La secretaria Eugenia Álvarez informó que los sectores I, II, III y IV están controlados y los dos restantes se encuentran en calidad de “circunscriptos”, con un monitoreo permanente por el riesgo de nuevos focos. El incendio en el Corazón de la Isla lleva más de 60 días y siguen afectados brigadistas nacionales, provinciales y personal de distintas áreas que brindan apoyo. La funcionaria estimó que han sido afectadas unas 8.500 hectáreas y se está analizando el polígono que quedó demarcado para ver el impacto real, porque el fuego no impactó de la misma manera en toda la zona de bosque. Respecto del envío de fondos nacionales, aclaró que no se trata de fondos líquidos sino de convenios que prevén distinto tipo de equipamiento.
Río Grande.- La secretaria de Ambiente Eugenia Álvarez fue consultada por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre la situación del Corazón de la Isla, transcurridos más de dos meses del inicio del incendio que lleva consumidas unas 8.500 hectáreas de bosque.
“En los últimos días hemos tenido algunas alertas por viento en el centro de la provincia y en la zona sur. Los sectores I, II, III y IV están controlados y los V y VI están circunscriptos. Se hace un monitoreo aéreo y en tierra para identificar el volteo de árboles que a veces despierta algunos focos. Eso hace que tengamos que controlar permanentemente para poder atender esos focos”, dijo.
Respecto del destino de los dos mil millones aprobados por la Legislatura para atender esta emergencia, dio cuenta de aportes tanto provinciales como nacionales. “El gobierno nacional aportó en su momento medios aéreos que son parte del fideicomiso de manejo de fuego, del cual son beneficiarias todas las provincias. Vinieron a asistirnos brigadistas y la provincia se hace cargo de la manutención, los materiales y todo lo que necesiten para su trabajo. La provincia tiene la responsabilidad de atender el trabajo de campo y todo lo que los brigadistas necesiten”, explicó.
“Tuvimos el aporte de algunos recursos que están por convenio con el gobierno nacional. En el 2022 se hizo un acuerdo marco para el uso del fideicomiso, y hay un convenio específico por adquisiciones y otros para financiamiento de algunos proyectos. Por el convenio para adquisiciones el gobierno nacional nos envió una motobomba y equipamiento para algunos brigadistas; y el resto está pendiente. Tuvimos un envío que no se terminó de patrimoniar, que es una chipeadora para trabajar en el manejo de masa forestal, y el resto está en proceso. El gobierno nacional hizo compras para todas las provincias y estamos a la espera de algunas adquisiciones”, indicó.
“Tenemos dos proyectos pendientes con ellos, uno para manejo de combustible y otro para construcción de fogones en otras áreas de la provincia. Para Corazón de la Isla aportaron específicamente los medios aéreos, que fueron de mucha relevancia y complementaron los que contratamos nosotros, más el personal. Los convenios prevén apoyo y asistencia, no el envío de fondos líquidos, más allá de lo que recibe todos los años la provincia del fondo nacional de bosques nativos”, aclaró.
Sobre las versiones de un envío de 150 millones del gobierno nacional, reiteró que no son fondos líquidos sino “convenios por adquisiciones y por envío de insumos. El área contable lleva un registro de todos los gastos. El costo de los aviones hidrantes y las horas de helicóptero está siendo pagado por el gobierno nacional y con el presupuesto autorizado por la Legislatura, también los gastos para mantener funcionando el equipamiento, el combustible para los vehículos, el alojamiento, la comida, las viandas y todos los gastos del trabajo de los brigadistas. Eso lo paga la provincia a través de la posibilidad que dio la Legislatura, para canalizar fondos de distinto origen y tenerlos disponibles para esta emergencia”, sostuvo.
“Hay dos aviones que contrató el gobierno provincial, y dos aviones y un helicóptero que puso a disposición el gobierno nacional. También estamos pagando asistencia del helicóptero local por las necesidades que uno tiene que cubrir. Los servicios de nación se licitan todas las temporadas y se ponen a disposición de las jurisdicciones que lo necesiten. Para la Patagonia el lugar de asiento es Bariloche y desde allí se movilizan los medios”, apuntó.
Más de dos meses
Todavía no terminó el incendio y habrá que seguir trabajando más tiempo: “Ya llevamos más de 60 días. Están trabajando los brigadistas provinciales, los de la Municipalidad de Tolhuin, los del servicio nacional del Parque Nacional de Tierra del Fuego, los que se certificaron el año pasado y personal de apoyo de Protección Civil, de la Policía. Son unas 40 personas que están día a día con los trabajos y se distribuyen los días de descanso”, precisó.
“Todos los días por la tarde se hace la reunión informática y se definen las tareas para el día siguiente. Desde el primer día hasta ahora nunca dejamos de trabajar y son muchas las personas que nos ocupamos de que los brigadistas tengan lo que necesitan. El incendio no terminó todavía y va a llevar un tiempo más. Seguimos con barreras de vigilancia con distintas áreas provinciales para que no haya otro foco y que la gente respete la prohibición de hacer fuego. Están colaborando distintas organizaciones y otras áreas de gobierno, y así va a ser hasta que termine la temporada. El ARAVA está en condiciones y hace rato lo venimos utilizando. Es muy útil para vuelos de monitoreo y tratamos de usar todos los medios que tenemos”, dijo.
Por otra parte descartó la posibilidad de comprar un avión hidrante para la provincia junto con las jurisdicciones de la Patagonia Sur, porque “se trabaja con el sistema federal. Algunas provincias por su cuenta pueden tener otros medios, pero no todas las provincias patagónicas tenemos las mismas condiciones para utilizar el mismo tipo de avión o helicóptero. No hay una tipología estándar que sirva para la Patagonia y se contratan medios aptos que ya están probados. Hay equipamiento apto para distintas geografías, por ejemplo el Lago Fagnano es muy complejo y no cualquier aeronave puede cargar agua de allí. La mayoría de las provincias patagónicas no carga agua en los lagos sino que lo debe hacer en aeródromos, a presión, incluido el helicóptero que envió el gobierno nacional. No necesariamente tener la aeronave más grande va a resolver el problema”, advirtió.
“Nosotros tenemos personal aeronáutico provincial muy capacitado, que ha contribuido muchísimo en este proceso, incluso en la gestión del aeródromo, con la complejidad que tiene el manejo”, valoró la secretaria.
El impacto real
Finalmente estimó que “la afectación real del incendio no supera las 8.500 hectáreas. Se puede ver un polígono hasta donde llegó el incendio, pero no toda esa superficie está totalmente afectada. Estamos analizando los niveles de afectación efectiva del bosque dentro de ese polígono, porque el fuego no dañó la zona de la misma manera”.