El Dr. Paulino Rossi, abogado de los trabajadores de la empresa Citybus, expuso una serie de reclamos que se vienen realizando y priorizó la necesidad de tomar medidas porque se está poniendo en riesgo la seguridad de la ciudad. Los neumáticos de las unidades no están en condiciones y ayer se reventó uno mientras estaba en tránsito. Tampoco funciona la calefacción, lo que impide tener visibilidad como corresponde. Además hay varias situaciones judicializadas, como el despido de trabajadores por participar del sindicato, y demandas por pago en negro de los salarios. Desde la pandemia se utilizó la herramienta de pagar sumas remunerativas cuando no había contraprestación, pero el servicio nunca paró. Sin embargo se sigue liquidando “el 100%” de los salarios sin aportes y contribuciones, lo que perjudica también a las jubilaciones, dijo.
Río Grande.- El Dr. Paulino Rossi representante de los empleados de la empresa Citybus, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 para exponer una serie de irregularidades que vienen padeciendo los trabajadores, pero además incumplimientos en el mantenimiento de las unidades que ponen en riesgo la seguridad ciudadana.
Destacó que “muy prudentemente los representantes del sindicato prefirieron bajar el nivel de exposición mediática de los reclamos que se vienen llevando adelante, más allá de que avanzamos judicialmente en varios frentes, pero ya pasaron las elecciones para que no queden dudas de que no se quería hacer un aprovechamiento político de esta situación. Ahora hemos tenido que avanzar con un fuerte planteo en lo que es seguridad, porque hay unidades que están en muy mal estado. Literalmente se le ven los alambres a los neumáticos y en vehículos de gran porte los neumáticos en tan malas condiciones son un riesgo para los choferes, para los pasajeros y para la sociedad en su conjunto”, dijo.
“Ayer se le reventó un neumático a uno de los vehículos mientras estaba circulando en la ciudad y son situaciones que no pueden ser toleradas, por eso pusimos en conocimiento del Municipio para que sepa de las prácticas que está llevando adelante la empresa y entiendan que hoy está en riesgo la seguridad de la comunidad en su conjunto. No se puede garantizar la seguridad si no tienen los neumáticos adecuados y las condiciones de visibilidad”, remarcó.
“Son unidades que no les hacen el mantenimiento de la calefacción y se les empañan los vidrios. A su vez son unidades a las que se les han vencido los asientos y tenemos un montón de choferes que están teniendo problemas de columna porque es gente que está muchas horas en el colectivo”, agregó.
Ministerio de Trabajo ausente
Respecto de los entes de control, dijo que “hemos hecho el planteo al Ministerio de Trabajo para que tome intervención y lo hemos puesto en conocimiento del Municipio, que invierte muchísima plata por año para tener un servicio de calidad. Hemos programado una reunión para la semana que viene con los representantes de la Secretaría de Gobierno. Es el segundo aporte presupuestario de la ciudad, después de la basura”, recordó.
“El Ministerio de Trabajo brilla por su ausencia y las veces que hemos ido jamás tuvimos ningún tipo de respuesta. Hemos tenido que ir a la vía judicial, que tiene otros plazos, pero es la única institución que estaría funcionando. El Ministerio de Trabajo muestra un desinterés absoluto por este tipo de situaciones y jamás nos han respondido nada de los planteos que se hicieron. Si políticamente el Ministerio no avanza es porque no quiere, no porque no puede. No pueden explicar que hace tres años se pagan los salarios en negro”, cuestionó.
Salarios en negro
Rossi afirmó que los choferes vienen cobrando sus sueldos en negro, porque los pagos son no remunerativos. Están en el convenio colectivo de UTA y los salarios promedio son de 300 mil pesos mensuales, “pero cobran el 100% en negro. En la pandemia se estableció una resolución del Ministerio de Trabajo que decía que, en caso de que no se pudiera trabajar, se pagaba un sueldo no remunerativo. Las actividades que pararon hicieron eso, se hizo un acuerdo especial con el trabajador, se homologó en el Ministerio de Trabajo y durante el tiempo que no trabajaban el sueldo era no remunerativo porque no había contraprestación. Citybus tomó esta herramienta como excusa, porque nunca paró el servicio de colectivos. Desde la pandemia les vienen pagando el 100% del salario en negro y lo pagan como no remunerativo. Esto lo sabe el Ministerio de Trabajo y lo sabe AFIP. Es muy injusto porque, si a un quiosquero le agarran alguien en negro, le rompen la cabeza; y a una empresa grande que maneja muchos fondos, la clausuran, le embargan las cuentas. Acá hacen la vista gorda los organismos de control. Nosotros estamos haciendo más de 20 demandas porque además hubo mucha presión para que no todos inicien la demanda, y yo entiendo el miedo de los trabajadores. Cuando empezaron con este tipo de reclamos tomaron reprimendas y hay seis trabajadores que quedaron sin trabajo por participar en el sindicato y estamos con un amparo hace ocho meses. A algunos le pagaron la indemnización y a otros no”, relató.
