El ingeniero Sergio Raymundo, ex presidente de la Dirección Provincial de Energía, afirmó que el proyecto de transición energética no es viable en las condiciones actuales, con la provincia fuera del interconectado eléctrico, y significa “volver atrás” con la tecnología. Recordó que la actual gestión comenzó con el proyecto de interconectado, que se presentó a la Cámara de Diputados para ser incluido en el presupuesto 2021, pero ahora “cambiaron el caballo en medio del río” y no se conocen estudios sobre la estabilidad del sistema, que resultan imprescindibles para que no se produzcan cortes cuando no hay un interconectado de soporte. También cuestionó los plazos de ejecución que se dieron a conocer, por la infraestructura que se debe construir, y observó que todavía no se resolvió el problema de la turbina Rolls Royce que ya estaba desde antes de que asumiera el actual gobierno. “Acá hay una tecnología adoptada con nombre y apellido, de una marca mundial de motores térmicos, que en su momento la descartamos por recomendación de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande”, aseveró, e hizo responsable a la Secretaría de Energía de este cambio de rumbo, además de plantear la duplicidad de funciones con la DPE.
Río Grande.- El ex presidente de la Dirección de Energía Sergio Raymundo opinó sobre el programa de transición energética y expuso su preocupación por el tipo de tecnología que se quiere aplicar, por los plazos que se han dado a conocer, y por el cambio del proyecto, dado que se había gestionado el interconectado eléctrico. Hizo responsable a Moisés Solorza como Secretario de Energía de la provincia de esta planificación y toma de decisiones, dado que en contactos con autoridades de la DPE los planes eran otros, dijo.
Por Radio Provincia ante todo aclaró que sus observaciones no solamente las ha hecho en los medios de comunicación sino “a cada una de las autoridades que estuvieron en su momento a cargo de la Dirección Provincial de Energía”.
Como primer punto cuestionó la falta de continuidad de una gestión a otra, porque “cada vez se cambia más la planificación eléctrica que tenía la DPE y para mí vamos peor. Se hacen los estudios, se planifica en consecuencia y queda todo al 10, 20 ó 30% del camino recorrido. No hay consecutividad en los proyectos provinciales ni planificación provincial, porque lo que se ve es planificación de cada gobierno e incluso dentro de la misma gestión hay cambios permanentes, como este último caso”, sostuvo.
“Hace dos años se presentó el proyecto de interconectado eléctrico, que lo impulsó la diputada Yutrovich como una de las mentoras, y en el presupuesto 2021 estaba previsto seguir con los planes de la provincia, que era el interconectado. Ese presupuesto no se aprobó y no se hizo nada más. Ahora van a una reconversión eléctrica y me preocupan los plazos que están mencionando y sobre todo los sistemas que están adoptando”, expresó.
“Por el momento son proyectos inviables, tanto los que se proponen para Ushuaia como para Río Grande. Ojalá sea la persona más equivocada del mundo y en un año, como afirman desde la Secretaría de Energía, tengamos resuelto el problema eléctrico en las ciudades. Yo aparto totalmente a la Dirección Provincial de Energía, que habrá aportado algún dato estadístico, pero nunca estudió este tipo de alternativas y yo he estado charlando con el presidente, que es un ex compañero de trabajo”, afirmó Raymundo.
“Me llama la atención la tecnología que están adoptando. Se cambió de caballo en medio del río y se van a mojar siempre. La actual gestión comenzó con un proyecto de interconectado eléctrico, más allá de que la primera que abortó ese proyecto fue la ex gobernadora Rosana Bertone, cuando estaba listo para llamar a licitación y se habían hecho todos los estudios técnicos. También estaba asegurado el financiamiento con tasas muy bajas, comparadas con las que se tomaron en la época de Bertone y en esta gestión. Nunca supe la razón pero esto pasó hace siete años. Hace dos años se volvió a presentar el proyecto de interconexión en la Cámara de Diputados y no se siguió adelante. Hay falta de políticas provinciales a largo plazo y aparentemente a nuestros legisladores no les preocupa demasiado”, cuestionó.
“No sé en qué puede llegar a terminar esto. He buscado información de este proyecto y son inviables en el corto plazo por lo menos. En el caso de Ushuaia podría hacerse la central termoeléctrica, pero desde mi punto de vista, con la experiencia de haber desarrollado tres usinas en la provincia, la de Río Grande, la de Ushuaia y la de Tolhuin, es volver atrás con la tecnología”, alertó.
