El martillero y corredor público Sergio Arroqui estimó entre un 400 y un 500% la renovación de los contratos de alquiler que vencen en julio, porque no han tenido una actualización acorde con la inflación. Un monoambiente que cuesta alrededor de 50 mil pesos pasaría a 250 mil y, para entrar con el nuevo contrato, se requiere del equivalente al 500 ó 600% de la cuota mensual. No hay nuevas viviendas para uso residencial y los nuevos desarrollos están apuntados a alquileres temporarios, por lo que la demanda sigue siendo alta y no llega a satisfacerse. Paralelamente se están realizando contratos informales por menos tiempo y con una actualización semestral, como consecuencia de la imposibilidad de los inquilinos de acceder a los valores actuales.
Río Grande.- El martillero y corredor público Sergio Arroqui dialogó con Radio Provincia sobre la situación de los alquileres y la renovación de los contratos que vencen en julio y deberán afrontar aumentos de entre el 400 y el 500%.
Explicó que “julio es precisamente cuando empiezan a vencer los primeros contratos de la ley 27551, que tenía un plazo mínimo de tres años. Quizás debería empezar a aflojar un poco la tensión, porque estamos cursando el último año del desplazamiento de los vencimientos de los plazos mínimos de locación de la ley anterior a la actual, que tenía un plazo mínimo de dos años. Todavía no estamos teniendo unidades nuevas en el mercado para que realmente afloje la demanda. Hay desarrollos importantes en el centro, pero para alquiler temporario, lo que está bien porque va a sectorizar la ciudad y va a separar al centro de las zonas aledañas. Esto va a hacer que lo que esté alejado del centro sea para vivienda permanente y no temporaria”, avizoró.
Se le preguntó si se van a poner en alquiler para vivienda los contratos que vencen en julio o terminarán en alquileres temporarios. “Empiezan a vencer el 1° de julio y muchos están dispuestos a continuar con el alquiler. Lo que pasa es que los valores se van a actualizar y hoy en Ushuaia el promedio está entre el 400 y el 500% de aumento del valor actual de los contratos que están venciendo. La ecuación nos asusta, pero tenemos que analizar que se parte de un valor muy bajo. El 500% de un valor de 50 mil pesos pasaría a 250 mil pesos, ó 200 mil pesos si se aplica el 400%. Se le dispara al que viene pagando el último año de la última actualización, porque le quedó a valor histórico. Tenemos una inflación muy alta y los alquileres no acompañaron a la tasa de inflación. Los valores de mercado fueron hasta por encima del valor de inflación del INDEC”, observó.
“Hoy un monoambiente, dependiendo de la ubicación, está arriba de los 100 mil pesos. Una vivienda de un dormitorio está en los 160 y 170 mil; uno de dos dormitorios está entre 180 y 200 mil pesos. Hay que ver en el momento que le toque la actualización y cuándo vence el contrato. Si vence el próximo mes y es un contrato que hace tres años está vigente, probablemente tenga una actualización fuerte. Los alquileres que se actualizaron por última vez en julio de 2022 quedaron bajos, porque tuvimos una inflación superior al 100%. En julio empezaría a girar otra vez la rueda de la bicicleta –con la actualización de contratos-. Lo que venimos advirtiendo es que durante este último año no iba a haber vencimientos y se iba a frenar la rueda, que fue lo que pasó. Ahora se van a empezar a vencer contratos, los que tengan que renovar, renovarán, y si hay alguna mala relación entre inquilino y propietario, decidirán no renovar y alquilará otra persona o familia”, dijo.
Ingresar, una misión imposible
Además del valor de la cuota mensual, para poder ingresar con un nuevo contrato los requisitos son estrictos e implican un esfuerzo enorme del inquilino. “Para poder ingresar con un nuevo contrato, para un monoambiente se estima al menos una suma de 450 mil pesos, en caso de un monoambiente que ronde los 150 mil pesos, con un contrato a tres años. Además tienen que presentar garantía por un valor similar al que ponen para entrar. Entre el titular y el garante deberían representar entre el 500 y el 600% del valor del alquiler, como mínimo. Inicialmente cuesta, pero después se licúa porque los ingresos siguen subiendo y se llega con facilidad a ese monto”, señaló.
Ley sin tratamiento
Respecto de la derogación de la ley de alquileres, no cree que se trate en esta gestión. “Hasta ahora no se ha derogado la ley de alquileres, y derogarla no sería una buena alternativa, porque quedaríamos en un vacío legal. Esta ley derogó la anterior y modificó algunos artículos del código civil. Si van a derogar la ley hay que ver qué pasa con las modificaciones en el código civil y por dónde nos vamos a regir. Lo que se necesita no es una derogación sino una modificación de la ley. No hay voluntad política para trabajar con la ley de alquileres y no lo van a hacer, por lo menos hasta la próxima gestión de gobierno. Esa es la información que nos llega a nosotros, porque nuestro colegio es parte del Consejo Federal. Estuvimos reunidos hace casi un mes en el Consejo Federal, nos reunimos con Cristian Ritondo, como jefe de la bancada del PRO, y desde el Consejo Federal estamos presentando proyectos de modificación de la ley”, informó.
Más informalidad
Lo cierto es que por la vía legal se vuelve insostenible la posibilidad de acceder a una vivienda y esto ha generado más informalidad. “Hay propietarios que en este momento se están jugando con contratos más cortos y actualizaciones semestrales, igual que con la ley anterior. Eso es una alternativa que están buscando las partes para subsanar el problema de la inflación actual. No es que la ley sea mala en sí, sino que en el contexto en que estamos es detonante. Si no tuviéramos inflación, el problema sería la relación de tres años entre propietario e inquilino. Con estabilidad monetaria, no tendríamos problema”, indicó.
Respecto de este tipo de contratos, manifestó que “se hacen en la informalidad porque la ley fija contratos de tres años, registrados en AFIP y sellados por AREF, así que se están haciendo informalmente. Nosotros no participamos en eso”, aclaró por último.