Nuevos laboratorios para tres bases antárticas

Los laboratorios multidisciplinarios y los nuevos refugios que este verano serán montados en las bases Esperanza, Orcadas y San Martín fueron presentados por funcionarios de distintas áreas de la Nación. Fueron diseñados por ingenieros del Ejército Argentino para tolerar las condiciones climáticas más hostiles, dónde en algunas de ellas se pueden registrar ráfagas de viento de hasta 300 kilómetros por hora.

Río Grande.- Los laboratorios multidisciplinarios y los nuevos refugios que este verano serán montados en las bases Esperanza, Orcadas y San Martín que Argentina opera en su territorio antártico fueron presentados ayer por los ministros de Ciencia, Daniel Filmus, y Defensa, Jorge Taiana, junto al secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona.

Los nuevos laboratorios fueron diseñados por ingenieros del Ejército Argentino para tolerar las condiciones climáticas más hostiles que se registran en las bases antárticas argentinas, dónde en algunas de ellas se pueden registrar ráfagas de viento de hasta 300 kilómetros por hora.

Cada edificio mide unos doce metros de largo, por ocho de ancho, tienen un perfil exterior octogonal para reducir su resistencia a los vientos antárticos, y se montan sobre pilotes que los separan un metro y medio del suelo para evitar que la acumulación de nieve afecte la estructura.

Los laboratorios, que serán pintados con los colores de la bandera argentina, cuentan con gabinetes separados para procesar muestras húmedas, secas y sucias, además de baños y cocina para el servicio de los investigadores; mientras que en el nivel inferior se instalan los servicios de agua, calefacción y cloacas.

Los nuevos edificios están constituidos por 20 toneladas de acero galvanizado que le dan forma a su estructura, paneles de poliuretano de alta densidad tipo PIR que se utilizan en sus paredes, techos y pisos, y aberturas de doble vidrio hermético para mantener la aislación térmica; todos elementos de producción nacional.

Además, los ingenieros a cargo del diseño debieron prever que todos los componentes de cada edificio puedan ser transportados dentro de contenedores comerciales, que son la manera en la que serán embarcados en el rompehielos «Almirante Irízar» y luego desembarcados en su destino.

Los laboratorios multimodales fueron financiados con una inversión de 260 millones de pesos, implementada en el marco del programa «Construir Ciencia» del Ministerio de Ciencia con el objetivo de intensificar las tareas de investigación científica en el continente antártico.

Con la misma tecnología desarrollada para la construcción de los laboratorios de las bases Esperanza, Orcadas y San Martín, también se construyen los refugios que durante este verano también van a ser montados en la Isla Vega para facilitar el monitoreo de glaciares y en la Isla Cerro Nevado para aumentar la capacidad de investigación sobre las colonias de pingüino emperador que habitan allí.

El montaje de los nuevos laboratorios, cuya primera unidad partirá a bordo del «Irízar» el próximo 15 de diciembre, rumbo a su destino en la Base Esperanza, se realizó en el Centro de Mantenimiento de Instalaciones y Equipo de Ingenieros, ubicado en la localidad bonaerense de Villa Martelli, donde Taiana, Filmus y Carmona supervisaron este miércoles los avances.

El coronel Rafael Guerrero, responsable de la Dirección de Obras en Apoyo al Desarrollo Nacional, dijo a Télam que «venimos trabajando en la Antártida desde hace tiempo, así que ya tenemos conocimiento de sus condiciones y, fundamentalmente, trabajamos junto al personal del Comando Conjunto Antártico que son quienes operan allí todo el año y conocen cómo se puede comportar estructuralmente el edificio en ese ambiente particular o cuáles son las condiciones disponibles para la construcción».

«En el diseño también involucramos al Instituto Antártico Argentino porque son los científicos quienes van a usar estas nuevas instalaciones y necesitábamos ajustarlas a sus necesidades específicas», añadió.

