobre varias cuestiones que tenemos que tener previstas y está todo preparado para comenzar con el cronograma, una vez que se convoque a elecciones”, apuntó.
El mejor balance
A modo de balance final, se mostró satisfecho por el trabajo realizado. “No todo el mundo estará de acuerdo con lo que uno ha resuelto, pero estoy satisfecho porque el patrimonio más importante que le dejamos a los hijos, a la familia y a la sociedad es la reputación. Todo lo que hice, fue de manera honesta, aunque no pueda coincidir todo el mundo, siempre poniendo un granito de arena para ver si podemos tender hacia el bien común”, concluyó.