“El subsecretario de Energía, el ingeniero Videla, justificó esto en que las máquinas térmicas que van a instalar tienen mayor rendimiento. Son motores alternativos de alto rendimiento, pero acá se descartaron por diversos motivos, por eso se optó por turbinas de generación. Acá hay una tecnología adoptada con nombre y apellido, de una marca mundial de motores térmicos, que en su momento la descartamos por recomendación de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande. Por eso se fue a la generación con turbomaquinarias. Ahora la Cooperativa está proponiendo una usina con motores alternativos más energía eólica. Ojalá funcione, pero no lo creo. Si bien en el país están instalando plantas similares, en esos casos están en el sistema del interconectado, como el caso de Manantiales Verdes, en la zona de Salta, y eso asegura cierta estabilidad del sistema. Esas plantas las instala una sola empresa en un plazo muy corto. Manantiales estuvo en funcionamiento en un año y medio, pero lo hacen sobre el sistema de interconectado y también tienen el contrato de operación por varios años”, explicó.
“Acá no es así, y operaría la DPE y la Cooperativa, si bien podría ocurrir que esa parte de operatoria se privatice, que venga la empresa, instale los motores térmicos, los generadores eólicos en Río Grande y los opere. Yo busqué antecedentes mundiales y lo están haciendo en algunas islas que no tienen nada que ver con nosotros porque tienen 3 ó 4 mil habitantes y han generado un banco de baterías. En lugares grandes como el nuestro no se puede hacer porque son sistemas aislados y es lo mismo que contar con nada. Los ingenieros de la Cooperativa o la DPE me podrán decir que estos motores arrancan rápido si se cortan los generadores eólicos, si hay una ráfaga de viento, pero eso no sirve, porque hay que tener energía permanente y no puede haber cortes”, planteó.
“Yo pregunté dónde están los estudios de estabilidad de este sistema y no pude tener respuesta. Es un pre-estudio que se hace con todas las variantes que pueden ocurrir y no lo he visto”, aseguró.
Plazos imposibles
Tampoco cree que sea posible terminar estas obras en los plazos anunciados. “Aparte de la tecnología que quieren adoptar está el tema de la construcción. Yo le propuse al actual gobierno en 2019 hacer una usina nueva, ni bien asumieron, planteé por escrito las necesidades que había, entre ellas una central nueva o la modificación de la existente. Ahora hablan de una central nueva en un terreno nuevo, que ampliaría la capacidad de generación, pero puedo asegurar que para hacer una obra como la que hice, del otro lado del río Olivia para montar las antenas de la TV Pública y la Armada, no alcanza un año, y lo puedo asegurar por la infraestructura que tienen que desarrollar. Conozco lo que son los trámites ante los distintos organismos, lo que lleva hacer un gasoducto, el cruce del río, y no alcanza el tiempo que están prometiendo”, dijo.
Ninguna consulta
Se le preguntó si alguien lo consultó de la Legislatura, ya fuera del oficialismo o de la oposición, antes de avanzar con la autorización al nuevo endeudamiento en dólares, en este caso por más de 141 millones. “De la Legislatura jamás me consultaron y con el gobierno tuve charlas con la DPE solamente. Con la gente de la Secretaría de Energía de la provincia no quiero hablar, porque no puedo hablar con un Secretario de Energía que no tiene conocimiento de energía”, dijo en alusión a Moisés Solorza.
“La Secretaría de Energía está en manos de una persona que no es del área energética, puede venir del área del petróleo o de otro lado, pero no hablo con quienes no me pueden entender del punto de vista técnico. Hay un decreto de 2020 que creó la Secretaría y arrancaron tarde ya, pero habían dicho que juntaron toda la documentación del interconectado para poderlo presentar. De hecho se presentó en la Cámara de Diputados para que se incluyera en el presupuesto 2021. Esto lo tiene la Secretaría de Energía de la Nación, el Comité de Administración Fiduciaria del Fondo Eléctrico Nacional, el Consejo Federal de Energía, porque estaba en todos lados ese proyecto después de que dijeron que estuvieron un año juntando documentación. Hay una consultora que trabajó antes de que asumiera el gobernador Melella, que supuestamente planificaba el área eléctrica y económica. Yo vi el informe final de ellos y estaba la recomendación de hacer el interconectado con el continente, y entre Ushuaia y Río Grande. Yo creo que hay que empezar de abajo para arriba y unificar las ciudades porque es necesario electrificar a toda la provincia, que no tiene electricidad salvo en la zona norte, donde las empresas petroleras han desarrollado sus propias líneas. Ni la DPE ni la Cooperativa Eléctrica han hecho el desarrollo eléctrico de líneas por fuera del área geográfica de cada ciudad, y en Ushuaia llegan hasta el Cerro Castor nada más”, observó.
