Sin demasiado ruido y tomando recaudos para evitar que por el lado judicial surjan «daños colaterales», que demoren las inversiones como en la exploración sísmica frente a la costa de Mar del Plata, las autoridades energéticas se encaminan a despejar el camino para poder otorgar el visto bueno ambiental al «Proyecto Fénix», que contempla la instalación de una nueva plataforma de gas offshore en la cuenca marina austral.
Río Grande.- Impulsado por el consorcio que integran la petrolera francesa TotalEnergies (37%,5), la alemana Wintershall Dea (37,5%) y Pan American Energy (que participa con el 25% y tiene como accionistas al grupo local Bulgheroni, la china CNOOC y la británica BP); el «Proyecto Fénix» consiste en la perforación de tres nuevos pozos offshore, que aportarán a partir de 2025 un volumen adicional de 10 millones de metros cúbicos (MMC3) diarios de gas al mercado interno.
¿Qué permisos le faltan a la «nueva Vaca Muerta» que Massa busca habilitar?
Por medio de una «consulta pública», que lleva adelante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible conducido por Juan Cabandié, el Gobierno se apresta a cumplir con la instancia de «participación ciudadana» que establecen las normas vigentes para los emprendimientos energéticos que generen un impacto ecológico.
De acuerdo con la información oficial, el mecanismo de consulta -que se habilitó hace 10 días y culmina a mediados de esta semana- «tiene como objetivo recoger y valorar las inquietudes y observaciones de la ciudadanía sobre el proyecto Fénix en Cuenca Marina Austral (CMA-1) y su estudio de impacto ambiental, a fin de garantizar la participación efectiva en la toma de decisiones y, a la vez, contribuir a la mejora del proceso de evaluación».
Se canaliza por medio de la plataforma https://consultapublica.argentina.gob.ar/ y los interesados que se registren previamente podrán votar a favor o en contra de las tres cuestiones relevantes puestas a consideración: las características del proyecto, la línea ambiental y social y los programas de mitigación de los posibles impactos ecológicos.
Una vez que cierre la consulta y se emita el informe final, la cartera de Cabandié estará en condiciones de avanzar con los dos pasos relevantes que restan para poner en marcha los trabajos y las obras del proyecto: la aprobación de la Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) y el otorgamiento del Certificado de Aptitud Ambiental (CAA).
A diferencia de lo que sucedió en Mar del Plata con los permisos de exploración sísmica offshore que estuvieron frenados más de un año por un amparo judicial promovido por entidades ambientalistas y la intendencia de General Pueyrredón; en este caso la Secretaría de Energía -piloteada por la massista salteña Flavia Royón- estima que no habrá escollos desde los tribunales y que en el corto plazo el ministerio de Ambiente completará su intervención en el tema con una definición favorable.
Con una inversión calculada en torno de los u$s700 millones, el «Proyecto Fénix» comprende la construcción e instalación de una plataforma automatizada off shore de 120 metros de altitud que conectará tres pozos de producción de gas natural.
Los mismos tendrán una profundidad de 70 meses y estarán perforados a 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego. El gas extraído será transportado por medio de un nuevo gasoducto de 35 kilómetros hasta la plataforma Véga Pleyade -que pertenece al mismo consorcio y cuya operación está a cargo de TotalEnergies- para luego ser procesado en tierra en las instalaciones de Río Cullen y Cañadón Alfa.
El Proyecto Fénix se pone en marcha después de cuatro años
Tras tenerlo en carpeta desde hace más de cuatro años, el consorcio de TotalEnergies, Wintershall Dea y PAE había anunciado la decisión de llevar adelante el «Proyecto Fénix» a mediados de setiembre pasado, luego de obtener dos medidas significativas que venían reclamando a las autoridades nacionales.
En abril de 2022, el Gobierno procedió a extenderle por anticipado hasta el año 2041 la concesión de la Cuenca Marina Austral 1 (CMA-1), que comprende las áreas de explotación Argo, Aries, Carina, Orión, Orión Norte, Orión Oeste, Vega Pléyade y Fénix. Actualmente, la extracción diaria de los yacimientos de la CMA-1 alcanza alrededor de 18 MMC3 diario, que representan casi el 17% del total de la producción gasífera a nivel nacional.
Cuatro meses después de conseguir más años de concesión, en agosto de 2022, el grupo también se vio favorecido por la decisión del Gobierno que reintrodujo la actividad petrolera al régimen de promoción industrial e incentivos fiscales de Tierra del Fuego.
La producción inicial prevista en los tres nuevos pozos off shore será de 10 MMC3 diarios que se inyectarán al gasoducto del sur operado por TGS.
Ese volumen diario, que estará disponible a partir de los primeros meses de 2025, equivale a casi el 8% de la producción gasífera doméstica actual y a la cantidad adicional de gas de Vaca Muerta que se podrá sumar al mercado interno con la habilitación de la primera etapa del gasoducto Presidente Néstor Kirchner que el Gobierno prometió inaugurar el próximo 20 de junio.
Confiado en que conseguirá sin contratiempos la vía libre ambiental para el proyecto, el consorcio ya contrató la construcción de la nueva plataforma marina, la compra de las cañerías y el montaje del gasoducto que se instalarán frente a las costas fueguinas.
La encargada de fabricar la plataforma es la compañía italiana Rosetti, en la planta que tiene en Ravenna. Para el traslado marítimo, la elegida fue la naviera de los Países Bajos Heerema. En tanto, los caños de 24 pulgadas serán provistos por la firma griega CPW, mientras que los tubos de 4 pulgadas llegarán de la fábrica de Tenaris que controla el grupo Techint. Y por último, la encargada de instalar y montar el gasoducto de conexión de 35 kilómetros con las instalaciones de Vega Pléyade será la empresa de ingeniería italiana Saipem.