Víctor Quilaqueo y Hernán Scandizzo, integrantes del Observatorio Petrolero Sur, se refirieron a diferentes cuestiones relacionadas con la producción energética y los proyectos que se pretenden poner en marcha en la provincia, entre ellos el que impulsan la petrolera francesa Total Energies, la alemana Wintershall Dea y la local Pan American Energy, conocido como “Fénix”. También hablaron sobre el hidrógeno verde, el hidrógeno azul, el GNL y todas las cuestiones que se deben atender, en este impulso por desarrollar dichos proyectos. Señalaron que, en apariencia, “se trata como de poner a la provincia como proveedora de energía para el resto del país, para la Región y el mundo” y llamaron a “ver los impactos que eso puede tener”.
Río Grande.- Refiriéndose al proyecto Fénix, señalaron los especialistas que “se trata de un proyecto de explotación, por la vía de perforar tres pozos, construir una plataforma y tender un gasoducto a la otra plataforma que sería Vega Pleyade. Luego, vemos también que se condice con una ampliación de los permisos que tiene la compañía y el año pasado le extendieron las concesiones de la formación hasta el año 2041. También vemos en medios nacionales y prensa especializada que siempre aparece relacionada, la ampliación del proyecto, con una inversión de unos 750 millones de dólares, pero realmente hasta ahora poca información ha salido”, señaló Quilaqueo.
Luego indicó que, por la adecuación a las nuevas reglamentaciones, apareció la convocatoria a una audiencia pública con “comentarios virtuales, donde uno puede ver la documentación, dar su parecer y no mucho más”. Señaló que “pareciera que se estaban dando las condiciones, para dar este paso en firme, y una de ellas era que no hubiera procesos de judicialización y la toma de conciencia o el conocimiento sobre este tipo de proyectos ha sido muy paulatino”, advirtió.
Sobre los cuestionamientos que viene teniendo la explotación petrolera off shore y expresiones como la del “Atlanticazo”, mencionaron que “la coyuntura nacional cambió mucho, por la participación más masiva en torno a la adjudicación de bloques petroleros frente a prácticamente toda la costa del Atlántico con jurisdicción argentina, en este caso se remarca mucho lo de Mar del Plata, pero son bloques petroleros que fueron asignados a compañías como YPF, Shell, Equinor; que también está frente a las costas de Tierra del Fuego, a las cuales se les han asignado bloques enormes”, destacó.
Los integrantes del OPS mencionaron que les llamó la atención “la aceleración de los procesos, que ha sido muy notoria” en el caso del proyecto Fénix, junto con “una agenda muy fuerte” que se viene imponiendo por estos días. Scandizzo también remarcó que, se puede ver, que “una convocatoria o un proceso de extracción de hidrocarburos en una zona como la de Tierra del Fuego, no tiene la misma reacción socialque los procesos que se están dando en lo que se llama Cuenca Argentina Norte, en las costas de Buenos Aires. Evidentemente, eso tiene que ver con que en la provincia este tipo de actividad está instalada hace 40 años, entonces hay una diferencia en la reacción. Por eso, actualmente las mayores movilizaciones se dan en lugares donde no hay antecedes de actividad petrolera o esos antecedentes son escasos”, señaló.
También alertó sobre “la extensión en el tiempo de este tipo de explotación y cómo se fueron dando los diseños de las matrices productivas y las corrientes de poblamiento de los diferentes territorios, como sucedió por ejemplo en Neuquén durante la promoción del fracking. Ya que, si bien hubo una movilización y hay una cuestión crítica que se va ampliando, en diferentes ámbitos, hacia la matriz dependiente de los hidrocarburos; son críticas que tienen que ir buscando las fisuras o las grietas para plantearse porque hay un discurso muy extendido, en torno a estos temas, por el peso que tienen los hidrocarburos en los presupuestos de las provincias y que mucha de la gente que llegó a la provincia lo hizo atraída por la posibilidad de trabajar en ese rubro”, mencionó respecto del “consenso establecido” respecto de este tipo de producción y la falta de una análisis crítico sobre el impacto negativo que pueda tener la actividad, por ejemplo respecto del medio ambiente, la pérdida de soberanía y otras cuestiones.
Finalmente, sobre otra cuestión relacionada con la energía y la posibilidad de producir hidrógeno verde, hidrógeno azul, GNL, etc; señalaron que, en apariencia, “las autoridades tienen una visión de generar energía pero, más que para la provincia, para enviar al resto de la Argentina, al Continente y para exportar. Porque hay como un consenso, pareciera, en ese sentido. Entonces se trata como de poner a la provincia como proveedora de energía para el resto del país, para la Región y el mundo; algo que nos parece se debiera analizar como algo general y ver los impactos que eso puede tener, porque se ve mucha similitud con lo que pasa en Neuquén”, expresaron.
Indicaron, por último, que se deberá estar atento a “cuáles serán las medidas que se tomarán para ser competitivos”, en el intento de colocar la energía que se produzca en el mercado. Advirtiendo que dichas medidas podrían pasar por “recortes a derechos laborales o si esa competitividad se va a lograr recortando legislación o protección ambiental, es como que también aparece ese interrogante, cuando uno ve que desde nuestra ubicación geográfica surgen estos discursos de querer conquistar el mundo”, concluyeron.