La firma KMG, que hace un tiempo fue noticia al verse involucrada en una causa por contrabando, podría cerrar sus puertas si no logra destrabar los inconvenientes que tienen para acceder al financiamiento que les permita conseguir divisas para la compra de insumos. La situación ya fue confirmada por los propios empresarios.
Río Grande.- El grupo de empresas (KMG Group) tiene tres proyectos productivos radicados en RG: KMG Fueguina, Centro de la Informática SA (CISA) y también Industria Fueguina de Relojería Electronica SA (IFRESA).
Comenzó fabricando cámaras digitales en el año 2012 con el proyecto de KMG Fueguina. En 2017 obtuvieron el proyecto de IFRESA y en 2018 CISA. Tiene habilitación y capacidad de fabricación de diversos productos como televisores, celulares, acondicionadores de aire, equipos de audio y microondas.
Entre los tres proyectos llegó a ocupar casi 200 operarios. Hoy tiene una sola planta industrial en la esquina de Chacabuco y Sarmiento en el parque industrial.
A mediados del año pasado KMG Fueguina, una de las tres firmas que operan en el grupo, fue denunciada por contrabando tecnológico en el marco de una investigación que surgió luego de que la aduana argentina detectara el ingreso al país de una cantidad de chatarra o basura electrónica que fue declarada por 1,5 millones de dólares cuando su valor real era de 30 mil.
En el mes de febrero ocupaba unos 63 operarios entre los proyectos de CISA e IFRESA, pero en el último tiempo un porcentaje de ellos se habría desvinculado.
El principal problema que determina el cierre sería la falta de acceso al sistema de financiamiento externo para la compra de insumos. Hubo diversas gestiones por parte del Gobierno provincial y el gremio pero todavía no tuvieron resultados positivos. El incidente con el contrabando podría ser uno de los inconvenientes, para acceder a dicho financiamiento.
En caso de no lograr restablecer la cadena de producción en un plazo aproximado de 20 días, desde la empresa anunciaron el cierre definitivo de la fábrica, razón que los obligó a la apertura de un programa de retiro voluntario desde comienzos del mes pasado que viene generando la desvinculación de varios trabajadores.
