El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, indicó que hay buenas perspectivas para el invierno pero están a la espera de precipitaciones níveas, que vienen demoradas. El Cerro Castor inauguró la temporada y ha producido nieve artificial en todas las pistas. Por las bajas temperaturas, pronosticó que la nieve que caiga se va a quedar. El nivel de reservas es bueno y se trabajó en la temporada baja de mayo y junio por efecto del Pre Viaje.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, dialogó con Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre algunas complicaciones meteorológicas que no son favorables para el turismo invernal. “Estamos medio escasos de nieve para la época. Está haciendo muchísimo frío pero faltan las precipitaciones. De nieve estamos un poco pobres y a esta altura deberíamos tener mayor cantidad, en particular en la zona de los valles y centros invernales, donde es necesaria para la actividad turística. Lo único esperanzador es que, con las temperaturas que estamos teniendo esta semana, la nieve que caiga aunque sea poca se va a quedar”, dijo.
El Cerro Castor inauguró la temporada el viernes pasado, por lo que se le preguntó si esta situación climática influye en la llegada de turistas. “En lo que respecta a los turistas, tenemos el turista tradicional de invierno que no está tan condicionado por el tema de la nieve, pero sí el esquiador. El hecho de estar un poco pobres de nieve no es la condición ideal. En la competencia que tenemos con los demás centros invernales de Argentina no tenemos una situación diferente y estamos todos medio escasos de nieve, a la expectativa de ver qué pasa y cuándo empieza a nevar. El Cerro Castor abrió y tiene una instalación de producción de nieve artificial muy importante; en el 100% de las pistas han estado trabajando y produciendo nieve. Ya está trabajando y pudo abrir la semana pasada, pero todavía falta un poco para decir que estamos en una situación óptima”, señaló.
Respecto del nivel de reservas, indicó que “tenemos buenas perspectivas para el invierno, los niveles de reserva son buenos. Se trabajó en mayo y junio, que son los meses más bajos del año y han sido números muy buenos para esta época. Estamos esperando que esto se empalme con una temporada de invierno similar a las de los últimos dos años, que fueron muy buenas. Creemos que la temporada de invierno va a ser muy movida y en el segmento puntual de esquiadores siempre estamos supeditados a lo que pase con la nieve. Ushuaia es el centro invernal que tiene mejor calidad de nieve y siempre ha capitalizado eso frente a otros centros invernales”, afirmó.
“Los mercados de origen de los dos tipos de pasajeros son bastante similares. En invierno básicamente se manejan dos mercados, que es turismo nacional y brasileño. Se reparten parejo en la parte de esquiadores y turismo tradicional. El turista que no tiene un perfil de esquiador no está afectado por el poco nivel de nieve, porque las actividades de invierno se pueden realizar aunque las condiciones no sean las ideales”, diferenció.
Agregó que “Ushuaia tiene una participación de turismo extranjero de larga distancia también, americanos y europeos principalmente, también japoneses, y es muy importante durante el verano, pero esos mercados prácticamente no aportan pasajeros para el invierno. Se está trabajando para tratar de conseguir un crecimiento del mercado, para fomentar el turismo de invierno en Estados Unidos, que tiene un mercado de esquiadores importantísimo en volumen. Toda esa gente tiene la posibilidad de venir a esquiar a Tierra del Fuego durante el verano boreal. Sobre eso se está trabajando y de hecho en el mes de mayo se hizo una gira de promoción de los destinos patagónicos en Estados Unidos”, mencionó.
Para los esquiadores es pronto todavía y podrían encontrarse con buenos volúmenes de nieve para la fecha de llegada. “Normalmente el esquiador viene en los meses de agosto y septiembre y los niveles de esos equipos están en los números habituales, que son bastante importantes. Es un volumen importante porque cada equipo está conformado por 30 ó 40 personas entre esquiadores y equipo accesorio, y tienen estadías muy largas, porque pueden estar 20 ó 30 días en Ushuaia, por lo que consumen alojamiento, traslados, restaurantes y demás servicios, además de los días de entrenamiento en el Cerro Castor. Son números que impactan bastante en la economía”, destacó.
“Tenemos equipos principalmente de países europeos, Italia, Austria, Dinamarca, España, Francia; y en alguna ocasión hemos tenido algunos americanos”, detalló.
Aerosilla del Martial
Por otra parte se le consultó sobre los avances en la obra de la aerosilla. “No ha avanzado demasiado la aerosilla respecto de la situación que teníamos hace dos o tres años. Por los comentarios que tenemos, tienen algún tipo de inconveniente con la importación de la aerosilla desde Europa. Se han hecho algunos trabajos en la parte de obra civil pero todavía está bastante lejos de concretarse la apertura del centro. Es una necesidad muy importante para Ushuaia en particular, porque es un centro que tiene mucha más actividad en verano que en invierno, por la cantidad de gente que acude a hacer trekking y actividades similares. Es importante tener esa aerosilla funcionando porque es un producto para el año completo, mientras que el Cerro Castor es un producto netamente del invierno”, subrayó.
Conectividad limitada
Finalmente se refirió a la necesidad de más vuelos para poder aumentar el nivel de ocupación hotelera. “Ese siempre es un punto flaco que tenemos y estamos con bastantes problemas de disponibilidad de lugares. Tenemos más demanda que la oferta disponible y es muy difícil conseguir lugares con poca anticipación; en caso de conseguir, las tarifas son poco atractivas. Lamentablemente es nuestro problema permanente, por más que tenemos que reconocerle a Aerolíneas que siempre está tratando de ver cómo ayudar, pero la flota que tiene no le permite más disponibilidad de vuelos de la que tenemos”, expresó.
“Hoy varían bastante las frecuencias dependiendo de los días, y hay días que tenemos nada más que tres vuelos, en otros días puede haber cuatro o cinco. Se suman los vuelos de Flybondi y JetSmart pero, independientemente de los vuelos, el problema son los lugares disponibles por semana. Hay gente de Ushuaia que necesita viajar por alguna urgencia médica, por negocios o por trabajo y es bastante difícil conseguir lugares. Muchas veces no pasa por la tarifa, si es buena o si es mala, sino porque directamente no hay lugar en ningún vuelo. Eso es indicativo de que estamos con un problema”, remarcó.
“El vuelo Córdoba-Ushuaia está operativo creo que cuatro veces por semana y los niveles de ocupación de ese vuelo siempre son buenos. También tenemos la conexión con Calafate todo el año y durante el invierno se pierde la conexión con Puerto Madryn, que se restablece en octubre hasta fines de abril”, concluyó.