Impacto en jubilaciones
“Por otro lado tenemos gente que se ha jubilado que cobra menos de la mitad de su jubilación porque durante el último tiempo no aportó. Tenemos diferencias salariales porque la empresa caprichosamente empezó a pagar escalas de otras provincias, porque eran más bajas. Se lo pagan en negro y les pagan menos, y al no pagar aportes y contribuciones se licúa lo que tienen que cobrar de jubilación, entonces hay un montón de gente que no se puede jubilar o si se jubila cobra mucho menos, producto del no pago de aportes y contribuciones”, explicó sobre la situación de los pasivos.
“Tenemos un abanico de conflictos judicializados que están avanzando, pero es lento. El chofer se puede jubilar a los 55 años por actividad riesgosa y hay gente que está pasada de edad pero no se jubila porque se le licúan sus ingresos al no tener los aportes. Tenemos muchos jubilados con juicios que estamos llevando adelante por diferencias salariales y por el pago en negro que los ha perjudicado en el haber jubilatorio”, indicó.
Unidades desgastadas
El abogado insistió en un problema que implica riesgo para la población y excede a los trabajadores, dado que “el nivel de desgaste de las unidades es mucho porque no paran en todo el día, están desde las 6 de la mañana hasta la 1 de la madrugada, no ha habido una reinversión en unidades y esto hace que la calidad del servicio se vaya degradando. La ciudad crece, cada vez hay recorridos más largos y mayor cantidad de pasajeros”.
Consultado sobre el corte de boleto, dijo que “es muy transparente porque SUBE tiene la información en tiempo real y de hecho gran parte de los subsidios son en base al corte de boleto que se controla por SUBE. Nosotros no tenemos esa información pero el municipio y la empresa la deben tener, porque es información en tiempo real y los controles se pueden realizar. Seguramente ha aumentado el corte de boleto”, barajó.
El subsidio municipal ronda entre los 600 y los 800 millones anuales, hay subsidio al gasoil y “es un servicio que tiene distintas fuentes de ingreso, es muy caro para la ciudad mantenerlo y el planteo sindical no es un aumento de sueldo, sino que paguen lo que corresponde. Acá no hay una presión sindical para lograr un aumento por encima de la media. Los acuerdos salariales están plasmados y lo único que se pide es que paguen como corresponde y que se pague en blanco. Hace ocho meses estamos con un amparo para que se reincorpore a los choferes, que es gente laburante y no tiene una entidad sindical que se caracterice por medidas de fuerza extremas. Al contrario, han tenido mucha paciencia, pero se ha hecho una bola de nieve muy grande. Tenemos el caso de la primera choferesa de la ciudad, que terminó afectada psicológicamente y la terminaron echando. Esta semana la llamaron a indagatoria por interrumpir el servicio, cuando se atrasaron poco más de un minuto. Hemos llegado a un nivel de persecución por parte de la empresa, que usa todos los mecanismos de presión. No solamente los echa sino que los denuncia penalmente por una demora de un minuto veinte. Hemos llegado al extremo de presión que utiliza una empresa que es muy poderosa económicamente. No son buenas prácticas porque echaron a los trabajadores que osaron participar en el sindicato”, aseguró.
Respecto del responsable de la empresa y si han tenido contacto, dijo que “la empresa es de Gustavo González, que es el principal accionista. El prestador del servicio es Angus Catering SRL, que es una empresa de amplia trayectoria muy reconocida en la ciudad. Citybus es un nombre de fantasía, y luego hicieron una nueva sociedad que está brindando el servicio en Río Gallegos, con los mismos conflictos que en Río Grande. Allá tomaron el servicio hace poco más de un año”.
Responsabilidad del municipio
Consultado sobre la responsabilidad del municipio en esta situación, estimó que “se podría plantear la solidaridad del municipio, pero en este caso hay un empresario muy solvente. Nosotros hicimos el planteo al municipio en su momento y dijeron que no correspondía la solidaridad. Charlamos con la gente del sindicato y acá hay un empresario con respaldo económico para hacer frente. Cuando hay empresarios millonarios y empresas pobres, está claro adónde fue la plata. Nosotros vamos por la empresa, que tiene la obligación primaria de cumplir con los trabajadores. La semana que viene va a venir Rubén Aguilera, el secretario general de UTA en Patagonia, y seguramente vamos a tener alguna reunión con el Ejecutivo para transmitirle la situación que se está viviendo. Ojalá sirva para que se pueda encontrar una solución, porque ya hay cuestiones que tienen que ver con la seguridad de la ciudad”, concluyó.