El teniente coronel Federico Devoto, a cargo del proyecto, dijo a Télam que «las condiciones climáticas antárticas imponen lo que se conoce como ‘diseño de resistencia’, otro condicionamiento a tener en cuenta son las posibilidades logísticas para trasladar hasta allá todos los componentes viendo si es por avión o por buque y en ese caso como se desembarcan, eso nos llevó a un diseño en el que todas las piezas se unen por bulones y están individualizadas de tal manera que con un instructivo sencillo se pueden montar como un ‘mecano'».

«Un equipo de doce personas entrenadas en estas tareas va a acompañar a cada laboratorio para completar el armado en este verano, además van a contar con apoyo del personal de las bases», completó Guerrero.

El director del Instituto Antártico Argentino (IAA), Walter Mac Cormack, dijo a Télam que «este es un hito en la historia de la ciencia en Antártida porque es la construcción de laboratorios en tres bases donde no había estas facilidades, en algunos casos se había adaptado alguna estructura preexistente, pero no había construcciones concebidas, diseñadas y dedicadas para la ciencia como va a suceder ahora».

«Cada base es un mundo aparte, pero para poner el ejemplo de la Base San Martín, allí no había facilidades para pensar en proyectos de largo plazo en geología, biología u oceanografía; el laboratorio que se va a montar allí este verano nos abre todo un vasto campo de trabajo sobre un sector del que no hay mucha información científica disponible justamente por las complejidades de ir allá a hacer ciencia», apuntó.

El investigador agregó que «en otras bases, donde quizá se contaba con algún recinto que fue adaptado para la ciencia, quizá se contaba con la posibilidad de tomar muestras o hacer observaciones, pero con los laboratorios se va a poder hacer allí el procesamiento o incluso mucho del análisis de las muestras, va a ser un salto muy grande en varios campos de la ciencia».

El comandante conjunto antártico, general de brigada Edgar Calandín, afirmó a esta agencia que «estos tres laboratorios van a ser multiplicadores de proyectos y en el caso del laboratorio de Base San Martín es una puerta que se le abre a la Ciencia hacia la Antártida profunda».

«Los dos refugios que vamos a instalar también este verano van a ser fundamentales en la isla Vega para el monitorio de glaciares y en la isla Cerro Nevado para la investigación sobre el pingüino emperador, quienes hacen ciencia en esos lugares van a disponer ahora de más cantidad de días de trabajo y más recursos para hacerlo», ponderó.

«Haber desarrollado esta tecnología en Argentina y hacerla con proveedores nacionales nos permite pensar en que podemos modernizar nuestras bases con este tipo de edificios, o incluso exportar estas construcciones a otros países que ya demostraron su interés», completó el militar.

El ministro de Defensa, Jorge Taiana, consideró que «esto es un salto cualitativo para la Ciencia, Argentina es uno de los países que más investiga en la Antártida, y esto que estamos presentando hoy es posible por la decisión del Ministerio de Ciencia para invertir en el conocimiento antártico».

«No solo festejamos estos tres laboratorios y los dos refugios, acá está el desarrollo en Argentina de una tecnología que nos va a permitir pensar en la modernización o ampliación de nuestras bases, y la colaboración de pequeñas y medianas empresas industriales que se fortalecen como proveedoras del proyecto», finalizó.

El ministro de Ciencia, Daniel Filmus, dijo a Télam que «el gobierno tomó como eje central la política soberana respecto de la Antártida y el Atlántico Sur, y que allí hay una perspectiva de desarrollo enorme. También Argentina tiene una vocación científica muy importante en el marco del Tratado Antártico, sobre todo en lo vinculado a la protección del medio ambiente».

El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, dijo a Télam que «el centro de la actividad antártica argentina es la ciencia. Argentina despliega cada año una vasta cantidad de proyectos de investigación, y estos laboratorios vienen a ampliar nuestras posibilidades y preanunciar que podemos hacer lo mismo en otras bases con un programa más ambicioso».

También participaron de la actividad el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, teniente general Juan Martín Paleo; la directora Nacional del Antártico, Patricia Verónica Ortuzar; y el subsecretario de Coordinación Institucional de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, Pablo Nuñez, entre otras autoridades civiles y militares.

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