“Estamos viviendo una incongruencia en el área energética, porque la energía del Cerro Castor la desarrollamos en 2002-2003. En ese momento se compró el cable para llegar hasta Rancho Hambre, que son 13 kilómetros más, y ese cable todavía está guardado. Pasaron 20 años, yo estuve hasta el año 2007 en el área eléctrica, no conseguí fondos para hacerlo, pero después de 15 años, con el desarrollo que están teniendo las zonas turísticas de las hosterías, la pista de esquí y los hoteles que se están desarrollando en la ruta 3, se debería profundizar ese desarrollo eléctrico, pero no se hace nada de eso. Hay emprendedores que han desarrollado obras importantes donde trabaja mucha gente y tienen que proveerse de su propia energía eléctrica a través de un grupo electrógeno, cuando el gasoducto les pasa por la puerta, la energía la tienen a 5 kilómetros y el cable para hacer esa obra está comprado”, remarcó.
“Hay una inoperancia total y creo que se debe a la falta de compromiso total y de conocimiento del tema. Hay que llevar energía a los hogares, a las industrias, a las empresas que lo necesitan. Actualmente ni el centro de distribución del Río Pipo ni el de Andorra están funcionando. Al centro del Río Pipo le falta un 5% de obra hace más de cuatro años y lo único que tienen que hacer es ponerse de acuerdo con una empresa para habilitarlo. Van tres años de esta gestión más un año de la anterior. Del centro de Andorra solamente hay una pequeña estructura de hormigón, la obra está abandonada y la empresa se retiró. Esos centros son esenciales, sobre todo el del Río Pipo, para el desarrollo de la ciudad, de la industria. No se puede crecer en lo turístico, en lo social, en lo industrial, si no tenemos energía eléctrica”, enfatizó.
Duplicidad de funciones
Por otra parte, diferenció otras áreas del gobierno donde se ven avances con las áreas de energía e hizo referencia a la duplicidad de funciones. “Yo vivo en la provincia y veo que otras Secretarías están desarrollando obras, que hay gente en la calle, equipos nuevos, gente trabajando, ingenieros en la calle. La DPOSS está funcionando, están haciendo mantenimiento, también veo una buena gestión de la Dirección de Puertos. A la DPE instalaron una Secretaría de Energía en el gobierno de Ríos por necesidades políticas nada más, y le asignaron misiones y funciones que se superponen con la ley 117, que establece las funciones de la DPE. El decreto de 2020 dice prácticamente lo mismo que el de 2013 cuando se creó la Secretaría de Energía. Esto se tiene que debatir en serio, hacer las cosas bien y, si quieren, pueden crear una empresa social de energía o privatizar la DPE, y que la Secretaría de Energía se ocupe de todo lo que se ocupaba la DPE. Habría que eliminar una de las dos, porque la Secretaría de Energía también se ocupa de hacer obras. No se puede tener duplicidad de funciones y que la Secretaría de Energía se meta en la DPE, porque es irracional”, calificó.
“En la audiencia pública por el aumento de la energía eléctrica, a la que no fui porque me da escozor, no quedó claro quién tiene que aprobar esa modificación de la tarifa. Está claro que se aprueba por decreto, pero no quién tiene que dirigir la audiencia, exponer, si es la Secretaría de Energía o la DPE. Han hecho una mezcolanza que este gobierno reafirmó, con una duplicidad de funciones y espero que no haya peleas entre ellos, pero han generado una serie de cargos políticos que conducen a que hoy no tengamos energía eléctrica”, acusó.
“Este gobierno empezó en 2019 y ya estaban los problemas del turbogenerador principal, que es la Rolls Royce de la que todos hablan, pero poca gente conoce. Yo lo conozco porque lo parí de cero prácticamente, y los problemas que había en 2019 no se han solucionado. Se avanzó un poco y han tratado de traer un generador de gases para la turbina, pero tardaron tres o cuatro años y todavía no está instalado. Esa gente dice que va a hacer una central nueva en un año, cuando no pueden solucionar un problema de reparación de una turbina. Lleva bastante tiempo que la Aduana apruebe que algo entre al área aduanera especial y el trámite es engorroso. No son creíbles las cosas que dicen sobre los plazos, y que va a funcionar un sistema de energía eólica aislado del sistema interconectado. Puede funcionar si hay un banco de baterías, pero no acá”, dijo, dado que ese banco es viable con pocos habitantes solamente, no con la demanda de las ciudades fueguinas.
“Ojalá esté absolutamente equivocado, pero no lo veo viable. Escuché a los legisladores, entre ellos a Sciurano, y todos deseamos que esto funcione, pero hay que bajar a la realidad, bajar al campo y ver si eso es factible, qué se hace con las máquinas que tenemos ahora, y tiene que participar la gente técnica. Hay un montón de gente en el país que se ocupa de esto y de hecho cuando empezamos en el ’82 a hacer la construcción de la actual central termoeléctrica, fue un instituto de energía eléctrica de la Universidad de San Juan el que no fue diciendo lo que teníamos que hacer. Eso se necesitaba y hoy no lo veo”, concluyó.
